El infierno de Rafael Amargo: De brillar sobre un escenario a la dependencia del shabú, la "droga de los pobres"

El mundo del espectáculo y la cultura quedaba el martes por la noche en shock tras descubrirse que el coreógrafo y bailaor Rafael Amargo había sido detenido por la Policía Nacional, acusado de encabezar un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas, en concreto metanfetamina, de la que habrían encontrado 100 gramos de shabú y 40 gramos de ketamina en el registro de dos viviendas y un coche, aunque debido al secreto de sumario todavía no se sabe qué cantidad exacta y dónde habría sido encontrada, si dividida o toda en el mismo lugar.

El shabú es una metanfetamina cristalina consumida casi exclusivamente por ciudadanos filipinos y muy extendida en el sudeste asiático y en Estados Unidos. No es nada común en España aunque ahora parece estar poniéndose de moda. Eso ha llamado la atención de los investigadores. Entre los efectos que provoca está el de  mantenerse despierto durante días, por eso es conocida como "droga de los pobres" ya que gracias a su uso se pueden afrontar largas jornadas de trabajo.

Otros posibles efectos son las alucinaciones y la psicosis, más potentes que los de la heroína o el LSD al punto de que la Policía filipina ha relacionado la conducta agresiva de muchos asesinatos y crímenes violentos con el consumo de esta droga, que afecta al sistema nervioso y a corto plazo puede causar insomnio, irritabilidad, agresividad y paranoia. A largo plazo puede generar síntomas similares a los del Parkinson.

Los dientes de los adictos acaban convirtiéndose en grises y se deterioran tan rápido que pueden caerse a los pocos meses. Se distribuye en pequeños cristales que se fuman vaporizados y sin emitir olor alguno en las mismas pipas que se utilizan para la heroína pero en dosis mucho menores, de apenas 0,1 gramos frente al gramo habitual para los opiáceos. 

El gramo de esta metanfetamina tiene un valor en el mercado de 60 euros. Pero el secreto de sumario continúa para preservar todavía la intención de la Policía de tirar del hilo e intentar llegar al fabricante original del cristal y saber cómo entró en España.

Junto a Rafael Amargo fue detenida su pareja, la actriz argentina Luciana Bongianino, el productor de su nuevo espectáculo "Yerma", Eduardo de los Santos y una cuarta persona cuyo nombre no ha trascendido aún. La noticia provocó que la venta online de entradas se agotase hasta que se pudo reestablecer el sistema.

El Grupo de Investigación de la Comisaría Centro de Madrid, en la calle Leganitos, inició la operación policial hace casi un año y los investigadores pincharon el teléfono del bailaor y de otras personas. Todas las actuaciones dentro de la llamada operación Corax (Cuervo), nombre inspirado en una foto del Instagram de Amargo donde aparece con unas alas negras tras él. Los cuatro fueron a parar a los calabozos de la comisaría de la calle Leganitos.

Miguel Ángel Amargo, hermano del bailaor y representante suyo durante algunos años ha comentado a elcierredigital.com que "no imagino a mi hermano como jefe de una organización porque además esa gente suele tener mucho dinero y no es el caso de Rafa" y añade que la familia "está intentando preparar la defensa judicial porque sabemos que la batalla de los medios está perdida, le ponen como si fuese el jefe de los charlines", también explica Miguel Ángel que "como es secreto de sumario no nos han comunicado nada exacto sobre las acusaciones. Supongo que la Policía estará buscando dónde se fabrica la droga porque con agua y harina no se hará y no imagino a mi hermano haciendo nada de esto" y añade: "Mis padres están afectados porque son mayores y claro, ven a su hijo en televisión acusado de cosas increíbles".

La familia ha contratado al penalista Cándido Conde Pumpido, hijo del magistrado del mismo nombre del Tribunal Constitucional, que ya ha protestado porque han interrogado a su defendido sin presencia de un abogado. Es previsible que este jueves pase a disposición judicial.

                                  Portada de Amargo en Interviú.

La verdad es que Rafael Amargo, granadino de 45 años, siempre ha estado en las portadas de periódicos y revistas por su trabajo artístico. Llegó a Madrid con 16 años de la mano de Lola Flores y desde ahí comenzó una carrera imparable que le llevó a llenar los mejores teatros del mundo gracias a montar su propia compañía. Gracias a ello conoció a Yolanda Jiménez, primera bailarina que se convirtió en su esposa durante ocho años y con la que tuvo dos hijos.  Junto a su esposa, protagonizó el reality "Expedición Imposible", comienzo de otros muchos en los que trabajó en Italia o Argentina.

