Así son los sectores más radicales del taxi

Durante esta última semana se han podido ver algunos actos violentos de grupos de taxistas a otros trabajadores VTC (Vehículos de Turismo con Conductor). Se han producido agresiones a este tipo de vehículos, como la sucedida la pasada semana cuando un grupo de trabajadores del taxi trató de impedir el servicio de uno de estos vehículos que transportaba a una niña al golpear con patadas y puñetazos. Las agresiones de este tipo han llegado a tener un carácter extremo, como la denunciada por el conductor de Cabify, Armand Baquero, que recibió un balazo en la ventanilla trasera del coche mientras prestaba servicio a una usuaria.

La cara más violenta de la huelga de los taxis está teniendo lugar en las dos principales ciudades del país: Madrid y Barcelona. Desde estos dos puntos neurálgicos de España, los grupos violentos de taxis, aunque minoritarios, están dejando una imagen bastante dañina de su lucha contra las empresas que utilizan licencias VTC, Uber y Cabify. Las dos cabezas visibles de los sectores más radicales del taxi se concentran en estas dos ciudades. Se trata de  “El Peseto Loco” en Madrid, miembro de la Plataforma Caracol, creada para unir en la protesta a todas las asociaciones de taxis de España, y Alberto Álvarez “Tito” en Barcelona, portavoz del sindicato Élite Taxi, sindicato al que han acusado de protagonizar actos violentos e intimidatorios contra vehículos de las multinacionales Uber y Cabify.

El peseto loco

Nacho Castillo Jiménez, nacido en Algete en 1982, fue boxeador en Peso Medio y Semipesado, llegando a disputar peleas en la categoría neoprofesional. Entre otros trabajos, también ha sido diseñador gráfico y diseñador web, incluso hizo sus pinitos como actor en la mítica serie de Antena 3 “Manos a la obra”. Así se ganó la vida Nacho Castillo hasta el año 2010, cuando compró una licencia de taxi por 165.000 euros para dedicarse a este oficio que, a día de hoy, está causando tanto revuelo.

En 2016 fue condenado a pagar una multa por disparar a un coche de Cabify con una pistola de aire comprimido. Él siempre ha negado los hechos alegando que un compañero suyo le dejó la caja de la pistola en su coche y la policía la encontró después de que se produjeran unos altercados con disparos, por lo que le culparon a él. En el juicio se inventó que había encontrado la caja en la basura para no delatar a su compañero, pero el juez no se lo creyó.

Además, el año pasado hubo mucha polémica en torno a esta figura por su "vinculación" con la líder del grupo ultraderechista Hogar Social Madrid, Melisa Domínguez Ruiz, tras la publicación de una foto en la que aparecían juntos en una manifestación protaxi. Las redes se hicieron eco de la imagen y acusaron a "El Peseto" de nazi y de pertenecer a la extremaderecha.

Alberto Álvarez “Tito”

Alberto Álvarez, de 42 años, es conocido como “Tito” Álvarez y se ha levantado como uno de los principales portavoces de la lucha del taxi contra las licencias VTC y contra la Administración a la que culpan de incumplir la ratio del 1/30 (una licencia VTC por cada 30 taxis). Se ha postulado como el portavoz del sindicato Élite Taxi, creado en Barcelona, que ha absorbido a toda la movilización del sector en Barcelona. En todas las manifestaciones que han convocado durante los últimos años se puede ver a Tito, altavoz en mano, arengando al resto de manifestantes en esta “guerra del taxi”. El conductor de Cabify que recibió un disparo en el coche ha denunciado en televisión que Tito Álvarez es un “fascista vinculado a los ‘Boixos Nois’ ” (ultras del F.C. Barcelona) y que hace tres semanas trató de amedrentarle presentándose con 15 coches “tirando petardos, insultándonos y amenazándonos”.

La patronal de las empresas VTC, Unauto, ha condenado los ataques y ha anunciado la suspensión del servicio "hasta que se recupere la normalidad", y ha pedido a las instituciones y a las fuerzas de seguridad que actúen contra los responsables. También desde FedeTaxi (Federación Profesional del Taxi) condenan las imágenes de las agresiones de las VTC y han pedido perdón a todos los ciudadanos por las molestias ocasionadas por las huelgas. Aseguran estar en contra de la violencia y querer defender su puesto de trabajo.

Las protestas continúan

Las movilizaciones de taxistas que comenzaron en Barcelona la semana pasada se han extendido en otras ciudades españolas como Madrid, Córdoba, Valencia, Logroño, Bilbao, Málaga o Mallorca. En las grandes capitales los taxistas mantienen cortado el tránsito en varias vías principales. En Madrid han ocupado hoy la Castellana, mientras que en Barcelona siguen plantados en la Gran Vía, llegando incluso a Passeig de Gràcia.

Actualmente sigue activa la huelga, tras no haber llegado a ningún acuerdo con el Ministerio de Fomento en la reunión que ha tenido lugar esta mañana a las 13:00 horas. En este encuentro, las empresas Uber y Cabify tampoco han salido contentos de la reunión.

Una de las claves por las que se manifiestan los trabajadores del taxi es contra la suspensión cautelar del reglamento del Área Metropolitana de Barcelona, que limitaba las licencias que utilizan aplicaciones como Uber o Cabify. La ley establece que haya una licencia VTC por cada 30 licencias de taxi. El problema es que esta ley se aprobó después de que el límite establecido se superara en algunas ciudades españolas. En Barcelona, existen 9.000 licencias VTC frente a 65.000 de taxi, lo que supone 1 VTC frente a 7 taxis. Los taxistas piden al Gobierno que frene la concesión de licencias VTC y que retire las concedidas.