Infidelidad en el Covid: La mayoría elige la misma pareja para sus adulterios
Altas en Ashley Madison crecieron un 42% durante el Covid.
El confinamiento no supuso el fin de las relaciones fuera del matrimonio. Más bien, al contrario. Así lo aseguran en la página de citas Ashley Madison. De hecho, en los últimos tres meses han crecido un 42 por ciento las solicitudes con respecto al mismo tramo del pasado año. El hecho de que aún no exista una vacuna no frena su intención de tener aventuras extramatrimoniales. ¿A qué se debe esto? “El confinamiento ha hecho un efecto espejo. Es decir, si en el matrimonio ya estaba desgastado esto se potencia. Lo más difícil para una persona que decide cometer una infidelidad es pasar de 0 a 1. Es decir, tomar la decisión. A partir de ahí, uno asumo que no hay retorno porque ya ha sido capaz de disociar la infidelidad de otras cosas como la vida familiar”, explica Lara Ferreiro, psicóloga experta en sexualidad y terapia de parejas.
“El 92 por ciento de las personas que recurren a nuestra web jamás pensarían en el divorcio. Y eso no es sólo porque éste sea más caro que una infidelidad sino porque supone un complemento a su vida. En ocasiones la intimidad en el matrimonio se complica porque hay hijos y esto en el confinamiento se ha visto incrementado, claro. Sin embargo, no se quiere renunciar a lo que supone la vida familiar y la seguridad”, explica Christoph Kraemer, Director europeo de Ashley Madison.
Durante este período de pandemia tres de cada diez mujeres que han recurrido a Ashley Madison han practicado sexo online. Sólo el 14 por ciento de los hombres han hecho lo mismo. “Durante el confinamiento ha crecido la capacidad de innovación y la creatividad en este terreno”, asegura Kraemer. También, en parte ha crecido la seguridad, ya que el 53 por ciento de los usuarios prefiere una pareja fija para sus infidelidades ya que esto les da más garantías de protección.
Lo cierto es que, según los datos de Ashley Madison, nueve de cada diez personas aseguran que su vida ha mejorado después de recurrir a estos servicios. “Lo más difícil es superar el complejo de culpa tan marcado en nuestra sociedad por la influencia judeo-cristiana. Algo que no ocurre en otras sociedades como la japonesa donde lo que importa es el refuerzo externo, el social. En nuestra cultura cuando se supera eso se pueden encontrar nuevas formas de encarar las relaciones como el poliamor, por ejemplo”, cuenta Lara Ferreiro. De hecho, uno de cada cinco de los usuarios se plantea una relación abierta con su pareja. Más allá de los factores culturales lo cierto es que España es el segundo país con más clientes para Ashley Madison, sólo por debajo de Reino Unido. Llegando a acumular un millón y medio de usuarios.
Con respecto a las preferencias sexuales a la hora de buscar un amante Christoph Kraemer explica que sólo “entre en uno o un tres por ciento de los clientes buscan parejas de su mismo sexo”. “Esto se debe a que la faceta de experimentación se da entre los 14 y los 28 años. El 96 por ciento de la población tiene contactos de tipo bisexual en la etapa en la que nos sexualizamos”, añade Lara Ferreiro. La infidelidad ha existido en todas las épocas de la humanidad y el Covid-19 no le ha hecho desaparecer. Sólo transformarse y buscar nuevas vías.
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