Logo El Cierre Digital
Dos personas con batas de laboratorio están en una habitación llena de botellas y recipientes, una de ellas está sentada y la otra de pie, mientras intercambian un objeto.
SUCESOS

Aniversario de la primera muerte por el aceite de colza: El mayor 'crimen' sanitario

En mayo de 1981 se produjo el primer fallecimiento por intoxicación de la colza, con 20.000 afectados y 5.000 víctimas

Primavera de 1981. Ese fue el inicio de uno de los mayores escándalos alimenticios de la historia de España: el síndrome del aceite tóxico (SAT), la colza. Varias empresas comenzaron a comercializar aceite industrial para que fuera consumido como alimento.

Estas compañías se encargaban de procesar el aceite. Este era desnaturalizado y posteriormente refinado fraudulentamente para su venta al público. Muchas personas lo compraron pensando que era de oliva y otros por su bajo precio. Las consecuencias fueron terribles.

Fue hace 44 años, el 1 de mayo de 1981, cuando se contabilizó la primera víctima, un niño de Torrejón de Ardoz, por lo que se ha llamado “el síndrome de la colza” o el “síndrome del aceite tóxico”.

No obstante, algunas voces afirman que la primera muerte por este síndrome tuvo lugar unos días antes, el 27 de abril. En un primer momento, estas muertes no fueron relacionadas con el aceite de colza.

Muchos 'desatinos' y un origen: El aceite de colza

Hasta que se descubrió el origen hubo muchos desatinos. Cabe destacar las declaraciones del entonces ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, Jesús Sancho Rof. Llegó a decir en televisión que "el mal lo causa un bichito. Es tan pequeño que, si se cae de la mesa, se mata".

En aquellos momentos el Gobierno no tenía ni idea de la causa de aquellas muertes. En lugar de reconocer su ignorancia, el ministro inventó una explicación.

La causa de la primera muerte, y la de unas 5.000 personas —y más de 20.000 personas que se vieron afectadas de algún modo— no se supo hasta el 12 de junio de ese mismo año.

Para entonces, la intoxicación se había propagado por Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Ourense y Cantabria, principalmente. Las autoridades sanitarias descubrieron que la causa del fallecimiento y de las intoxicaciones producidas era el consumo de aceite de colza adulterado.

Una mujer cuida a un niño pequeño que parece estar llorando mientras está acostado sobre una manta en una habitación con cortinas estampadas.
Niño ingresado en el hospital Niño Jesús | X: @Salfuman

En realidad, todas las comunidades autónomas tienen algún afectado y en España se agrupan en redes sociales, como X, bajo el perfil Seguimos viviendo.

Pese al descubrimiento de la causa de las intoxicaciones y a la retirada de casi 20 marcas de aceite, muchos productos contaminados seguían en circulación, lo que produjo que solo a mediados del mes de septiembre de 1981 este síndrome sumara más de 130 muertos y más de 1.000 ingresos hospitalarios.

La lucha y el trabajo de las autoridades dio sus frutos. Un año después, el número de personas ingresadas en la UCI en Madrid no llegaba a 40. Pero acabar con el aceite no iba a solucionar todos los problemas.

La preocupación por las secuelas que podía dejar esta intoxicación se convirtió en el asunto más importante a tratar. Secuelas como calambres, insomnio, problemas en las articulaciones o daños en órganos como el estómago, el hígado o el páncreas. Además, un 5% de los familiares afectados por este síndrome tenían síntomas de la enfermedad.

Así llegó a su fin una tragedia que demostró al mundo el peligro que supone una ambición desmedida por el dinero.

El juicio por el síndrome del aceite tóxico

El 30 de marzo de 1987 comenzó el juicio a los 41 acusados del envenenamiento masivo con aceite de colza en la Audiencia Nacional. La sentencia tardó 11 meses en estar lista. El juez de la Audiencia Nacional Alfonso Barcala tardó cinco años en concluir el sumario. Este ocupó 100.000 páginas.

El 20 de mayo de 1989 se dio a conocer la sentencia del juicio. En ella, tan solo tenían que cumplir penas de cárcel dos de los acusados. Los demás o fueron absueltos o ya habían cumplido condena durante el periodo de prisión preventiva.

Un grupo de personas mayores participa en una manifestación en la calle, llevando una pancarta de una asociación nacional.
Manifestación por lo ocurrido | X: @Salfuman

Esta sentencia no dejó contentos a los que sufrieron esta pesadilla, pues una parte de los 18.000 inscritos en el censo oficial de afectados se movilizaron para protestar contra ella tachándola de “fraude” e incluso apedrearon el autobús en el que viajaban los acusados.

Tres años después de que se conociera la sentencia, el Tribunal Supremo amplió las condenas.  De hecho,  elevó las penas de algunos de los aceiteros que se declararon insolventes para no hacer frente a las indemnizaciones.

Debido a esto, los abogados de los afectados exigieron responsabilidades al Estado por las negligencias de sus funcionarios. Finalmente se condenó a dos funcionarios y a la Administración a restituir el total de las indemnizaciones como responsable civil subsidiario. Una condena que se demoró 16 años.

'Los muertos más baratos del Estado'

Más de 40 años después de este desastre alimenticio las víctimas del síndrome siguen luchando por sus derechos. Y recordando el “desamparo” que llevan sufriendo todos estos años a través de la Plataforma ‘Seguimos Viviendo’.

La colza dejó miles de hombres y mujeres que nunca pudieron volver trabajar. Tuvieron que sobrevivir con una pensión similar al Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Carmen Cortés, coordinadora de la Plataforma de las Víctimas de Aceite Tóxico, explicaba en una conversación con elcierredigital.com que los muertos por aceite de colza “fueron los más baratos del Estado".

Personal médico con mascarillas en un pasillo de urgencias de un hospital.
Un hospital durante la época | X: @Salfuman

"Habría que preguntar por qué se destruyó lo que quedaba del aceite el año pasado[2020]en una nave de Alcorcón. De momento, hasta la fecha, la composición del aceite no se ha podido replicar en ningún laboratorio", añadía. Cortés contrajo el síndrome con 14 años. Tras diez meses ingresada en un hospital, perdió 20 kilos. Aún le quedan secuelas.

De hecho, uno de los problemas arrastrados durante los 44 años que han pasado desde la primera muerte es que la enfermedad y sus secuelas nunca se han estudiado desde el punto de vista científico.

"No hay un estudio sobre si las secuelas se heredan o cómo la enfermedad afectó a los hijos de mujeres afectadas", añadía Carmen Cortés. Gracias a la lucha de los afectados se creó la Unidad Funcional del hospital 12 de Octubre que atiende a enfermos de toda España.

La Plataforma de las Víctimas del Síndrome de Aceite Tóxico, SAT, pide una reparación moral a las víctimas. "Ni siquiera aparecemos en los libros de historia. Sufrimos muchos desprecios y nos llegaron a decir que la culpa era nuestra por comprar aceite barato. Cualquier afectado daría todo el dinero del mundo por recuperar su salud y llevar una vida normal", concluía Cortés.

➡️ Nacional ➡️ Historia ➡️ Sanidad ➡️ Bienestar ➡️ Crímenes ➡️ Sucesos

Más noticias: