Concluye juicio Dani Alves por presunta agresión: Lo tiene complicado

Este 7 de febrero se ha celebrado la última sesión del juicio contra Dani Alves en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona. Tras la jornada de este miércoles el tribunal tendrá 20 días para decidir y dictaminar sentencia. A las 19 horas de la tarde ha declarado el exfutbolista brasileño, explicando que bebió "dos botellas de vino y alguna copa en el restaurante" y posteriormente "siguió bebiendo hasta que llegaron a la discoteca, alrededor de las 2.30 horas de la mañana".

El brasileño también ha indicado que no notaron que las chicas con las que interactuaron estuviesen incómodas y que, además, sí percibió "mucha tensión sexual" entre él y la víctima cuando estuvieron bailando. A esto ha añadido que la chica le “restregó sus partes íntimas” para perrear y le realizó “tocamientos”. Posteriormente ha argumentado que no tuvo que insistir para ir al baño y que acto seguido le “empezó a hacer una felación”. El jugador también ha negado que la abofetease o insultase en ningún momento. Según Alves, las relaciones "fueron consentidas" en todo momento y la joven no le pidió parar en ningún momento. 

Respecto al hecho de haber cambiado de versión en cinco ocasiones, el acusado ha asegurado que durante la fase de instrucción del caso ha mantenido una única versión de los hechos. Finalmente Alves ha roto a llorar y ha desvelado que cuando abonó la indemnización de 150.000 euros estaba “arruinado”, ya que le cancelaron los patrocinios y le echaron del equipo en el que militaba.

Tras las declaraciones, la defensa de Alves, representada por Inés Guardiola, ha solicitado la absolución del futbolista o el atenuante del alcohol. La Fiscalía ha mantenido su solicitud de 9 años de cárcel al considerar que hay indicios y pruebas que corroboran el relato de la denunciante. "Todas las mujeres nos hemos sentido incómodas y no nos hemos marchado. Nadie se piensa que una situación incómoda puede acabar con una agresión sexual", ha observado la Fiscalía.

La Fiscalía ha narrado que "Alves la cogió y acercó su boca a su pene. Después, la penetró por detrás y eyaculó dentro y fuera. También le propinó bofetadas en la cara cuando estaba en el suelo. Le dijo 'di que eres mi putita'". Ante lo expuesto en el juicio, ha dado plena veracidad al relato de la presunta víctima. Fuentes jurídicas señalan ante elcierredigital.com que “tras tanto cambio de declaraciones y abogados por parte de Alves y ante lo expuesto en el juicio, el brasileño lo tiene muy complicado”.

La declaración de los últimos testigos

Los primeros en declarar han sido los médicos del Hospital Clínic de Barcelona que atendieron a la denunciante tras los hechos. Uno de los médicos ha declarado que la joven solo les dijo que un hombre la había encerrado en un baño y no la dejó salir. Este médico ha relatado que el relato de la joven era coherente y que presentaba un “cuadro de estrés postraumático”.

Asimismo, los médicos forenses han recalcado que no toda agresión sexual va vinculada a lesiones vaginales, ya que el “70 por ciento de las mujeres que llegan al servicio de este hospital no presentan lesiones”. Sin embargo, el perito de la defensa, Jaume Aiguader, ha manifestado que “la ausencia de alguna tumefacción me hace pensar que el coito no fue tan traumático”. Otra de las forenses presentadas por la defensa ha declarado que “la denunciante mostraba más ansiedad que estrés post traumático”.

Tras la declaración de ambos peritos, las psicólogas de la acusación han recalcado que el brasileño podía distinguir esa noche entre el bien y el mal, mientras que las de la defensa mantienen la línea de que Alves estaba ebrio. Para demostrar esto, las psicólogas contratadas por la defensa han aportado los tickets de las consumiciones de Alves esa noche. Sin embargo, esto no demuestra cuánta cantidad de alcohol bebió. 

Cabe recordar que la defensa de Alves trató de alcanzar un pacto de conformidad con la acusación particular y con la Fiscalía. Sin embargo, no se pudo alcanzar porque la acusación solicitaba unos años de prisión que la defensa de Alves no aceptó, ya que según ellos la relación fue consentida. El pacto ofrecido por la defensa incluía una pena mínima y una cuantiosa indemnización.

La segunda sesión del juicio

El 6 de febrero tuvo lugar la segunda sesión del juicio donde participaron un total de 22 testigos. Seis de ellos respaldaron la versión de la defensa de Alves, que intenta hacer valer como atenuante que el futbolista estaba ebrio. En la segunda sesión del juicio más mediático del año también declaró Joana Sanz, mujer de Alves. La modelo recalcó que aquella noche Alves volvió a casa muy borracho y oliendo alcohol. “Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", explicó.

También el jefe de sala de la discoteca Sutton, Robert Massanet, declaró que esa noche tuvo la impresión que Alves, cliente habitual, había "bebido o fumado algo", y el dueño del restaurante donde cenó declaró que lo vio salir eufórico. Asimismo, el jefe de la discoteca indicó sobre la víctima que “Costó muchísimo que nos dijera qué era lo que había pasado. Finalmente admitió que hubo penetración y cuando Alves pasó por delante dijo que había sido él, pero que no la iban a creer". Dos trabajadores de la discoteca y un compañero de trabajo de la denunciante coincidieron en que “estaba bastante mal y lloraba mucho”.

Uno de los Mossos que declaró ratificó la versión de la denunciante, "las imágenes de las cámaras de seguridad corroboran totalmente la declaración de la denunciante", indicó el mosso. Posteriormente otro agente corroboró que tuvieron que calmar a la víctima porque no era capaz de hablar.