Caso Eleazar García: Imputan por homicidio imprudente a ocho vigilantes de El Molinón
La titular del juzgado de Instrucción número 2 de Gijón, Belén García, ha transformado las diligencias previas.
Los dos policías locales interrogados explicaron, a las preguntas de sus abogados, que su actuación no había sido directa en la reducción y traslado al centro de salud del joven de 34 años y una discapacidad intelectual del 75 por ciento, sino que uno de ellos había acudido a las puertas del Estadio y el otro al centro sanitario. Sí que declararon haber escuchado los requerimientos de los funcionarios para acudir a la llamada del personal de seguridad de las puertas del campo, donde, supuestamente, el hombre pretendía entrar por la fuerza y había llegado a agredir a los vigilantes, según su opinión.
La jueza luego emitió un auto transformando las diligencias previas en procedimiento abreviado, imputando el delito de homicidio imprudente a los ocho guardas jurados de Prosegur que redujeron violentamente al joven Eleazar así como a otros cinco policías locales que intervinieron aquel día en el incidente.
Con estas dos declaraciones se pone fin a las testificales de los 18 investigados, diez son vigilantes de seguridad privada y los otros ocho son policías locales, pero la jueza solo imputa homicidio imprudente a los 8 guardas de Prosegur que intervinieron en reducir a Eleazar y a cinco de los policías locales de Gijón. La familia de Eleazar siempre ha defendido que la actuación de los vigilantes de las puertas del Estadio fue desproporcionada y para ello presentó un informe pericial de un experto.
La defensa de la familia de Eleazar esgrime también como prueba el informe de autopsia forense realizada a la víctima que concluye que el joven murió a consecuencia de un paro cardiaco en el centro de salud del Parque-Somió, donde fue trasladado en calidad de detenido por los agentes de la Policía Local.
Eleazar fue supuestamente arrestado por un delito de atentado a la autoridad después de protagonizar un altercado con los vigilantes del estadio. Eleazar García había acudido con su familia a ver el partido de la selección española. Pero en un momento dado salió del recinto y se desorientó intentando volver por otro lugar donde no le correspondía sin la entrada. Según diferentes versiones el joven comenzó a ponerse nervioso y entonces fue reducido a la fuerza por varios vigilantes de seguridad.
Los hechos sucedieron el 8 de septiembre de 2019 durante la celebración de un partido entre la selección española de fútbol e Islas Feroe. En un momento de la disputa el joven se levantó de su asiento. El padre y el primo de Eleazar comenzaron a buscarlo cuando notaron que tardaba en regresar y dieron la alerta a un agente de seguridad que vigilaba las gradas con las características del muchacho, 1,90, polo fucsia y una discapacidad apreciable a simple vista.
Quizás el mensaje no se difundiera o no llegase a los vigilantes de Prosegur que estaban en los tornos, donde Eliazar intentaba regresar por la fuerza, confundido y desorientado porque había salido a la calle sin querer. Los agentes de seguridad no se anduvieron con contemplaciones y lo redujeron entre varios.
Después dos policías locales lo esposaron en medio de un clima de violencia, lo introdujeron en un coche donde Eleazar no pudo soportar la presión y comenzó a decir que no podia respirar, entonces lo llevaron a un ambulatorio donde sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció. Dos testigos que fueron llamados a declarar por el Juzgado de Instrucción número 2 que instruye la causa por su fallecimiento vieron como "le cogían del cuelo y le daban patadas en las piernas”.
"La Policía local dice que fueron los vigilantes quienes detuvieron a mi sobrino, algo para lo que no están autorizados. La jueza les preguntó si le habían leído sus derechos a Eleazar cuando fue detenido y no lo habían hecho, algo más en la lista de atropellos e injusticias que acabaron con la muerte de mi sobrino", explica Diego, tío de la víctima.
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