Europa Press, Montaje propio El crimen imperfecto de Elisa Abruñedo: Así vive su presunto asesino en prisión
Roger Serafín fue detenido en Coruña en 2023 y se encuentra en Herrera de la Mancha a la espera de juicio por asesinato
Elisa Abruñedo fue vista por última vez cuando salió a pasear por el municipio coruñés de Cabanas el 1 de septiembre de 2013. Dos días después la mujer apareció violada y asesinada a solo 200 metros de su casa. Había sido brutalmente acuchillada.
El asesino de Elisa había dejado restos de ADN, pero no coincidían con ninguna persona registrada por la Guardia Civil. Desde el hallazgo comenzó una investigación complicada que se alargó durante años.
Diez años después del crimen y gracias a un trabajo minucioso, la Guardia Civil detuvo el mediodía del martes a Roger Serafín Rodríguez Vázquez. El 19 de octubre de 2023 confesó el crimen e ingresó en la prisión de Herrera de La Mancha en León.
Allí ha permanecido hasta ahora a la espera de juicio. Elcierredigital.com ha contactado con fuentes penitenciarias para conocer su vida en prisión. “Está en el módulo 12, que es de respeto para internos primarios preventivos, principalmente con delitos de agresión sexual”, señalan.
“En este módulo pasa bastante desapercibido y tiene un comportamiento correcto. No ha protagonizado incidentes y por ende, no tiene partes disciplinarios”, añaden las fuentes.
“Es una persona muy reservada que apenas se relaciona. De hecho, se comunica en escasas ocasiones con su familia y su abogado, Juan Pablo Barros”, concluyen las fuentes penitenciarias.
Está previsto que el juicio se celebre ante jurado popular en la Audiencia Provincial de A Coruña en febrero de 2025. El presunto asesino se librará de la prisión permanente revisable, ya que cuando supuestamente cometió el crimen la pena no estaba en vigor.
La abogada de la acusación particular será Beatriz Rubín Barrenechea. El acusado podría enfrentarse a una pena cercana a los 30 años de cárcel.
El Juzgado de Instrucción nº2 de Ferrol ha llevado el caso. En octubre decretó el embargo de su vivienda de A Gándara, Narón, para hacer frente a las responsabilidades que deriven del proceso judicial.
La complicada búsqueda del presunto asesino
Elisa era madre de dos hijos, estaba casada y trabajaba en una residencia de ancianos. El 1 de septiembre de 2013 salió a hacer su rutina, que era pasear por los alrededores de su casa. Lo solía hacer junto a su marido, pero ese día él se encontraba en un entierro.
Dos días después, un vecino de Elisa, que declarará en el juicio, encontró el cadáver de la víctima. Desde ese momento comenzó una ardua investigación. Las únicas pistas eran el rastro de ADN de un hombre que no estaba fichado y un posible vehículo de los 90, un Citroën ZX.
Cabe recalcar que el padre de los hijos de la víctima y marido de Elisa falleció en 2015 debido a un accidente laboral. Tras el hallazgo del cadáver, se descartó al entorno de Elisa y el ADN fue analizado por el Instituto de Ciencias Forenses de la Universidad de Santiago de Compostela. Se concluyó que el verdugo de Elisa fue un hombre europeo de 40 años, piel blanca y pelirrojo.
Desde entonces se hizo un cribado entre las pruebas de ADN voluntarias, los dueños de coches similares al del sospechoso y personas con un perfil parecido al del sospechoso. Se averiguó que el autor de los hechos podría tener relación por la vía paterna con hombres originarios del concello de Valdoviño.
Se dio con el dato de que el asesino podría ser miembro de alguna de las familias que compartían el apellido Rodríguez. Los investigadores se remontaron varios siglos atrás para reconstruir los árboles genealógicos de hombres con apellido Rodríguez en Valdoviño.
Se dio con un hombre que cuadraba con las características y vivía relativamente cerca del lugar del crimen. Además, se concluyó que el autor se podría encontrar cerca de casa de Elisa por ser cazador.
Roger Serafín Rodríguez, de 49 años, había sido dueño de un Citroën ZX, tenía la piel blanca, los ojos oscuros y era pelirrojo. También era cazador y contaba con raíces en las localidades coruñesas de Cabanas y Vilarmaior.
El 17 de octubre de 2023 fue detenido como autor de la muerte de Elisa y, desde entonces, está encarcelado en Mansilla de las Mulas, en León. Dos días después confesó el crimen ante la jueza.
La pareja del presunto asesino en el momento de su detención le terminó denunciando por malos tratos, pero no le creyeron. Roger explicó que tuvo una especie de arrebato y que en ningún momento planificó violar y matar a Elisa.
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