25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Esta oleada de crímenes se ha llevado la vida de dos niñas de dos y seis años de edad.

Las estadísticas señalan que España vive la semana más trágica de violencia de género en su historia

Un fin de semana más os presentamos el resumen de sucesos que está muy marcado por la violencia doméstica, sobre todo, violencia machista. Hemos tenido la peor semana desde que se tienen estadísticas en asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. En esta oleada de crímenes, la violencia machista se ha llevado también la vida de dos niñas de tan solo dos y seis años de edad

Comenzábamos el lunes con unas desoladoras declaraciones de la hija de la mujer asesinada por su ex marido el pasado viernes en Úbeda (Jaén). Aseguraba que ni la policía ni los jueces creyeron a su madre cuando denunciaba los malos tratos al mismo tiempo que pedía que su madre fuese la última mujer asesinada por su pareja.

Un sistema informático no apreció riesgo en el asesino de Castellón

Lamentablemente no ha sido así y hemos tenido multitud de casos de violencia de género. El peor de todos ellos fue el sucedido en Castellón el día 26 de madrugada cuando Ricardo C. G., de 48 años acabó con la vida de sus dos hijas, Nerea de seis años y Martina de tres, arrojándose posteriormente él por la ventana de un sexto piso, en la calle Río Adra.

Ricardo había acusado a su ex mujer de querer quedarse con las niñas y la amenazó, motivo este por el que ella, psicóloga de 42 años, le había denunciado y solicitó una orden de protección que le fue denegada porque la Fiscalía no consideró necesarias medidas cautelares.

Habrá quien quiera considerar esto como un suicidio ampliado, pero no es así. Esto no es más que violencia de género de la más dura. Es la peor manera de hacer daño perpetuo a una mujer, es la venganza perfecta. Además, con la muerte del asesino toda responsabilidad penal se extingue y nos quedaremos sin saber los que ha ocurrido, más allá del horrible rastro de desconsuelo que ha dejado.

¿Qué ha fallado? Nos afanamos siempre en decir a las mujeres que hay que denunciar, que sin denuncia no se puede hacer nada. Que hay que poner en conocimiento de las autoridades lo que está pasando. ¿Y ahora qué? La mujer denuncia y no le hacen caso, no consideraron que la situación fuese peligrosa. ¡Pues menos mal que no lo era!

Había dos procedimientos abiertos en el Juzgado de Violencia contra la Mujer; uno por amenazas y otro con un parte médico. Ambos se archivaron a petición del Fiscal y de la propia víctima. El sistema informático de valoración del riesgo de la víctima había arrojado un valor de riesgo bajo.

¿Es correcto que un sistema informático evalúe el riesgo? El sistema tiene una serie de preguntas que los agentes de policía hacen a la víctima, a cuyas respuestas se les va asignando un valor; al final, el propio sistema da un dato sobre el riesgo de la víctima. No hay más informe y ese valor parece determinante para tomar medidas de protección con respecto a la víctima porque es en lo que se fija la Fiscalía para decidir.

En Úbeda no creyeron a la mujer, aquí un sistema informático no valoró el riesgo porque tal vez la mujer, por miedo, no se atrevió a denunciar, aunque tuviese un parte de lesiones en la mano; se acogió a su derecho a no declarar. El pasado mes de febrero, el día 24, la mujer denunció por amenazas en el Juzgado de Guardia a su expareja y padre de las menores. Tampoco el Fiscal consideró que había riesgo y no se adoptaron medidas cautelares. El Juzgado de Guardia denegó la orden de alejamiento solicitada.

El peso de la decisión lo lleva una máquina; es horrible y esto hay que cambiarlo, porque algo parecido ocurrió en esta semana negra en Maracena (Granada).

¡Me está matando! ¡Me está matando! gritó la asesinada en Maracena

Fueron los gritos que escucharon los vecinos de la Plaza Clara Campoamor de Maracena (Granada), sobre las 09:45 horas del pasado martes 25. A continuación, sólo silencio y sirenas. Nuria Alonso Mesa, de 39 años, había sido asesinada por su ex marido a puñaladas, dejando huérfano a su hijo de 12 años a quien acababa de dejar en el colegio.

Retirada del cuerpo de la asesinada en Maracena

Justo el día de antes Nuria y su expareja habían recibido la sentencia de divorcio y en el periplo hasta conseguirlo había denunciado a su exmarido en dos ocasiones y en otras dos acudió a los Servicios Sociales. La primera en 2016 por cambiar la cerradura del piso en el que vivían para que ella no pudiese entrar, ya en proceso de separación. Todo se arregló porque Nuria retiró la denuncia.

En 2018 también denunció a su exmarido y la Justicia le absolvió porque en el juicio se consideró que no había daños físicos y se apreció que no había delito. El presunto autor del crimen, detenido en el lugar de los hechos por la Policía Local y entregado a la Guardia Civil, siempre salió indemne.

Pero Nuria había acudido también a los Servicios Sociales de Maracena y a los de Granada capital, sin recibir ayuda. Es decir, ni la Junta de Andalucía ni la Justicia, a pesar de que la víctima nunca recibió un golpe ni fue insultada, supieron ver las señales del maltrato psicológico al que estaba sometida.

La vida de Nuria Alonso había sido un “horror”, tal como explicó su padre, porque su situación de dependencia por estar en el paro, la obligaba a seguir viviendo con su presunto asesino. Además, no quería separarse ni un instante de su hijo y quería evitar disputas. “Le ha hecho la vida imposible a mi hija delante de su hijo. Cada uno vivía en una habitación y ella fue muchas veces a pedir ayuda. Siempre le decían que no reunía el perfil hasta que ha pasado esto. Estaba sometida a empujones y a maltrato psicológico”, decía el padre de Nuria.

Otro crimen en menos de 24 horas

El pasado martes, en menos de 24 horas, el numero de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas se disparó. A primera hora de la mañana, una joven senegalesa de Bilbao era asesinada por su marido. Maguette Mebegou fue localizada a la una y media de la tarde (aunque había fallecido en la madrugada del lunes al martes) en el número 25 de la calle Ollerías Altas, una zona del barrio de Atxuri. Dejó a dos niñas huérfanas, una de dos y otra de cuatro años.

La mujer asesinada en Bilbao tenía dos niñas de corta edad

Con estos datos, ascienden a 40 las víctimas, 37 mujeres y tres menores, en lo que va de año, 961mujeres asesinadas desde que se empezó a contabilizar. Es una lacra, este terrorismo machista, que se va acercando a las cifras de muertos que nos dejó la banda terrorista ETA. Para colmo de males, las denuncias no funcionan; el sistema falla mientras los dirigentes, que son quienes deben arreglarlo, solicitan medios y personal especializado.

No me explico entonces cómo es posible que haya tantos criminólogos en paro. La carrera de Criminología está especialmente diseñada para que sus alumnos afronten todas estas cuestiones. Tratamiento de la víctima, evaluación del riesgo, del agresor, etc. Unos estudios a los cuales se accede obteniendo de las máximas calificaciones en Selectividad, con alumnos vocacionales y muy bien preparados que, cuando terminan la carrear, van irremediablemente a engrosar las listas del paro.

Javier Durán – Investigador Forense y Criminólogo

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