Los agentes recorrieron con Pedro Luis Nieva Abaigar todas las dependencias de la vivienda, incluidas las dos plazas de garaje
La Guardia Civil registra durante dos horas la casa de vacaciones del presunto inductor del asesinato de Ardines
Pedro Luis Nieva Abaigar, el presunto inductor del asesinato del concejal de Izquierda Unida en la localidad asturiana de Llanes, Javier Ardines, permanece en el cuartel de la Guardia Civil de Llanes después de que en la mañana de este miércoles entrase acompañado por los agentes en su casa de vacaciones de Llames de Pría, también en el municipio de Llanes.
La Guardia Civil ha registrado durante dos horas esa casa de vacaciones del presunto inductor del asesinato de Ardines en busca de más información sobre el crimen, que no ha trascendido al haberse decretado el secreto del sumario.
La Benemérita llegó con el detenido pasadas las nueve de la mañana y estuvieron en el interior de la vivienda, anexa a la de la víctima, casi hasta las 11.00 horas. El detenido estuvo en todo momento con la cabeza tapada por una capucha y esposado.
La Guardia Civil acompaña a Pedro Luis Nieva Abaigar a su casa de vacaciones para efectuar un registro / Europa Press
Los agentes recorrieron con Pedro Luis Nieva Abaigar todas las dependencias de la vivienda, incluidas las dos plazas de garaje que tiene la casa, en busca de pruebas que ayuden a resolver el asesinato del edil de Llanes. Tras el registro, los agentes salieron con varias cajas de cartón con pertenencias del detenido.
Por el momento las diligencias siguen siendo secretas y no se descarta que pueda haber más detenidos. Se prevé que Pedro Luis Nieva Abaigar no pase a disposición judicial seguramente hasta este viernes.
La Unidad Central Operativo UCO de la Guardia Civil considera que Pedro Luis Nieva Abaigar es el inductor del crimen del concejal de Izquierda Unida Javier Ardines, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado 16 de agosto. La autopsia determinó que había muerto por asfixia tras haber recibido varios golpes. Ahora, los investigadores consideran que tras su muerte hay un móvil pasional y que fue asesinado por dos sicarios argelinos vinculados con el tráfico de drogas.
