Una huida digna de Hollywood: Así se fugó 'El Piojo' de la cárcel de Valdemoro
Los hermanos Moñiz. Así se les conoce a Jonathan, alias 'El Piojo' y a Miguel Ángel, ambos expertos en materia de robo.
Jonathan Moñiz, también conocido como ‘El Piojo’, acompañado por su hermano, Miguel Ángel, han logrado lo que a priori pareciese imposible: fugarse de la cárcel. En concreto, han huido de la prisión de Valdemoro, en la Comunidad de Madrid, dejando tras de sí únicamente posibles pistas que reconstruyen su peliculera huida y a un tercer recluso, que no pudo escapar.
Los hermanos son descritos como “expertos en butrones y alunizajes”, lo que los convierte en veteranos en el ‘arte’ del robo, tanto a través de lunas y cristales de distintos establecimientos, como de cualquier residencia a la que puedan acceder a través de la técnica del butrón. Junto con el tercer integrante, idearon un plan de fuga que poco tiene que envidiar a los visionados en la gran pantalla.
Sin ir más lejos, lograron copiar una llave que les facilitaría el escape, consiguieron serrar los barrotes de una de las ventanas del complejo penitenciario, evitaron todas las alarmas que se interponían en su camino y utilizaron una especie de soga para abandonar el edificio, según han informado fuentes próximas a la investigación que se está llevando a cabo. Todos ellos, elementos que parecen más relacionados con la ficción que con la realidad autonómica de Madrid.
Peliculero plan de huida
El Centro Penitenciario de Valdemoro, donde incluso se ha colado la Covid-19 durante los meses de verano de pandemia, no ha podido evitar que algunos de sus presos superaran las barreras que los retenían. La fuga de los hermanos logra colarse entre las más espectaculares de los últimos años, atendiendo al laborioso plan de huida que atestiguan las pruebas de la investigación.
Si bien se desconoce cómo se gestó la iniciativa de la escapada, sí que se apunta al salón de las maletas como punto de inicio. Este habitáculo funciona a modo de almacén para toda clase de equipajes, entre los que destacan las pertenencias de los presos que son prohibidas en las celdas.
La hipótesis, según se informa, recae en la oportunidad de uno de los hermanos, que logró entrar en el ala de maletas tras haberlo solicitado, permitiéndole, de alguna forma aún desconocida, hacerse con una llave. Sus compañeros, por otro lado, accederían al mismo cuarto en otras ocasiones para serrar, poco a poco, los barrotes de una ventana que les daría la ‘libertad’.
El pasado 5 de diciembre, ya con los primeros pasos dados, los reclusos dieron comienzo a la huida. Usaron la llave para encerrarse donde las maletas, se libraron de unos barrotes ya forzados y saltaron desde la ventana, posiblemente utilizando una especie de soga. De alguna manera, poseían la información necesaria para saber, a partir de ahí, por dónde no serían vistos y cómo no saltarían las alarmas.
La valla perimetral, su último escalón, también fue superada por los hermanos. Un imponente muro de unos siete metros que lograron saltar aunque no todos. El tercer involucrado fue avistado en las inmediaciones perimetrales del complejo y la Guardia Civil acudió velozmente a atraparlo. Este individuo, junto con las posibles grabaciones de las cámaras, son los principales elementos que favorecerán la reconstrucción de los hechos.
Ficticio o no, la huida de los hermanos Moñiz, con El Piojo a la cabeza, fue un éxito. El plan de escape, que se asemeja a lo visto en el cine en muchas ocasiones, o incluso a las posibilidades que ofrecen algunos videojuegos del estilo, como The Escapists, son ahora noticia en la Comunidad de Madrid.
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