Juvenilson Dias Da Silva apuntaba con un cuchillo a jóvenes de entre 16 y 34 años en la calle y las conducía a zonas arboladas del municipio madrileño
Expulsan de España tras 20 años de cárcel al ‘violador de Pozuelo’: El brasileño abordó a 19 chicas

La cárcel de Mansilla de las Mulas (León) ha expulsado a uno de los presos más peligrosos que tenía entre sus muros, considerado uno de los más terribles violadores en serie. El brasileño Juvenilson Dias Da Silva, conocido popularmente como "el violador de Pozuelo", ha sido expulsado de España tras cumplir una condena de 20 años en una cárcel de León por 19 violaciones.

El 'violador de Pozuelo' durante su procesamiento judicial
Varios agentes de la Policía Nacional escoltaron a Da Silva desde la cárcel de Mansilla de las Mulas hasta el aeropuerto de Madrid para ejecutar su expulsión. Da Silva fue condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a la pena de más de 300 años de cárcel por las 19 agresiones sexuales por las que fue juzgado, hechos por los que se declaró autor confeso durante el juicio, según informó la Policía Nacional a través de un comunicado.
Una vez cumplido el máximo de 20 años que contempla el Código Penal el recluso finalizó totalmente su condena el 6 de septiembre de 2023, la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de León le abrió un expediente administrativo de expulsión.

Centro penitenciario de Mansilla de las Mulas (León)
Juvenilson Días Da Silva es considerado uno de los más terribles violadores en serie de los últimos años en Madrid, ya que entre los años 2000 y 2003 agredió a 19 mujeres de distintas edades empleando un cuchillo para obligarlas a acompañarle a lugares despoblados y con mucho ruido, para agredirlas sexualmente. Las vejaciones podían durar varias horas y, antes de irse, las obligaba a desnudarse completamente.
Da Silva fue detenido en el año 2003 cuando se disponía a violar a otra joven. Además, a ocho de las víctimas les sustrajo el dinero que portaban, el bolso y algunos efectos personales. El tribunal consideró en su momento que el "terrible violador" realizaba las agresiones "con intención de satisfacer su libido y pese a la negativa y oposición de sus víctimas", tuvo una participación "directa, material y voluntaria" en los hechos por los que se le condenó.
El ‘modus operandi’ de Da Silva
Durante el procesamiento de Da Silva, el fiscal señaló que el modus operandi era bastante parecido en todas las agresiones: el acusado abordaba a sus víctimas, de entre 16 y 34 años de edad, con un cuchillo en la vía pública y las conducía a zonas arboladas y con mucho ruido, normalmente por la noche.

El 'violador de Pozuelo'
Allí, de forma violenta las obligaba a desnudarse totalmente, las violaba mientras sostenía el arma cerca de su cuello y posteriormente amenazaba con matarlas si no permanecían en silencio mientras él huía. Paralelamente, a ocho de las víctimas les sustrajo el dinero que portaban, el bolso y algunos efectos personales, como teléfonos móviles.
En el momento en que fue detenido, la policía informó de que Juvenilson Da Silva llevaba viviendo en Madrid cuatro años, entre los distritos de Carabanchel y Puente de Vallecas, tenía todos sus papeles en regla y había trabajado como pintor de casas en Barajas, Aluche y Arganda del Rey.

Patrulla de la Policía Nacional
El detenido se convirtió en el segundo violador con más agresiones en los últimos años en Madrid, tras Arlindo Luis Carballo, conocido como ‘el violador de Pirámides’. Arlindo Luis Carballo fue condenado en enero del año 2000 por la Audiencia de Madrid a 514 años de cárcel por 27 atracos a mujeres, 26 delitos de detención ilegal con agresión sexual, otros dos en grado de tentativa y siete agresiones sexuales, entre otros delitos cometidos entre los años 1988 y 1996.
La sentencia
Durante el desarrollo de la vista oral, que duró menos de cinco minutos, el fiscal dudó en calificar los actos cometidos por Juvenilson Da Silva como "hechos auténticamente salvajes y reiterados en el tiempo".

Edificio de la Audiencia Provincial de Madrid
Finalmente, la Audiencia Provincial de Madrid lo condenó a casi 326 años de cárcel, la sección quinta de la Audiencia Madrileña condenó al conocido como «violador de Pozuelo», así como al pago de indemnizaciones a sus víctimas que, en total, superaron los 615.000 euros.
El tribunal lo consideró responsable de diecisiete delitos de agresión sexual y dos más en grado de tentativa, así como de ocho de robo con violencia e intimidación, cinco delitos de lesiones y cinco faltas de lesiones.