Juicio por estafa a 349 parejas por falsa recogida de muestras de cordón umbilical.
Raúl Conejero cobraba hasta 2.000 euros por crioconservar sangre de recién nacidos, encontrada luego en su coche.
Cuando Raúl Conejero, un alicantino de Alcoy, fue detenido en marzo de 2012, la Policía encontró el material biológico en el maletero de su coche. Conejero habría estafado a un total de 349 parejas a quienes vendía la recogida y conservación de muestras de sangre del cordón umbilical de sus hijos. Uno servicios que nunca habría llevado a cabo bien porque nunca envió el material biológico al laboratorio donde cobró por guardarlo, bien porque no pagó a esa tercera empresa los importes necesarios para que garantizaran la conservación.
La Fiscalía pide para Conejero nueve años de prisión por un delito continuado de falsificación de documentos oficiales y otro de estafa, así como 24 meses de multa en total a 12 euros el día y una la indemnización a cada una de las 349 parejas afectadas con cantidades que oscilan entre los 1.000 y los 3.000 euros.
Un servicio de moda que también contrataron los Reyes
Según la Fiscalía, Conejero habría estado captando a parejas interesadas en recoger las muestras de sangre del cordón umbilical de su bebé recién nacido para guardarlas en un banco especializado al que podrían recurrir en caso de que el propio hijo o algún miembro de la familia sufriese una enfermedad paliable con un transplante a partir de esas células madre previamente criogenizadas. Unos servicios que se extendieron, alentados por ginecólogos y hospitales, entre los progenitores de recién nacidos hace unos diez años. También contratar los actuales reyes de España, quienes decidieron realizarlo cuando nació la princesa Leonor. Entonces, enviaron la muestra de su sangre a un laboratorio de Estados Unidos. Una decisión que no repitieron con su segunda hija, la infanta Sofía.
El acusado tenía experiencia en la materia, ya que estuvo trabajando como agente comercial de la empresa Stem Cell S.A, especializada en preservación de muestras biológicas, entre 2009 y 2011 para la Comunidad Valenciana, Murcia y algunas zonas de Castilla-La Mancha. De hecho, cuando fue despedido siguió presentándose ante los potenciales clientes como representante de aquella empresa, "aprovechando la credibilidad profesional que le otorgaba".
Conejero, el supuesto estafador, contactaba con los servicios de Ginecología de los hospitales en su zona de actuación e impartía charlas informativas a las gestantes interesadas. Allí contrataba la crioconservación de las células madre del cordón umbilical y una vez recogidas las muestras, las enviaba a un laboratorio de Alemania (MLB) donde se almacenaba el material con crioconservación y se remitía información médica y un número de almacenaje a los clientes.
Sin embargo, el ahora juzgado montó su propia empresa, Representaciones Biomédicas Levante SL y creó las marcas comerciales Instituto Celular y Criocell. Comenzó entonces a vender por su cuenta los mismos servicios a "numerosos clientes" pero utilizando "documentación simulada donde aparecían laboratorios inexistentes", firmas de médicos simuladas y certificados de análisis de células madre que eran de mentira.
Servicios falsos por cantidades entre 1.800 y 2.000 euros
El acusado había cobrado cantidades a los perjudicados sin dar el servicio a cambio. Dichas cantidades oscilaban entre los 1.800 y los 2.200 euros por muestra que los recientes padres pagaban "confiados en que las muestras de sangre del cordón umbilical de sus hijos recogidas iban a ser conservadas". Algo que incluso les era recomendado en ocasiones por sus propios ginecólogos en el hospital.
Para "simular" que las empresas que había creado tenían "solvencia" en la crioconservación de células madre, contrató a otra persona que según el fiscal, no sabía cuál era la verdadera actividad del acusado, y que abrió páginas web y dominios, todos a nombre de las distintas sociedades que había montado, donde los clientes pudieran encontrar referencias de su labor.
Hay más denuncias a otras empresas similares
Este no parece el único caso de estafa a padres de recién nacidos que quieren conservar la sangre de su cordón umbilical por si pueden utilizarlo en el futuro. Hace unos meses, varias familias afectadas se unieron para denunciar a una empresa que prometía almacenar cordones en Suiza. Los afectados lo consideraban "un auténtico timo". Se trataba de Cryo-cord, que no responde a los afectados a algunos de los cuales notificó pocos días después de enviar sus muestras que estas “estaban contaminadas”.
La sensación de estafa entre estas familias es evidente. Ya solo el hecho de que las muestras se conserven en sitios remotos y que nadie sepa exactamente en qué condiciones, extraña. Además, en los últimos años se han confirmado varias estafas en diferentes países. En España, en 2017, se pidieron nueve años de cárcel por un caso demostrado en el que directamente se tiraban los cordones a la basura.
Desde la Organización Nacional de Transplantes han dudado siempre de estos métodos privados de conservación de las células madre del cordón umbilical. Ellos siempre han promovido y fomentado la donación altruista de dicho material por ser tan valioso y necesitado para tantas personas enfermas.
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