Detenida la mafia okupa que mató a un joven de 29 años por no pagar el peaje de la casa "okupada" en Anchuelo

El 25 de febrero los dos presuntos autores materiales y sus tres cómplices fueron localizados por el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid en dos domicilios, uno en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y otro en Blanes (Gerona). Se inició entonces la operación, denominada “Almendrón”, de entrada y registro de los domicilios, que llevaron al arresto de los dos individuos. También fueron detenidas otras tres personas por delito de encubrimiento.

El crimen se produjo el 16 de febrero en el municipio madrileño de Anchuelo, cuando Iván, la víctima, se enfrentó a los presuntos miembros de una mafia que alquilaba pisos de una empresa en quiebra. El joven asesinado, de 29 años, trabajaba en un mesón de Alcalá de Henares como camarero.

El ataque se produjo en el piso de un amigo de la víctima, en el mismo edificio, ubicado en la calle Almendros, se encontraban la mujer e hija del amigo de Iván. El cuerpo presentaba varios hematomas y heridas de arma blanca, una de ellas en el corazón, que sería la responsable de causarle la muerte. Los testigos aseguran que la autora material del crimen era una mujer.

Iván, la víctima de 29 años

Al parecer el habían advertido en varias ocasiones que debía pagar por permanecer en el piso, que se encuentra habitado casi en su totalidad por okupas, hecho que a Iván le parecía absurdo y se negaba a pagar un céntimo. Intentaron echarle para alquilar el piso a otras personas y ello desencadenaría los hechos fatales que acabarían con su vida.

El teléfono móvil de Iván fue encontrado en la escena del crimen sin tarjeta ni batería, lo que parece indicar un intento desesperado por los responsables para encubrir las amenazas y cualquier otro registro de sus interacciones con la víctima. Actualmente los responsables se encuentran en prisión tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Alcalá de Henares.

La residencia en cuestión, desde que fuera okupada, nunca fue exactamente tranquila. La mafia se hizo con ella el verano pasado y desde entonces los altercados habían sido frecuentes. Según el alcalde de Anchuelo, Javier Doncel, el Ayuntamiento estaba al tanto de los “problemas de convivencia” que se sucedían en los edificios producto de la ocupación del clan mafioso, pero nunca se habían registrado incidentes violentos.

“Es un edificio grande en el que parte de los pisos pertenecen a un banco y otra parte a una empresa que posteriormente quebró”, declaró Doncel con respecto a las circunstancias de las viviendas.

Lo cierto es que la mafia que residía en el edificio lo abandonó después del incidente y, a parte de los autores del crimen, el resto de miembros del clan aún no han sido encontrados. Con respecto a la situación okupa del bloque, El acalde declara que: “no hay manera de solucionarlo desde las instancias municipales” ya que “desde el Ayuntamiento no existen armas legales para hacer nada”.

Por lo pronto, las acciones que se han llevado a cabo para intentar paliar la situación okupa y garantizar el bienestar de los residentes legítimos ha sido entablar dialogo con el banco propietario de las viviendas para notificarles que el asunto será llevado a los tribunales.