Agentes de la Guardia Urbana embestidos por activistas de Greenpeace: Así ocurrió todo

Los hechos se remontan al pasado 18 de junio de 2021. Ese día tenía lugar la clausura de la reunión anual del Círculo de Economía en el Hotel W de la ciudad condal. El actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaba presente en el acto. Todo parecía ocurrir con normalidad hasta que varios miembros de Greenpeace decidieron llevar a cabo una protesta contra las políticas medioambientales.

Los miembros de la entidad hicieron uso de varios medios de protesta. En este caso, el problema que concierne está relacionado con la vía marítima. Se trató de dos embarcaciones marítimas que acudieron con pancartas. Por ello, la Guardia Urbana tuvo que actuar para proteger el acto. 

Tras detenerlos, los miembros de Greenpeace salieron a gran velocidad y se inició una persecución. Tras “un intento deliberado de provocar daños” dos de los agentes de la Guardia Urbana sufrieron  graves lesiones que resultaron en la pérdida de su condición de policías. Los agentes decidieron denunciar a los activistas por resistencia a la autoridad, desórdenes y lesiones.

En julio de este año el Juzgado de Instrucción nº2 de Barcelona  decidió procesar a las personas involucradas. Los agentes solicitan penas de hasta 21 años por tentativa de homicidio. Toni Castejón, portavoz del sindicato policial catalán Sap-FEPOL, señala en una conversación con elcierredigital.com que “los afectados se han querellado contra Greenpeace, el Ayuntamiento y demás”.

Castejón señala que los agentes “están fatal y llevan tres años viviendo un infierno. Desde ese día causaron baja por las heridas y de la baja ya no han vuelto a trabajar. Ambos tienen discapacidad absoluta y total y están fuera del cuerpo. Hay uno de ellos que está muy afectado psicológicamente, ya que también está en una situación económica complicada. Este exagente tiene un hijo con problemas que requiere una educación especial muy costosa”.

“Nadie se ha molestado en preocuparse por cómo están.  De hecho, ni siquiera Greenpeace se ha disculpado pese a que casi matan a dos agentes. Tampoco se han preocupado por ellos el Ayuntamiento ni la Guardia Urbana.  Esto les ha dolido mucho. Fueron un daño colateral de una protesta contra un gobierno, del cual nadie se ha preocupado por ellos”, añade Toni Castejón.

“La víctima que peor lo está pasando no ha cobrado ningún seguro de nada. Tampoco les han dado ninguna medalla, pese a que esté estipulado que cualquier policía herido en acto de servicio es condecorado con una medalla.  Es un abandono absoluto y a todos los niveles, de reconocimiento, preocupación y económico. Les han olvidado completamente”, concluye el portavoz de Sap-FEPOL.

Los hechos acontecidos y el proceso judicial

En junio de 2021 Pedro Sánchez visitó Barcelona para dar un discurso en el hotel Vela dentro del Círculo de Economía. En ese momento aparecieron dos embarcaciones de Greenpeace para realizar una protesta marítima, presuntamente ‘pacífica’. Por ello, fueron interceptados por una embarcación de la Guardia Urbana.

Tras recibir el alto las lanchas de Greenpeace no se pararon y emprendieron una huida. Elcierredigital.com ha tenido acceso al vídeo del momento en el que les dan el alto. En este vídeo se puede ver una pancarta que dice: “Sánchez os vigilamos: Recuperación verde y justa”.

Posteriormente, comenzó una persecución donde una de las embarcaciones de los activistas chocó “adrede” contra la de la Guardia Urbana. Desde Greenpeace se negó cualquier impacto de forma voluntaria. Finalmente dos agentes resultaron heridos y las embarcaciones de los activistas no se pararon. Cuando entraron en el Port Forum de Sant Adrià (Barcelona) los activistas fueron identificados.

Tal y como recoge la denuncia de los dos agentes  las lanchas de los acusados hicieron maniobras para acometer a los policías. Les obligaron a virar su rumbo y pusieron en peligro la integridad física de los agentes. Estos hechos provocaron que a dos agentes se les haya concedido la invalidez. Un tercer agente resultó herido, pero no tuvo secuelas.

En el escrito de acusación se recogen las grabaciones de la emisora policial. En ellas se escucha a los agentes decir: “han intentado matarnos!!!...si nuestro patrón no modifica el rumbo, hubiéramos tenido un grave accidente, con el fin último de intentar zafarse de la acción policial" o "han intentado atentar de forma clara y expresa". 

Por ello, consideran que actuaron con "evidente desprecio" contra la vida de los agentes, ya que intentaron "abordar, hundir y causar el mayor daño posible" a la embarcación policial. El titular del juzgado de instrucción número 2 de Barcelona  procesó a los dos acusados, Vicens M.F. y Francisco Alejandro P.C., por resistencia a la autoridad, contra el orden público, lesiones y contra la integridad física.

Los agentes afectados atribuyen a los acusados los delitos de tentativa de homicidio, lesiones, atentado a la autoridad y desórdenes, por los que también piden sendas indemnizaciones de 420.967 y 172.048 euros.