26 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

"Durante décadas, el barrio ha sido una pelota política para varios niveles de gobierno y diversos municipios", según el periodista Raphael Minder

El 'New York Times' compara la Cañada Real madrileña con los campos de refugiados bosnios

Cañada Real
Cañada Real
La dramática situación que vive la población del madrileño barrio de la Cañada Real ha llegado hasta las páginas del periódico 'The New York Times'. En un artículo titulado, "Nunca hemos tenido una vida fácil: una fuerte nevada agrava la miseria de un barrio pobre de Madrid", su autor plasma las dificultades de los habitantes de este barrio al que se le compara con los asentamientos de Bosnia.

El drama en el que viven los cerca de 8.000 residentes de la Cañada Real, un poblado de chabolas situado al sudeste de Madrid junto a la M-50 y la A-3,  ha sido retratado, recientemente, por el diario 'The New York Times', tras los efectos del temporal 'Filomena', una nevada histórica que complicó aún más la difícil situación de estos vecinos.

El artículo firmado por Raphael Minder, corresponsal del famoso diario para España y Portugal, recoge los testimonios de algunos de sus vecinos, como el de Reyes Flores, que se instaló en Cañada Real hace dos décadas como parte de su numerosa comunidad romaní. "Ella y su familia han tenido que encender hogueras para calentarse, cocinar la comida y calentar el agua para bañarse", relata Minder.

Asimismo, el periodista recoge declaraciones de Olga San Martín, cofundadora de la organización Olvidados, que visitó en diciembre Bosnia para entregar ropa de invierno en campos de refugiados del país, y que resultan estremecedoras cuando afirma que "la vida en Cañada Real "es tan horrenda como en Bosnia, pero esto es todavía más impactante y vergonzoso porque hemos permitido que suceda en la capital de España y dentro de la Unión Europea”.

Artículo de Minder en redes sociales

Alertas desde otras partes del mundo

Al igual que el famoso medio estadounidense, el propio Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas alertaba el pasado mes de diciembre de la situación que se vive en la Cañada Real criticando a las autoridades que atribuyeron los cortes de electricidad a plantaciones ilegales de marihuana dando a entender que las personas residentes en el asentamiento informal son delincuentes.

"Las personas que viven en la Cañada Real necesitan urgentemente el apoyo del Gobierno para lograr unas condiciones de vida adecuadas, y no ataques verbales que provoquen la hostilidad pública", expresaba dicho Consejo de Derechos Humanos.

Este organismo incidía sobre todo en la situación de  la población infantil que vive en la zona y los riesgos que puede ocasionarles la falta de suministro de luz, que fue cortada en octubre de 2020 por la empresa suministradora, "alegando que los residentes estaban haciendo un uso intensivo, no regulado y peligroso de su electricidad a pesar de que la zona solo tenía cuatro cuentas oficiales de clientes", como recuerda el rotativo neoyorquino.

Población de la Cañada Real.

"Sin electricidad, no hay calefacción ni agua caliente en las casas, lo que dificulta que los niños puedan tener una higiene adecuada. Durante la pandemia COVID-19, cuando dicha higiene es más importante que nunca, esto es especialmente preocupante", indicaba el Consejo de la ONU instando al Gobierno español a que se restableciera de inmediato la electricidad a los hogares afectados.

En 2017, según recuerda el artículo de Minder, los legisladores acordaron desmantelar parte de la Cañada Real y trasladar a miles de residentes a apartamentos subvencionados en los alrededores de Madrid. Pero hasta el momento, solo se han habilitado 105 de esos apartamentos.

 

COMPARTIR: