
Sanidad abre la puerta al contrabando con el empaquetado genérico
Distintos antecedentes así lo indican
El empaquetado genérico para el tabaco es una medida controvertida que, en los países donde se ha implementado, ha generado efectos opuestos a los esperados. En Reino Unido, esta normativa provocó un aumento del contrabando ilegal hasta el 21%, mientras que en Francia, la propia ministra de Sanidad que la impulsó reconoció años después su ineficacia, tras haber incrementado el comercio ilícito en un 32%.
En España, el Ministerio de Sanidad dirigido por Mónica García, avanza hacia la aprobación de esta medida que en múltiples ocasiones ha demostrado ser contraproducente. En este contexto, la Mesa del Tabaco ha presentado su informe “El impacto socioeconómico del empaquetado genérico de productos del tabaco en España”, un nuevo intento de aportar datos y experiencias que inviten al Gobierno a reflexionar y reconsiderar su decisión. Sin embargo, desde el Ejecutivo se ignora la evidencia empírica, optando en su lugar por impulsos y atajos que, a largo plazo, podrían perjudicar la salud de los españoles.
La industria del tabaco actualmente genera más de 6.000 empleos directos e indirectos en nuestro país y aporta 9.500 millones de euros en ingresos fiscales al año. Este informe elaborado por diferentes profesionales de la cadena de valor refleja cómo, al implantar esta política ideologizada, se reducirá de forma importante la contribución del sector al PIB de España. Un dato al que otros ministerios no hacen referencia y cuyo silencio parece expresar conformidad.
El Ministerio de Sanidad impulsa así una medida ineficaz sin escuchar a los profesionales del sector, ni la experiencia de países vecinos. De aplicarse, el riesgo de aumentar el contrabando ilegal y de dañar la economía del país es elevado. Más aún en aquellas Comunidades Autónomas como Extremadura, Canarias y Cantabria donde la industria tabacalera genera miles de empleos y aporta riqueza y estabilidad laboral al territorio.
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