Un incendio en una nave okupada de Badalona se salda con al menos tres muertos

Un incendio que ha tenido lugar en Badalona la pasada noche ha causado la muerte de tres personas. Además, de acuerdo con los servicios de Emergencias, ha dejado 17 heridos, dos de ellos en estado crítico y cuatro en estado grave, todos trasladados a varios hospitales de la zona. Los 11 restantes son heridos leves.

El siniestro ha tenido lugar en una nave abandonada y okupada de la calle Tortosa, ubicada en el barrio del Gorg de la ciudad catalana, donde, según ha trascendido, podrían pernoctar unas 150 personas. De ellas, se ha confirmado que al menos 60 se encontraban dentro cuando se inició el suceso.

El aviso del incendio fue recibido a las 20:54 del miércoles. Para lograr la extinción del mismo se han necesitado 30 dotaciones de bomberos que han trabajado durante toda la madrugada. Las labores para acabar con las llamas no han sido sencillas pues, a lo largo de la noche, los bomberos se han visto obligados a retroceder ante cuatro hundimientos parciales del edificio. Además, varios de sus okupantes se arrojaron al vacío desde el tejado para huir de las llamas.

Pese a todo, a primera hora de la mañana se ha conseguido controlar el incendio y ahora se baraja la posibilidad de derribar el edificio, algo que comportaría que ya no se pudiera identificar la causa que lo originó, así como el motivo de su rápida propagación. En cualquier caso, los bomberos, que temen que pueda haber más personas en el interior de la nave, se encuentran analizando la mejor forma de acceder a la estructura para rescatar el cadáver que todavía permanece en su interior, una misión complicada teniendo en cuenta las declaraciones de David Borrell, jefe operativo de los Bomberos de la Generalitat, que ha aclarado que el estado del lugar es “muy precario” y que, por ende, su inspección es “muy compleja”.

Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, ha anunciado que las personas implicadas que se han identificado recibirán la atención de los servicios sociales y ha confirmado desde el lugar de los hechos que la nave estaba okupada y que en los últimos tiempos se habían detectado fricciones en la coexistencia entre vecinos y okupas. Según sus palabras, ya llevaban tiempo “advirtiendo que podía producirse una desgracia”. De hecho, según publica La Vanguardia, tan solo 15 minutos antes del incendio, la Policía Nacional estuvo en la nave donde se iba a desencadenar todo pidiendo la documentación de algunas personas que pretendían acceder al lugar.