26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

En enero de 1994 la hija de los famosos artistas desapareció en Nueva Orleans e inició un caso que conmocionó al mundo entero

La misteriosa desaparición de la bella Ylenia, la hija de Al Bano y Romina Power: Sin rastro 25 años después del Mississipi

De todos los casos que protagonizan la crónica negra, sin duda, los más inquietantes son aquellos que nunca se resuelven o solo lo hacen parcialmente. Todos nuestros misterios forman parte del imaginario colectivo. Cada uno de nosotros ha elaborado una teoría para resolverlos y esas elucubraciones dicen más de nosotros de lo que quisiéramos. Una de estas historias es la de la desaparición de Ylenia Carrisi.

Dicen los expertos que una desaparición de una chica gana muchos puntos para ser mediática si ésta es de una familia acomodada, es rubia y atractiva. Es una visión cínica de los medios de comunicación, pero tiene su punto de verdad. Si a estas variables sumamos el hecho de pertenecer a una familia popular, esto aumenta exponencialmente.

Romina y Albano había sido la pareja más famosa de Europa durante años. Se conocieron en 1969 en el rodaje de una película. Él era un cantautor de éxito en los 60, en la mejor época de la música italiana. Ella era una joven y bella actriz hija de un mito de Hollywood, Tyrone Power, y de la bella actriz mexicana Linda Christian. En 1975 decidieron convertirse en dúo musical y durante 25 años acumularon éxitos e incluso representaron a Italia en Eurovisión en 1985.

En 1970 tuvieron a su hija mayor Ylenia. Desde pequeña ocupó la portada de las revistas y llegó a probar suerte como cantante junto a sus padres, como presentadora en la versión italiana de La ruleta de la fortuna y como modelo llegando a posar junto Antonio Banderas.

La desaparición de Ylenia Carrisi tuvo lugar en enero de 1994. Según algunas fuentes, la joven tenía un carácter complicado que le hacía chocar, en ocasiones, con su padre. Su madre Romina Power siempre ha dicho, que es falso que su hija tuviera ningún tipo de problemas, pero sí ha confesado que tenía muchas ansias de vivir y volar lejos del hogar. Por eso decidió iniciar el año viajando por Estados Unidos, el país de origen de su madre, y antes de desaparecer recaló en Nueva Orleans, una de las ciudades más bohemias del país.

El único testimonio que pudo aportar algo de luz acerca del caso de la hija de Romina y Al Bano fue el del guardián del Acuario Municipal de Nueva Orleans, que contó haber visto a una mujer con las mismas características físicas que Ylenia tirarse al río Mississippi. Al Bano siempre mantuvo esta versión a pesar de desear, con todas sus fuerzas, recuperar a su hija.

La pareja estrella de la música italiana viviría durante los siguientes cinco años marcada por la desaparición de su hija. Al Bano siempre dio por válida la versión del río. Incluso hizo público un diario de la joven que se encontró en el hotel donde se alojaba en Nueva Orleans en el que escribió: “Pertenezco al agua”. Esto revalidaría la tesis de que la joven acabó voluntariamente con su vida lanzándose al río.

Tras la desaparición de su hija, Romina y Al Bano vivieron desencuentros insalvables. Cada uno creía la versión que le convenía más acerca de la historia sobre la desaparición de Ylenia. Mientras que ella apostaba por ser positiva y pensar que, efectivamente, su hija estaba viva, él creyó a pies juntillas la versión del guardián del Acuario Municipal de Nueva Orleans. En 1999 la pareja acabó en un divorcio que conmocionó a la prensa europea. Sólo unas semanas antes habían acudido en España al programa de María Teresa Campos Día a Día en Telecinco. La tensión entre los artistas era más que evidente y ante la pregunta de la periodista sobre la supuesta crisis que estaban viviendo aseguraron que los rumores siempre les han perseguido.