Llegó a tener cuatro pisos en el madrileño barrio de Malasaña, pero los fue vendiendo para pagar las deudas con Hacienda y sus trabajadores. No se conoce del todo bien en qué momento la vida de Rafa Amargo llegó a ese punto de inflexión que lo transformó de propietario a inquilino de un piso de alquiler.

Amargo y su última esposa, Luciana.

Tras la ruptura con Yolanda se casó con Silvia Clavet, pero el matrimonio no duró más que unos meses y la actriz rompió esa relación entre acusaciones de machismo al artista. Posó para fotógrafos como Bruce Weber y Annie Leibotviz. Dió clases en "Operación Triunfo" y fue criticado por ello e incluso se barajó su nombre para dirigir el Ballet Nacional de España y actuó en "Cuéntame". En el año 2016 recibió de los Reyes de España la Medalla de las Bellas Artes.

En aquella vorágine laboral y sentimental, donde fue pareja de hombres y mujeres indistintamente, hizo un desnudo para la portada de Interviú, el 29 de noviembre de 2010, y concedió una entrevista a Ángel Antonio Herrera, donde se declaró abiertamente bisexual sin complejos. En las diez páginas del reportaje fotográfico realizado por Álvaro Villarrubia en Marrakech salía desnudo sin dejar nada a la imaginación y decía "yo nací desnudo. Me desvistieron y ahora me desvisto yo. Para que así no tengan arrugas las vestiduras" y sentenciaba: "Soy un promiscuo emocional".

En Miami vivió un año y allí se hizo amigo del artista Diego Zapata y del actor Jordi Mollá. También vivió en Japón, dando clases de flamenco y en Argentina donde conoció a su actual pareja, ahora detenida, la actriz Luciana Bongianino y al director del montaje de Yerma, Cristian Morales. En Buenos Aires entabló amistad con Ángel Mahler, ministro de Cultura de la región de Buenos Aires entre 2016 y 2017, y compositor musical. Gracias a esa amistad Amargo trabajó mucho en Argentina y logró hacer dinero. En España logró montar "El Quijote" con un espectáculo en 3D, que se convirtió en el montaje más caro de la historia de la danza.

Con Luciana vivía ahora en un piso alquilado de Malasaña, tras pasar una temporada realmente mala desde el punto de vista económico. Ese es el domicilio que anoche registró la Policía, junto a la casa de Eduardo de los Santos.

Los amores Amargos

En 2011 mantuvo una relación con Mía, una azafata danesa de origen coreano, con la que estuvo unos meses. En 2012 se casó con Silvia Calvet en el hotel Palace de Barcelona. No hubo papeles de por medio y el "matrimonio" no llegó al año.

Amargo mantiene una buena relación con sus dos exmujeres, Yolanda y Silvia. El bailaor llegó a declarar en una entrevista que también estuvo casado dos veces en Japón pero en España no es válido, como ocurre con los que se casan en Las Vegas. 

Rafael Amargo en el centro y Anuan, a la derecha del todo en una camiseta sin mangas.

Tras separarse de Silvia en 2013, estuvo con Javier. Un año después, comenzó a salir con un modelo que fue Míster Mundo gay, llamado Luis Jorge Vicente, conocido por todos como Klein, que tras dejar la relación se pasó al cine pornográfico. Por su vida también pasó Anuan, un bailarín de su compañía.

En 2017 protagonizó un incidente que no trascendió públicamente durante la presentación de su línea de ropa Amor Amargo en el madrileño Palacio de la Prensa cuando personas del entorno de Amargo recriminaron al periodista Jesús Mariñas un artículo suyo en La Razón donde hablaba de los problemas económicos del bailaor. Entonces comenzó una discusión donde se implicó Elio Valderrama, fotógrafo que acompañaba siempre a Mariñas e incluso el bailaor llegó a intervenir, según testigos presenciales.

En 2018, cuando recibió la Medalla de Andalucía, presentó a su penúltima acompañante, de rasgos asiáticos, de la que no trascendió el nombre. Pero su última pareja conocida era Luciana. Como declaró en la entrevista de Interviú: "La vida es puro teatro, ¿qué somos? Pues pura vida, coño. Y que cada cual tire de ella como pueda".