Caso narcosubmarino gallego: Tripulantes pasaron 27 días a bordo.
Agustín Álvarez y los primos Manzaba, condenados a 7-11 años de cárcel y multas millonarias.
Ya se ha dictado la sentencia del caso del narcosubmarino de Aldán, el más particular de la historia del narcotráfico en el Viejo Continente. Las penas dictadas por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra van desde 7 hasta 11 años de cárcel, además del pago de multas millonarias para los tripulantes y colaboradores, acusados de ayudar a la descarga de los 3.068 kilos de cocaína que transportaba el submarino.
Agustín Álvarez, considerado el jefe de la banda, y los dos hombres que lo acompañaban en su viaje de 27 días atravesando el Atlántico desde Brasil, han sido condenados por delito de narcotráfico, además de que deberán pagar multas de 300 millones de euros cada uno. Pedro Roberto Delgado Manzaba y Luis Tomás Benítez Manzaba, que son primos, fueron sus dos acompañantes. Los dos hombres han permanecido en prisión desde el 24 de noviembre de 2019 cuando, tras el hundimiento del submarino, fueron detenidos. Al ser de Ecuador, los dos serán devueltos a su país de origen, donde cumplirán el resto de años de pena, además de no poder regresar a España durante diez años.
La banda al completo
Tanto Agustín Álvarez como los Manzaba han sido condenados a 11 años de prisión. Sin embargo, los colaboradores en tierra tendrán penas menores a las suyas. Tres de los cuatro procesados se han visto favorecidos por la sentencia, ya que la Fiscalía pedía penas mayores para ellos. En el caso de Iago Serantes, se pide una pena de 9 años de cárcel y un cúmulo de multas que alcanzan los 200 millones de euros, ya que se considera que fue la persona que se coordinaba, en tierra, con el patrón, Álvarez. Es el único que cumplirá la misma pena que la Fiscalía pedía.
El resto de colaboradores cumplirán condenas de 7 años de prisión. En el caso de Rodrigo Hermida, la pena que se pedía desde la Fiscalía era de 9 años, así que es el más beneficiado por el juicio. Enrique Carlos Serantes, padre de Iago Serantes, verá rebajada su pena un año, pues el fiscal creía oportuno que cumpliera 8 años en prisión. Yago Rego es el menos favorecido, pues únicamente se le ha rebajado seis meses.
Una larga travesía
La historia de este alijo de droga es la prueba fehaciente de que, a veces, la realidad supera con creces a la ficción. Las más de tres toneladas de cocaína las aportaron varias organizaciones del narcotráfico en Colombia y, gracias a la coordinación del clan del Golfo, pudieron ser enviadas a un astillero oculto en el tramo final del Amazonas, en Brasil.
Fue allí donde se construyó el submarino, en un lugar guardado por sicarios, que protegían los 123 millones de euros en cocaína. Los Manzaba y Agustín Álvarez zarparon y salieron al Atlántico, donde superaron tres temporales y se zafaron de un gran buque que podía haberlos aplastado en cuestión de segundos. Se libraron de la Armada de Portugal, pero los controles por mar y aire eran constantes, así que se vieron obligados a desplazarse hasta Galicia.
Allí se puso fin a su travesía, sus 27 días de viaje submarino, pues Agustín Álvarez se vio forzado a hundir la que había sido su “casa” durante casi un mes, ya que las investigaciones impidieron que el alijo llegara a tierra.
Más noticias: