Habla la familia de Francisco Pérez, el anciano de 87 años desaparecido en Almuñécar
Tras más de 70 días sin noticias, la UCO de la Guardia Civil sigue sin intervenir en su búsqueda.
Como viene informando elcierredigital.com, la noche del pasado 22 de marzo desapareció en la localidad granadina de Almuñécar Francisco Pérez Bedmar, de 87 años. Según confirmaron sus familiares, Francisco salió a pasear —como hacía de manera habitual— con previsión de volver a casa sobre las 9 de la noche. Pero no regresó, dejando en casa todas sus pertenencias, incluido su móvil.
A principios del pasado mes de mayo, tras más de 40 días sin noticias de él, su familia convocó una marcha popular en Maracena (Granada), localidad donde había residido Francisco durante gran parte de su vida. La concentración contó con la asistencia de más de 500 personas para pedir la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el caso.
Ahora, la familia del desaparecido sigue sin noticias de su paradero desde hace más de 70 días y la UCO sigue sin intervenir en su búsqueda. Elcierredigital.com ha vuelto a contactar con Francisco, hijo del desaparecido, que ha comentado con nosotros las novedades del caso y sus perspectivas de futuro a corto plazo.
Francisco ha explicado durante su encuentro con este medio que el pasado jueves la asociación Adonay y la Asociación Guardias Civiles Solidarios llevaron a cabo una búsqueda submarina para tratar de localizar los restos de su padre en zonas estratégicas de confluencia de mareas: “Se realizaron búsquedas en dos zonas concretas donde los conocedores de las mareas y de la zona dicen que se depositan los restos que arrastra la marea. Estuvimos con un submarino equipado con una cámara revisando esas zonas, pero no se vio nada”.
En este sentido, Francisco señala que “aunque la búsqueda no haya dado fruto nos ayuda a descartar posibilidades. Hemos realizado esta búsqueda porque la Guardia Civil considera que lo más probable es que mi padre cayera al mar, lo hacemos para ayudar a descartar hipótesis y reclamar que se abran otras líneas de investigación, porque estamos seguros de que en su desaparición intervinieron terceras personas”.
En la búsqueda realizada el pasado jueves también participaron el centro de buceo La Herradura y el centro de buceo de Almuñécar, que aportaron las barcas para los desplazamientos a la zona de búsqueda, que fue organizada por Adonay junto con la Asociación Guardias Civiles Solidarios, que aportó el submarino.
Sobre el posible paradero del vecino de 87 años, su hijo Francisco argumenta: “Nosotros no pensamos que esté en el mar, tampoco lo creen los propios marineros del pueblo de toda la vida que nos encontramos en las barcas. Ante la inactividad de la Administración y de las autoridades, la familia no se puede quedar impasible, tiene que seguir haciendo búsquedas e incentivando que las autoridades no dejen de buscar y de investigar. Pero nosotros realmente pensamos que no está en el mar. La Guardia Civil tiene esa hipótesis pero realmente no están buscando, parece que quieren desentenderse del caso”, sostiene Francisco, que lleva más de 70 días sin noticias de su padre.
El hijo del desaparecido ha expresado: “Nuestra teoría es que se subió en el coche de alguien conocido, de alguna de su entorno, y que fruto de una discusión, a mi padre le dio algún infarto, porque tenía problemas de corazón. La hipótesis que nosotros tenemos es que esta supuesta tercera persona, en lugar de llevarlo a un hospital, se deshizo de su cuerpo. Esa es nuestra hipótesis después de darle mil millones de vueltas a la cabeza. No nos cabe otra opción, ni accidente, ni que nadie lo atracara, porque no llevaba nada encima, dejó todas sus cosas en casa. Es por este motivo que reclamamos la intervención de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil”.
“La Guardia Civil necesita más medios y ayuda de la UCO”
Durante su encuentro con este medio, el hijo de Francisco ha recordado que “se perdió mucho tiempo de investigación que podría haber sido vital por haber investigado la desaparición voluntaria durante un mes, cuando desde la familia teníamos claro que no podía ser así. Las autoridades no descartaron esta posibilidad y perdieron un mes hasta que conseguimos convencerlos de que no era desaparición voluntaria. El paso del tiempo, desgraciadamente, cuando ya se han perdido muchas posibilidades de investigación y de cámaras y demás, les ha hecho darse cuenta que esa hipótesis inicial no tenía ningún sentido”.
“La verdad es que cuesta trabajo pensar por qué insistían en esa hipótesis cuando no se había llevado absolutamente nada. Si tú quedas con una persona para tomar algo, te echas aunque sea 5 euros al bolsillo. No había dejado ninguna nota en el piso diciendo que se quería quitar la vida ni había dado a entender que tenía esa idea. Había quedado con una persona al día siguiente del que desapareció para ir a comer y a bailar. Estaba escribiendo libros”, argumenta Francisco, hijo del desaparecido de 87 años.
“No me cabe en la cabeza. No hay ningún tipo de argumento para dedicarle un mes de tiempo a una hipótesis que no tiene absolutamente ningún sentido. Ahora se centran en la hipótesis de que el cuerpo puede estar en el mar y confían en que sea encontrado de forma fortuita. Al final es una forma de descartar que vaya a aparecer, de limpiarse las manos, y nosotros eso no se lo vamos a permitir a la Administración”, expresa Francisco durante su encuentro con este medio.
“Entonces, ante este cúmulo de hechos que denotan una falta de experiencia y una falta de medios de preparación de los investigadores actuales, solicitamos la intervención de la UCO. Es la única que, entendemos, podría dar con el paradero de mi padre, porque aquí estamos hablando de la supuesta comisión de un delito que va contra la vida. Y de una desaparición involuntaria sin causa conocida como figura oficialmente en las diligencias que se están tramitando. Es decir, que desgraciadamente ellos van reconociendo esa hipótesis, pero ya no podemos recuperar muchas pistas que nos hubieran ayudado al principio.
En este sentido, el hijo del desaparecido de 87 años ha agradecido tanto a Jorge Granada (Adonay) como a José Cabrera (Asociación Guardias Civiles Solidarios) su dedicación y ayuda en la búsqueda de su padre: "Si no fuera por ellos ahora sólo nos quedaría esperar a que alguien encontrara a mi padre de manera fortuita. Algo tiene que cambiar en la administración, la Guardia Civil no tiene medios suficientes pero tampoco interviene la UCO, y al final acaban buscando solo los voluntarios, que tienen que gastar de su propio bolsillo para ayudar. Por ejemplo, José Cabrera ha agotado todos sus días de libre disposición para poder venir a ayudarme a mí y a otros familiares de desaparecidos".
Sobre este asunto, Francisco señala que "en España hay 24.000 denuncias por desaparición al año, de las cuales el 48% logran resolverse en el primer mes, una vez transcurrido este tiempo es prácticamente imposible que aparezcan. Son cifras que dan de pensar cuando las comparamos con las víctimas de accidentes de tráfico por ejemplo, que son poco más de 1.000 al año. Próximamente planeo pedir a la Administración la creación de una Fiscalía de desapariciones, para que todos estos casos tengan, al menos, la atención necesaria", ha concluido Francisco durante su encuentro con elcierredigital.com.
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