29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Jueza, fiscal y acusaciones particulares les consideran culpables de un triple asesinato en la localidad sevillana de Dos Hermanas

El Pollino y su mujer seguirán en prisión hasta que se celebre el juicio donde les pedirán prisión permanente revisable

Sandra, de 26 años y Lucía, de 6 años, ambas presuntamente asesinadas por el Pollino
Sandra, de 26 años y Lucía, de 6 años, ambas presuntamente asesinadas por el Pollino
Ricardo García Hernández, alias el Pollino, y su mujer, Elisa Fernández Heredia, seguirán en prisión por el triple asesinato en septiembre de 2017 del turco Mehmet Demir, su novia Sandra Capitán, y la hija de ésta, Lucía Begines, de seis años. La jueza les denegó la puesta en libertad, ya que considera que hay indicios suficientes para evitar que salgan de prisión hasta la celebración del juicio.

La juez de Instrucción número 19 de Sevilla, Ana Escribano, dictó hace unos días sendos autos en los que rechaza la petición de libertad planteada por la defensa de ambos acusados, una decisión que se produce después de que la Fiscalía de Sevilla se haya opuesto a la excarcelación por los "sólidos indicios de criminalidad", la gravedad de las penas y para evitar el riesgo de fuga.

No es la primera vez que "el pollino" y su familia intentan salir en libertad. Joaquín Begines, padre de Lucía, que ejerce la acusación particular, explicó a elcierredigital.com que "la jueza y la Fiscalía creen que hay indicios suficientes para no dejarlos salir y mantenerlos en prisión, una medida que celebramos y compartimos".

Los hechos se remontan al 16 de septiembre de 2017, cuando supuestamente  Ricardo García Hernández, alias "el pollino" en compañía de otros tres detenidos,  retuvieron en casa de éste al ciudadano turco Mehmet Demir, de 55 años, por una deuda relacionada con el narcotráfico. Lo golpearon y torturaron. Después la mujer de "el pollino", Elisa Fernández, convenció mediante engaños a Sandra Capitán, de 26 años y embarazada de tres meses  para que fuese a la casa junto con su hija, Lucía Begines, de seis años, fruto de una anterior relación.

Ricardo García, alias el Pollino.

A ellas dos también las torturaron y  ejecutaron con un arma de fuego. La niña tenía un fuerte golpe en el pecho. Ella fue la primera en morir, le dispararon en la cabeza y arrojaron todavía con vida a una fosa séptica rellenada con sosa cáustica y excavada en el jardín de la casa de la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde tuvieron lugar los hechos. Luego dieron cinco tiros en la cabeza a Sandra y por último mataron a Mehmet de un solo disparo.

Por la tarde del mismo día llamaron a una hormigonera y rellenaron con cemento armado el hueco donde habían dejado los cadáveres, convenciendo a los empleados del camión para manejar ellos mismos la manguera y que no pudieran ver el lugar exacto donde echaron siete metros cúbicos de cemento en la tumba de los tres asesinados. Para terminar de encubrir el macabro crimen organizaron una barbacoa y una fiesta en el jardín con música muy alta. Todo por una deuda relacionada con el narcotráfico.

A pesar de la que "el Pollino" negó los tres crímenes, la juez sostuvo en el auto en el que envió a prisión al último de los cinco detenidos que fue Ricardo García Hernández quien “ejecutó” a las tres personas, de acuerdo con la investigación realizada por el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional.

Según las autopsias, las tres víctimas presentaban hematomas por diversas partes del cuerpo, propios de haber sufrido “brutales agresiones” ante mortem, “destacando especialmente por su crudeza e importancia, un gran hematoma que presentaba la niña en el pecho, compatible a juicio de los médicos forenses con un fuerte golpe”.

La Fiscalía acusa a los cinco detenidos de detención ilegal,  asesinato y tenencia ilícita de armas.  Otros dos investigados permanecen en libertad provisional, que son la madre de Ricardo, supuestamente encubridora, y Manuela M.O., que habría puesto en contacto a el Pollino con un monitor de boxeo, que actuó en complicidad con Ricardo García. En prisión continúan además del Pollino y su esposa Elisa, su padre Ricardo García Gutiérrez, alias "el Cabo"; David Hurtado Pino, el monitor de artes marciales y de boxeo apodado "el Tapita"; y un amigo de éste último, José Antonio Mora Bataller.

El Pollino confesó inicialmente el triple crimen cuando fue detenido en diciembre de 2017, pero en enero de 2018 se retractó de esta declaración por la que probablemente se enfrentará a la pena de prisión permanente revisable que actualmente contempla el artículo 140 del Código Penal, que establece que el delito de asesinato será castigado con esta pena cuando concurran algunas circunstancias, la primera de ellas, que la víctima sea menor de 16 años, o se trate de una persona especialmente vulnerable “por razón de su edad, enfermedad o discapacidad”.

En su primera declaración, el Pollino confesó los crímenes al afirmar que “se tiroteó” con el turco por una deuda que tenía con él, pero cuando compareció por segunda vez ante la instructora, cambió radicalmente su versión, ofreciendo otra versión en la cual él habría llegado a la escena del crimen cuando ya estaba consumado, ya que habría alquilado la casa a  otro de los implicados, David Hurtado Pino, el Tapita, y su amigo José Antonio Mora Bataller –que se entregó voluntariamente a la Policía- y un tercer individuo que no ha sido localizado todavía. Las investigaciones policiales no le dieron la razón y todos están en prisión.

Joaquín Begines, padre de Lucía, dice que "por estos crímenes atroces vamos a pedir la pena de prisión permanente revisable ya que el juicio será por jurado popular y yo creo que tenemos muchos motivos para pedirlo, quiero justicia para mi hija".

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