Juan Carlos Quer: "Lo que no puede ser es que una persona por tener buen comportamiento en la cárcel se considere que está reinsertada y cada vez que salga vuelva a hacer lo mismo"

El 31 de diciembre de 2017 se dio a conocer la noticia más esperada sobre Diana Quer, la joven madrileña de 18 años desaparecida en Galicia en verano de 2016. Los equipos de búsqueda de la Guardia Civil encontraron su cuerpo sin vida dentro de un pozo situado en una nave industrial abandonada de la aldea de Asados (Rianxo, A Coruña), dos días después de la detención del autor confeso del crimen de Diana y 16 meses después de su secuestro.

La gravedad de los asesinatos, tanto el caso de Diana Quer, como el más reciente de Laura Luelmo en Huelva, han abierto de nuevo el debate en la sociedad sobre la prisión permanente revisable. En elcierredigital.com  hemos hablado con Juan Carlos Quer, padre de Diana, quien tiene clara su postura en esta polémica. “Es algo que pido yo y el 75% de la población española  al margen de ideologías”, asegura Quer, haciendo referencia al total de ciudadanos que se muestra favorable a esta medida, según las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

A la espera de que se pronuncie el Tribunal Constitucional sobre la proposición no de ley para derogar esta fórmula recogida en el Código Penal, impulsada por el PNV y apoyada por PSOE y Podemos entre otros, las familias que se han visto afectadas o son vícitmas de delitos de este tipo,  no están por la labor de que desaparezca la prisión permanente revisable que entró en vigor en 2015. Así, los padres de Laura Luelmo ya han pedido esta pena para el asesino confeso de su hija, el reincidente Bernardo Montoya.

Juan Carlos Quer junto a Juan José Cortés, padre de Mariluz, en un acto presentando la iniciativa de firmas en apoyo a la prisión permanente revisable/Europa Press.

“Casi nunca se cumple entera la condena y aunque se cumpla no es garantía la reinserción”, afirma Juan Carlos Quer, quien ha luchado y sigue manifestándose activamente por mantener esta medida. Tanto es así, que llevó a cabo una iniciativa de recogida de firmas a través de Change.org y que actualmente llega casi a los tres millones de personas que se han pronunciado a favor de esta cuestión.

Pero el padre de Diana va más allá y pide también revisar a fondo la concesión del tercer grado a los delincuentes: “Lo que no puede ser es que una persona por tener buen comportamiento en la cárcel se considere que está reinsertada y cada vez que salga vuelva a hacer lo mismo, como el asesino de Laura, quien ha pedido, él mismo,  que no se le saque más de la cárcel porque lo va a volver a hacer.”

Además, Juan Carlos Quer critica duramente la actitud de algunos políticos, los cuales “abanderan el progresismo, pero luego no protegen a la mujer. Que se dejen de demagogia y sumen al sentido común ”, declara y se muestra contundente ante esta situación: “Es algo que a mí difícilmente me va a volver a tocar, pero esto afecta a todos los españoles que no tienen coche oficial, ni guardaespaldas. La defensa de la mujer y de los hijos no debería tener filiación política”.

Un año de la tragedia

Durante un año y medio José Enrique Abuín, ‘El Chicle’, mantuvo escondido el cuerpo sin vida de Diana Quer en una nave industrial abandonada en la aldea de Asados, situada en Rianxo, A Coruña. Los equipos de búsqueda sacaron el cadáver del interior de un pozo de agua que había dentro del almacén. Fueron 16 meses de exhaustivas investigaciones y de sufrimiento de la familia Quer por la incertidumbre de no saber qué es lo que había pasado con Diana.

Desde los primeros días de la investigación, llevada a cabo por la Policía Judicial y el equipo de secuestros de la UCO (desplazado desde Madrid), el móvil de Diana marcó las pautas que llevarían a esclarecer los hechos. Des esta manera, el dispositivo condujo hasta el puente de Targoña, donde se supo que la joven montó en un coche. Un mariscador encontró el móvil de Diana gravemente dañado bajo este puente, por lo que los investigadores ya sabían que era una desaparición forzosa.

Diana López Pinel, madre de Diana Quer.

Se identificaron tres posibles coches en los que la joven pudo haber salido del pueblo, uno de ellos el de ‘El Chicle’. El perfil delictivo de Abuín cuadraba con las pesquisas del caso, pero un fallo en el posicionamiento de las antenas de repetición hizo creer que Diana y ‘El Chicle’ salieron de A Pobra por lugares diferentes.

Las mentiras y artimañas de Abuín durante toda la investigación no cesaron. Así como se fabricó una coartada, cuando la Guardia Civil le pidió el teléfono móvil, ‘El Chicle’ les facilitó un terminal reseteado y con un número diferente.

Pero la cámara de seguridad de una gasolinera mostraba un coche como el suyo abandonado en A Pobra a la misma hora en la que también lo hacía el móvil de Diana Quer. Además, una joven denunció el 25 de diciembre de 2017 que había sido víctima de un intento de secuestro en Boiro, cuyo protagonista encajaba con la descripción de ‘El Chicle’. Este hecho definitivo llevó a la  detención de Abuín y a la resolución del caso.Tanto José Enrique Abuín como su pareja en aquella época, Rosario Rodríguez Fraga, declararon como testigos. Rosario le encubrió y fue cómplice de la falsa coartada que se había montado Abuín, en la que supuestamente ambos habían estado robando gasolina. Cuando detuvieron a su marido y a ella por encubrimiento, terminó admitiendo que no sabía donde había estado José Enrique la noche de la desaparición de Diana Quer. Fue este el hecho clave por el que ‘El Chicle’ decidió confesar y llevar a los agentes al lugar donde escondió a su víctima.

José Enrique Abuín, 'El Chicle', y Rosario Rodríguez Fraga/Facebook

Diana Quer despareció el 22 de agosto de 2016 sin dejar rastro cuando regresaba a la casa de veraneo de su madre desde las fiestas de A Pobra, en las que había estado aquella noche. Casi 500 días después, las autoridades policiales detuvieron a Abuín, el 29 de diciembre de 2017, y dos días más tarde terminaría confesando ser el autor de su muerte.

Ahora, ‘El Chicle’ se encuentra en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas, en León, alejado de Galicia para evitar problemas y a la espera de que finalice la instrucción del caso.