17 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El análisis forense descarta la presencia de drogas sedantes o de cualquier tipo de sustancia tóxica en las tres víctimas

Las investigaciones confirman que el militar del triple crimen de La Orotava asfixió a sus hijas estando despiertas

El servicio de Toxicología del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife ha descartado la presencia de drogas sedantes o de cualquier otro tipo en la sangre de las tres víctimas del triple asesinato de La Orotava, perpetrado por un militar a su familia

El pasado 14 de julio el militar zamorano Israel R.M., de 45 años, mató presuntamente a su mujer y a dos de sus hijas menores, estrangulándolas en su domicilio familiar situado en la localidad tinerfeña de La Orotava, y después se quitó la vida, ahorcándose.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Orotava informó de que los informes toxicológicos del caso confirman los resultados negativos en cuanto a presencia de drogas tóxicas, monóxido de carbono, estupefacientes o alcohol en los cuerpos de todas las víctimas y del presunto autor del crimen - Paula Teresa M.L., de 40 años, Israel R.M., de 45, y sus dos hijas, de cinco y tres años-.

Según detalla el estudio médico forense y, a falta de algunos informes definitivos, Israel R.M., murió por un cuadro de asfixia como causa principal y por un cuadro de anoxia encefálica como causa inmediata. Los resultados toxicológicos dieron “negativo en cuanto a drogas tóxicas, monóxido de carbono, estupefacientes y alcohol”.

En referencia a su mujer, Paula M.L., los médicos del Juzgado sustentan en su informe que falleció de “muerte de etiología violenta homicida”. La causa de la muerte fue por anoxia encefálica derivada de “asfixia mecánica por estrangulación a lazo”. Los análisis de sangre no detectaron ningún tipo de sustancia tóxica en el cuerpo.

En cuanto a las dos niñas, ambas fallecieron, según los forenses, por muerte violenta compatible con homicidio: “asfixia mecánica por sofocación”, el mismo 14 de julio. Los resultados toxicológicos llevados a cabo en los cuerpos de las menores han resultado negativos en ambos casos, “no habiéndose detectado la presencia de sustancias tóxicas de interés toxicológico”, lo que confirma que el crimen se cometió con las menores despiertas.

Las autopsias confirmaron que la fecha de la muerte de todas las personas fallecidas se establece en el 14 de julio de 2018, como ya había avanzado el informe preliminar. 

La madre de Paula dio el aviso

La investigación comenzó dos días después de la muerte de la familia, cuando la madre de Paula avisó a las autoridades policiales tras no recibir respuesta de su hija y sus nietas a las llamadas que había realizado. La Guardia Civil se personó en el domicilio de la familia, situado en el piso número 30 de la calle Cruz de los Martillos, y allí los agentes se encontraron los cadáveres de toda la familia en diferentes habitaciones de la vivienda.

Las autoridades encontraron a Israel colgado de una cuerda y a Paula en otra habitación, tumbada en la cama junto a las dos menores, situadas una a cada lado de la cama, acompañando a su madre. También encontraron al perro de la familia, muerto a los pies de la cama.

El Gobierno de Canarias se pronunció cuando se supo de la tragedia, calificando el suceso como un nuevo caso de violencia de género. Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, José Miguel Barragán, trasladó sus condolencias a la familia en un comunicado, donde también mostró su apoyo en la lucha contra la violencia de género. No constaban denuncias de la mujer del militar hacia su marido.

La carta que dejó el parricida antes de la tragedia

Israel R.M. era un militar en activo, técnico de mantenimiento del Batallón de Helicópteros de Maniobra, Bhelma VI, en Los rodeos y fue condecorado por sus servicios en Afganistán en el año 2009. Antes de llevar a cabo supuestamente el triple crimen familiar, dejó una carta que los investigadores le atribuyen la autoría, en la que especificaba que tenían que enterrar a sus dos hijas junto a la madre. Además, en el manuscrito del militar aparecían algunas recriminaciones a los padres de Paula por no recibir ayuda en momentos de dificultad económica para la familia fallecida.  A pesar de los detalles sobre el tratamiento de los cuerpos de Paula y las dos menores y los reproches a sus suegros, Israel no especifica en la carta el motivo por el que presuntamente las asesinó y luego se quitó la vida.

 

 

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