Desde entonces toda la familia paseó por platós televisivos tanto en Italia como España o Alemania. Yari, Cristel y Romina Jr. los hijos de los artistas se posicionaron a favor de una o de otro. También terció en el asunto Linda Christian que no perdió la oportunidad de atacar al que fuera su yerno. También saldrían a luz infidelidades mutuas que pusieron en cuestión la visión idílica de la pareja.

Las teorías sobre lo que ocurrió

En 2005 se montó todo un circo mediático cuando la periodista Lydia Lozano aseguró tener datos para poder afirmar que la joven estaba viva. Poco después, ante la agresiva respuesta de Al Bano y consciente del error que había cometido, la hoy colaboradora de 'Sálvame' tuvo que recular entre lágrimas: "Me he precipitado. He hablado demasiado. Quiero decir, con el corazón en la mano, que mis intenciones eran buenas. Sólo pretendía dar una alegría. He metido la pata. Pido perdón. Estoy hundida", aseguró la periodista. Qué llevo a una periodista como Lydia a meterse en ese fregado es algo que todavía no se sabe. Pero, somos muchos los que intuimos que no lo ha contado todo y que le ‘metieron un gol’ gente en la que confiaba y que podría haber estado actuando por otros intereses.

En junio de 2011, el semanario alemán Freizet Reuve aseguró que estaba interna en un convento. Sin embargo, la información nunca llegó a confirmarse. Para lo único que sirvió aquel atisbo de esperanza fue para que Romina, firme defensora de las teorías que aseguraban que Ylenia no había muerto, pudiese mantener la fe en recuperarla.

En 2015, Paul Moody estaba a punto de jubilarse. Era forense en Florida y había pasado los últimos años de su vida identificando a las víctimas de Keith Hunter Jesperson, el asesino de la cara feliz, que había matado a ocho mujeres. El año pasado, meses antes de dejar su puesto de trabajo, escribió a Jesperson a la cárcel en la que cumple varias cadenas perpetuas por sus crímenes.

El forense necesitaba identificar a la víctima número 8, la única a la que no había podido dar nombre. Y Jesperson, que apenas había colaborado hasta entonces con la policía, accedió a verlo. Le explicó que la había matado en 1994, en la cabina del camión que él conducía, que la había recogido en Tampa porque la joven, que tenía entonces unos 24 años, quería ir a Las Vegas. Y que se llamaba Susan. Jesperson le dio un retrato robot. Más tarde el asesino de la cara feliz identificó la fotografía de una joven: era ella. En realidad, el camionero estaba viendo la imagen de Ylenia Carrisi, la hija mayor de los cantantes Al Bano y Romina Power, desaparecida en enero de 1994, a los 24 años, dada por muerta oficialmente 20 años después y que durante su estancia en Estados Unidos se hacía llamar Susan.

La maquinaria se puso en marcha y se iniciaron las primeras pruebas en los restos de Susan, cuyo cadáver fue encontrado en un bosque de Tampa en 1996, meses después de la detención de Jesperson. Las investigaciones preliminares del último año han dado lugar a claros indicios, en opinión de los investigadores encargados del caso: todo apunta a que Susan es Ylenia Carrisi .

Ylenia con sus padres y Romina y Al Bano. 

Pero una vez más, solo se trataba de falsas esperanzas. Según confirmaban medios italianos y el programa Espejo Público, el cuerpo encontrado no es el de Ylenia Carrisi. El sheriff del caso era el encargado de notificarlo a la familia, por lo que el misterio sigue sin resolverse y seguirá generando todo tipo de especulaciones.

Declarada muerta en 2014 tras 20 años

El Tribunal de Brindisi declaró a Ylenia oficialmente muerta el pasado mes de diciembre de 2014. Esta declaración cierra definitivamente un caso que, a lo largo de dos décadas, supuso un auténtico calvario para Al Bano y Romina, que vieron cómo la esperanza de volver a ver a su hija iba y venía y se convertía en un circo mediático de proporciones desmedidas.

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