Sanidad confirma que las reuniones sociales causan brotes de Covid-19

Con el paso de los meses estamos conociendo paulatinamente más información relativa al temido Covid-19. En este sentido, en algunas Comunidades Autónomas, especialmente en Madrid, se han tomado medidas orientadas a la restricción de la movilidad ciudadana con el objetivo de reducir un incontrolable aumento de contagios en el contexto de una segunda ola de la pandemia.

Para cuantificar y valorar las diligencias a aplicar, el Ministerio de Sanidad viene realizando, desde el pasado 11 de mayo, un informe diario a partir de los datos sobre los casos confirmados de forma individualizada notificados por las autonomías de nuestro país.  Hasta el 10 de mayo, los datos se contabilizaban a través de las notificaciones que las comunidades autónomas emitían de forma agregada. En definitiva, el documento recoge los datos del virus en España desde marzo hasta el 16 de octubre. 

Más allá de las conclusiones generales del mismo, que apuntan un total de 936.560 casos confirmados y 33.775 fallecidos por el virus,  son especialmente relevantes las cifras relativas a los brotes de infectados. En el propio informe se define un brote como “cualquier agrupación de 3 o más casos con infección activa en los que se ha establecido un vínculo epidemiológico”. Por tanto, quedan fuera de este marco “aquellos que afecten únicamente a los convivientes de un mismo domicilio”.

Pues bien, desde la finalización de la desescalada, en nuestro país se han contabilizado 8.488 brotes con 80.924 casos. Ciertamente, la inmensa mayoría de los brotes, en concreto un 80,8%, son de pequeña magnitud, pues tienen menos de 10 contagiados. En cualquier caso, los datos de esta investigación aparecen filtrados por ámbitos y, sin lugar a duda, el más problemático de todos sigue siendo el social.

El contexto social aglutina el 31,4% de los brotes de la pandemia y un 26,4% de los casos.  En otros términos, este ámbito ha generado 2.666 brotes y 21.377 casos en España desde la desescalada. Aquí se incluyen varias categorías, muchas de ellas diametralmente opuestas entre sí. Así pues, dentro del término social quedan englobados los brotes producidos en espacios de uso público, eventos organizados, locales de ocio, centros de estética, transporte o restauración, pero también reuniones familiares o con amigos, viajes extracomunitarios o vacacionales y actividades culturales o deportivas. Incluso hay una categoría sin especificar.

Conviene señalar que, dentro de este espectro, las reuniones sociales con familiares y/o amigos suponen más de la mitad de los brotes generados en el ámbito social,  1.770 de 2.666. Si nos fijamos en las categorías más afectadas por las medidas gubernamentales, como la restauración, el deporte y la cultura, los resultados también sorprenden.

En cuanto a los brotes derivados de actividades deportivas, estos han sido 24. Por su parte, la restauración ha generado 102. Sin embargo, los datos más llamativos corresponden a la esfera cultural, pues, desde el inicio de la pandemia, únicamente se ha registrado un brote vinculado a actividades de este tipo que afectó a 11 personas, un dato que algunos han utilizado como argumento para cuestionar las importantes restricciones que están sufriendo los centros de este tipo.

Malos datos de los ámbitos familiares

Tras el ámbito social, el familiar es el que más brotes ha generado, con un 18.8% de los mismos.  Es decir, 1.596. Además, destaca lo negativo de las cifras del espectro tipificado en el informe como mixto, que se refiere a aquellos brotes provocados cuando “la transmisión se desplaza por ejemplo del ámbito familiar a otros ámbitos”. En este sentido, esta categoría aglutina el 15,4 % de los casos, cifra superior al laboral, que supone el 13,3% de los mismos.

La mejoría ha llegado en otros ámbitos potencialmente susceptibles de generar brotes. Es el caso de los centros sanitarios, donde afortunadamente únicamente se ha contabilizado el 2,6% de los brotes de nuestro país desde la desescalada o aquellos generados por colectivos considerados vulnerables en el informe, como los que se encuentran en centros de acogida, pisos tutelados, albergues o los inmigrantes que proceden de pateras, que han desencadenado “solo” un 2,1% de los brotes en España tras el proceso de desescalada.