Día contra la Violencia de Género: 51 mujeres muertas, 43 huérfanos y 29 menores asesinados por sus padres en venganza

Casi la mitad de las 51 mujeres que han sido asesinadas por su parejas o exparejas en lo que va de 2019 tenía algún hijo o hija menores de edad. "La maternidad es una circunstancia que hace más vulnerable a la víctima del maltrato", según la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona.   Así, el número de madres entre las víctimas mortales por este tipo de violencia guarda relación con el elevado porcentaje de casos sin denuncia previa. "La explicación es terrible: el miedo. Las víctimas no sólo temen por sí mismas, temen por sus hijos, temen que el agresor utilice a los niños para hacerles daño a ellas", indica Carmona  horas antes del  Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra este lunes.

El Día Internacional contra la Violencia de Género pone de relieve lo que aún se necesita para evitar más muertes. 

En lo que va de año, 43 niños y niñas se han quedado huérfanos de madre por este tipo de violencia. Y según Carmona,  sigue pendiente convertir "en una medida preceptiva la suspensión del régimen de visitas en todos aquellos casos en los que el menor hubiera presenciado, sufrido o convivido con situaciones de violencia". "Sin duda sería una medida que podría ayudar a que las mujeres den el paso de denunciar al maltratador, pues la denuncia es el único camino que permite ofrecer ayuda y protección integral a esas madres y que impide que los maltratadores queden impunes", ha aseverado la la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).  

Hasta  julio pasado, 29 niños habían sido asesinados por sus padres como forma de venganza hacia sus madres desde 2013

Los menores, víctimas directas de la violencia machista. 

Expertos juristas en esta problemática y que conviven a diario con las víctimas y su entorno insisten en que el Pacto contra la Violencia de Género tiene fallos que suponen un coste en vidas, es decir, fallos que están causando muertes.  Pero ¿por qué no se resuelven?

Otro dato. Por ejemplo, una de cada diez mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde el año 2006 hasta la actualidad tenía alguna medida de protección a su favor en el momento del crimen, según  la estadística oficial que realiza la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.

Elcierredigital.com ha hablado con varias víctimas de violencia machista que prefieren mantenerse en el anonimato pero que ponen en evidencia las razones por las que en su caso, las medidas del Pacto vigente no sirvieron ni ayudaron, incluso, a denunciar...  Sus testimonios muestran lo que de verdad ocurre.   

En primer lugar, todas ellas, como  víctimas coinciden, en que el trance de atreverse a declarar es duro. “Tienes miedo, porque quedas marcada en donde vives, porque si te quitan a los niños, porque denunciar afecta a tus hijos familiar, trabajo...”, señala la primera.

En todo el país se celebran diversos actos reivindicativos. 

“No es para nada lo que manifiestan los políticos, vas declaras y ya... estas destrozada, tienes que demostrar que es cierto lo que dices y a veces no sabes cómo...  Sólo que estas hundida, que no sirves, que no te creerán, que será peor por las consecuencias....”

“En demasiados casos la burocracia judicial falla y a veces cuesta la vida, y en otros te has expuesto para nada..”

“Sientes claramente que al juez o legislador no le importa nada lo que tu narras o te ocurre. No tiene ni pizca de humanidad...”

“En muchos casos que has ido a poner denuncia sin éxito....ya no vuelves, te has expuesto para nada, no te protegen...y ahora ¿qué? piensas...”

“No puede ser que cada vez que asesinan a una mujer o un niño, digan, políticos, jueces y fiscales, lo mismo, es un fallo del Sistema, pero nadie hace nada para cambiarlo...”

“Las que hemos denunciado, en muchos casos nos arrepentimos y tenemos claro que de haber sabido el resultado, no hubiésemos denunciado. Las que hemos denunciado. Pero las que no lo hacen son más del 70%, está claro dónde esta parte del problema. En los tribunales, muchos de ellos muy conservadores, no profundizan en el problema...”, declara angustiada la última con la que hablamos.

La sensación de impotencia y frustración tras las conversación con las víctimas es patente. Muchas de ellas han escrito a determinadas instituciones públicas y no han obtenido respuesta alguna. Podrían aportar, coinciden todas ellas, muchos detalles y opiniones sobre cómo mejorar lo que llaman todos el “sistema”, también el Pacto de Estado, pero nadie las consulta. Sólo viven y algunas sobreviven ya como pueden, escondiéndose, huyendo, protegiéndose y con temor continuo.