Crimen en serie de tres agricultores en Navarra y Lleida: Puede haber aún más casos
En los últimos días ha salido a la luz la muerte de tres agricultores de entre 68 y 84 años que trabajaban solos en el c
Entre noviembre de 2023 y enero de 2024 fueron asesinados tres agricultores en España. Dos de esos crímenes tuvieron lugar en Tudela y Ribaforada, Navarra y el tercer asesinato se cometió en Vilanova de Barca, Lérida. Actualmente hay ciertas sospechas de que los tres crímenes hayan sido cometidos por una misma persona. De ser cierto, estaríamos ante un asesino en serie.
El principal fundamento de esta posibilidad es que el presunto asesino supuestamente robó el coche al agricultor de Ribaforada. Se trata de un Opel Astra rojo que fue encontrado muy cerca del lugar donde se cometió el tercer asesinato. Además, el perfil de las tres víctimas ha sido siempre el mismo: personas mayores de entre 68 y 84 años que trabajan solas en el campo.
La hipótesis de que se trate de un asesino en serie
Además, los cadáveres de Pedro Oyón, José Luis Aguado y Ramón Rosell fueron encontrados con múltiples puñaladas. Por estos motivos se considera que el presunto autor de los asesinatos sería una misma persona. Tras acabar con la vida de su última víctima, Ramón Rosell, el asesino se llevó su coche. Tiempo después este automóvil fue localizado en Francia, pero el asesino lo había calcinado.
Cabe destacar que el asesino se saltó un control policial de los Mossos d’Esquadra en Lérida con el automóvil de la última víctima. Fuentes policiales consultadas por elcierredigital.com observan que “al presunto asesino se le está buscando en Francia y Andorra. Se trata de un hombre corpulento, de gran estatura y piel morena. Pese a que habla español, se baraja la posibilidad de que pueda ser extranjero".
Es relevante destacar que tal y como señaló El Debate el presunto asesino habría atacado a otra persona en Ablitas, situado en la Ribera de Navarra, el pasado 14 de octubre. Aquel día un agricultor de 56 años llegó a su finca y vio cómo un hombre le estaba robando aceitunas. Ante esta situación le increpó al ladrón y le dijo que dejase de robarle. Lejos de mostrar arrepentimiento, el ladrón le tiró una piedra de gran envergadura al agricultor, que afortunadamente impactó en su tractor. Entre amenazas este agricultor decidió abandonar el lugar con su tractor.
Actualmente el caso está en manos de la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, aunque ante las informaciones de que podría haber cruzado la frontera se ha solicitado la colaboración de la policía francesa. Los investigadores han recabado muestras de ADN de las diferentes escenas del crimen con la intención de cruzar los datos y poder dar con la identidad del presunto asesino en serie.
El perfil del presunto asesino
En una conversación con elcierredigital.com el criminólogo Vicente Planas observa que “las características de los crímenes y lo ocurrido con la persona a la que le lanzó la piedra nos da a entender que el presunto asesino en serie pueda ser una persona entre unos 30 y 50 años que viva sola, porque el ritmo de vida que suele llevar no es para estar acompañado. Por ende seguramente sea una persona soltera sin domicilio conocido. Sus palabras denotan que no es una persona española y por las supuestas características podría ser norteafricano”.
“De bajos recursos y que necesita robar para poder subsistir o trabajar en labores del campo. También es agresivo en todos los enfrentamientos por lo que seguramente haya tenido antecedentes o más peleas. Es muy probable que pueda haber más casos parecidos y que aún no se hayan conectado. Ante su agresividad y los crímenes cometidos puede que también haya actuado en el sur de Francia”, añade Vicente Planas.
“Es una persona adulta que sabe que la pueden identificar por los vehículos, por eso termina quemándolos, por lo que nos denotaría una conciencia forense y un bagaje de delincuencia, ya que sabe que por eso lo pueden identificar. Seguramente ha trabajado en el campo cosechando. Además, es posible que cuente con un bajo nivel académico o intelectual y por ello robara muy a menudo para poder sobrevivir o buscara trabajos asalariados en campos”, concluye el criminólogo.
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