La mujer de 31 años fue vista por última vez el pasado martes 18 de febrero en la ciudad leonesa de Ponferrada
Búsqueda de Beatriz Yáñez Falagán: La familia cree que la tienen retenida para robarle la pensión por discapacidad
La familia de Beatriz Yáñez Falagán, la mujer de 31 años vista por última vez en Ponferada el pasado martes 18 de febrero sospecha que alguien la tiene retenida para hacerse con la pensión por discapacidad que cobra.
La expareja de Beatriz y padre de su hijo recibió un mensaje por messenger en el que decía estar bien y que quería mucho a su hijo, según ha informado la Cadena Ser. Un comportamiento extraño en Beatriz, ya que que no utilizaba habitualmente este sistema.
Además, no coge su teléfono móvil y su carácter dócil que la hace manipulabl es lo que les lleva a pensar que la joven puede estar retenida con engaños para conseguir el dinero. La Guardia Civil y la Policía mantienen abierta la investigación para localizar a la joven.
Tiene una discapacidad y tiene un hijo
Fuentes familiares aseguraron a elcierredigital.com que la última vez que vieron a Beatriz fue en torno a las 10.00 horas de la mañana del martes, cuando se dirigió al bar de un amigo. Este le pidió si podía ir a pagar una factura de agua del establecimiento y desde que salio del bar ya no se ha vuelto a saber de ella.
"A las nueve de la noche se conectó al móvil y habló con una amiga, quien nos dijo que estaba bien", señalaban las mismas fuentes. Desde entonces el teléfono ha estado apagado y no han vuelto a recibir mensajes ni llamadas de Beatriz. La familia de la desaparecida cree que las versiones que ha dado la amiga sobre el paradero de la joven son "contradictorias".
Beatriz presenta una discapacidad y vive con su hijo de nueve años y su madre. "Ella nunca se había ido sin avisar a nadie, no es lógico que desaparezca sin más cuando tiene un niño pequeño del que no se despega", aseguraban.
Otra de las circunstancias a tener en cuenta que se dieron en la desaparición es que la joven no solía llevar documentación cuando salía de casa, más allá del Documento Nacional de Identidad (DNI), pero el pasado martes no fue así. "Nunca llevaba nada y ese día llevaba todo, hasta las tarjetas del banco", comentaban.
