16 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

La Justicia reconoce este derecho a un vecino de Morón, que les ha demandado por ser su presunto hermano no reconocido y reclama herencia millonaria

Exhuman cinco cadáveres de los parientes de una familia en Jaén por un caso de filiación

/ Cementerio municipal de Morón de la Frontera.
La Justicia ha dado luz verde a la exhumación de los cuerpos de hasta cinco miembros de una familia de Jaén por un caso de filiación no matrimonial. Esta decisión, que llega tras nueve años de trámites judiciales, nace de la necesidad de realizar pruebas de ADN a los restos de los fallecidos para comprobar la coincidencia genética con el demandante, un octogenario de Morón de la Frontera (Sevilla). El posible progenitor del anciano, representado por Fernando Osuna, tenía un gran patrimonio.

Una familia de la ciudad de Jaén verá cómo exhuman a cinco de sus parientes por orden de un Juzgado para resolver un caso de filiación. Ha sido un vecino de Morón de la Frontera (Sevilla) de 80 años el que ha demandado judicialmente a esta familia de la que él es presuntamente un hermano no reconocido.

Tanto el Juzgado como la Fiscalía defienden que hay que averiguar la relación de filiación en base al ADN de los huesos. Aunque lo normal en estos casos es comprobar la coincidencia de ADN exhumando a una sola persona, el Juzgado ha tomado la drástica medida de exhumar cinco cadáveres puesto que los féretros no están correctamente ubicados en el cementerio. Los problemas en los registros de ese cementerio en Jaén también dificultan la labor para localizar el verdadero cuerpo.

Con esta decisión, el Juzgado sostiene que el derecho del presunto hijo de saber quién es su padre prevalece sobre la intimidad de los familiares de los fallecidos. El posible progenitor del demandante, representado por el abogado Fernando Osuna, tenía un gran patrimonio y dejó embarazada a una mujer a la que "repudió" cuando nació el bebé.

El letrado indica que a su cliente "se le está ocasionando un importante daño moral, ya que ha visto dilatado indebidamente, y por causas no imputables a él, un procedimiento judicial  que de media suele durar un año".

Un proceso judicial de años que acabará con cinco exhumaciones

Según el abogado Fernando Osuna, en el año 2013 fue presentada demanda de reclamación de filiación no matrimonial por el anciano de 80 años, incoándose procedimiento al efecto que, a día de hoy, continúa sustanciándose ante el Juzgado de Primera Instancia de Morón de la Frontera.

Además expresa que desde su incoación, la prosecución del procedimiento de reclamación de filiación no matrimonial ha sufrido "dilaciones indebidas en su tramitación", por sencillas que resultasen las actuaciones procesalmente.

sede_judicial_moron

Sede Judicial de Morón de la Frontera, en Sevilla.

Para el abogado del demandante, Fernando Osuna, la situación actual del procedimiento resulta "claramente vulneradora del derecho a la tutela judicial efectiva del demandante, habiéndose producido un anormal funcionamiento tanto del órgano de la Administración de Justicia, como de la Administración Municipal de Morón de la Frontera".

Para la determinación de la filiación del reclamante la prueba de ADN es de suma importancia, según considera el Juzgado, y por ello hay que tomar ADN de los huesos de un familiar cercano en el cementerio de Morón. La citada diligencia lleva dilatándose en el tiempo, "por causas no justificables", desde hace más de tres años, habiéndose procedido entonces a su "práctica de forma infructuosa por error en la localización de los restos óseos", señala Osuna.

Esta localización, "que podría fácilmente ser aclarada por las autoridades locales y sin que el Juzgado ante el que se sustancia el procedimiento haya ordenado nuevas actuaciones tendentes a la repetición de dicha diligencia, es vital para la resolución de un procedimiento tan delicado como una reclamación de filiación", asegura el abogado.

Además, Osuna destaca que las "dilaciones indebidas sufridas por el demandante durante la tramitación del procedimiento, en un asunto tan delicado como una demanda de reclamación de filiación no matrimonial, así como la actual situación de paralización procesal que implica la inejecución de la diligencia tendente a la obtención de la prueba principal en el procedimiento, han terminado por causar un importante daño moral al demandante". 

El letrado asegura que procedimientos como este suelen durar un año de media, y sin embargo su cliente lleva ya nueve en trámites, sin tener en cuenta eventuales y, muy probables instancias superiores.

COMPARTIR: