El vertido de pellets asola la costa norte de España: Recuerdo del Prestige
Se activa el nivel 2 del Plan Territorial de Contingencia por Contaminación Marina Accidental en Asturias.
Tras varias semanas desde que se vertió al mar una gran cantidad de pellets de plástico, Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios ha decretado el paso a situación 2 del Plan Territorial de Contingencia por Contaminación Marina Accidental en el Principado de Asturias (Placampa), Cantabria y Asturias ante la "aparición generalizada" de estos microplásticos en los arenales de toda la costa norte, incluidas ya playas de Cantabria y País Vasco. Este suceso recuerda al desastre del Prestige que bañó de chapapote la costa gallega ocasionando una catástrofe ecológica.
Este nivel de alerta permite incorporar al dispositivo de limpieza y retirada, medios distintos a los municipales, incluyendo recursos estatales y su coordinación a través del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada), donde están representadas las distintas administraciones implicadas.
Este avance al nivel 2 se produce tras activar el Plan el pasado 8 de enero. Para su retirada se procedió a un sistema de vigilancia, recogida y gestión de los residuos por parte de la administración local, autonómica y estatal. La situación 0, con la que se comenzó, es el nivel más bajo de los cuatro (situación 0, 1, 2 y 3) que se contemplan en el plan, y enmarca aquellos accidentes que puedan dar origen a un episodio de contaminación que requieran la activación de un dispositivo de vigilancia como el que se ha establecido así como de análisis de los parámetros que determinen su evolución.
La propagación del vertido
Dada la situación geográfica de España, muchas zonas costeras se encuentran cercanas a rutas habituales de navegación de las embarcaciones de transporte de productos petrolíferos. Este tránsito representa un riesgo elevado de contaminación en caso de accidente, como indica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Tras producirse un incidente de este tipo, en las costas españolas “entran en juego multitud de instituciones y organismos nacionales e internacionales” con el objetivo de controlarlo, “reparar los daños ocasionados y asistir e indemnizar a los afectados lo antes posible”.
El vertido de pellets de plástico se originó tras el accidente marítimo del barco mercante “Toconao”, ocurrido el pasado 8 de diciembre en aguas portuguesas. La Delegación del Gobierno en Galicia informó entonces de que el barco habría perdido hasta seis contenedores en aguas portuguesas, lo que supone un vertido total de 26.2 toneladas de pellets de plástico, además de otros contenedores con neumáticos y papel film.
@blondiemuser Desastre ambiental en Galicia y yo no pienso quedarme parada 🫠
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Fue a partir del 13 de diciembre cuando comenzaron a llegar en grandes cantidades estos vertidos a varios municipios de Galicia, como Ribeira, Muros o Porto do Son, y no ha sido hasta el 5 de enero cuando la Xunta de Galicia ha activado el plan de contingencia para la contaminación marina, tal y como informa Maldita.
El día siguiente la Xunta publicó un comunicado en el que recriminaba al Gobierno no haberle informado del incidente antes del 3 de enero. Sin embargo, el Gobierno respondió que fue el 13 de diciembre cuando el servicio 112 de Galicia alertó al Ministerio de Transportes. El 8 de enero se reportó la llegada a Ribadesella, Asturias.
Tal y como indican en su portal web, Ecologistas en Acción acaba de presentar este martes en el Juzgado de Noia (A Coruña) una demanda penal contra la empresa armadora propietaria del buque portacontenedores Toconao, así como contra su capitán. La acción judicial se lleva a cabo junto con Plademar Muros-Noia y atribuye a la empresa un presunto delito contra el medio ambiente y los recursos naturales.
El impacto de los pellets
Los pellets de plástico son microplásticos que se usan como materia prima para producir otros plásticos. La Xunta de Galicia confirmó este pasado lunes que el material recogido en los arenales gallegos no es tóxico.Isaac Gómez, subdirector general de Meteorología y Cambio Climático de la Xunta de Galicia indicó que se trata de polietileno.
“En principio, y según los primeros avances, no es peligroso, pero se trata de un plástico en un medio natural, en el ecosistema marino y hay que retirarlo a la mayor brevedad posible, porque es susceptible de contaminar la zona y afectar a peces o aves”, explicaba.
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Sin embargo, la Comisión Europea contradice esta posición. Bruselas determinó hace algunos meses que estos microplásticos son dañinos para el medio ambiente, sobre todo para peces y moluscos. Así mismo, estos podrían llegar a entrañar riesgos para los seres humanos, que se encuentran al final de la cadena alimentaria.
Tanto la Unión Europea como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya trabajan desde hace meses para conseguir una regulación que ponga de manifiesto el peligro de esta clase de microplásticos. Mientras tanto, el Gobierno central permanece a la espera de los avances en la situación, que podría tratarse de un riesgo “gran magnitud” que requeriría elevar la alarma a situación de nivel 3.
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