Jornada negra en las fiestas de Arganda del Rey: botellazos contra la Policía y reyertas continuas

Como es habitual en esta época del año se celebran las fiestas patronales de Madrid, lo que supone una gran concentración de público joven, alcohol y en algunos casos drogas, una mezcla que no siempre lleva a buen puerto y que puede desembocar perfectamente en peleas en las que tiene que intervenir la policía y que en vez de mejorar la situación, se termina empeorando. Esto mismo ocurrió el pasado sábado en las fiestas de Arganda del Rey.

A lo largo del fin de semana se celebraron en Arganda del Rey (Madrid) las fiestas populares en las que se había instalado una carpa joven entre otras muchas cosas. Sin duda este fue el foco de las distintas peleas que se dieron en la noche del sábado que provocaron el cierre anticipado de la carpa. La Policía sigue investigando si la pelea entre dos bandas latinas fue el desencadenante de todo lo ocurrido posteriormente. Finalmente resultaron heridos leves un Guardia Civil y un Policía Local.

Al parecer la llegada masiva al municipio madrileño de jóvenes de Vallecas y otros barrios de la capital fue el detonante de varias reyertas que se vivieron en la noche del sábado. Por su parte el Ayuntamiento de Arganda del Rey señaló en un comunicado que los implicados en las peleas ‘’ iban identificados con elementos y simbología de bandas conocidas, entre las que son frecuentes los enfrentamientos’’. No obstante según ha informado el Instituto Armado hasta la tarde del domingo no se registró ningún tipo de denuncia por lo que ninguno de los participantes de las peleas resultó herido gravemente.

El cierre precoz de la carpa se produjo a escasos momentos de que finalizara la música (alrededor de las dos de la mañana) con el comienzo de alguna pelea que pareció calmarse con el paso del tiempo, pero nada más lejos de la realidad, ya que a partid de las cuatro de la madrugada fue cuando la situación se volvió más cruda. Esta coyuntura provocó el despliegue de miembros de la seguridad privada del evento además de miembros de la Policía Local y de la Guardia Civil que procedieron a cerrar el recinto, resultado heridos un miembro de la Policía Local y otro de la Guardia Civil. La tensión se trasladó más allá de las calles, lo que provocó que en un vagón del Metro de Madrid (en la estación de Arganda del Rey) se vaciara un extintor, por lo que se obligó a los viajeros que abandonasen el tren.