RIU anuncia su manual para el mejor hotel post-COVID
Los protocolos fueron elaborados por RIU junto con la consultora Preverisk Group.
El turismo se prepara para el periodo vacacional veraniego, tan ansiado por aquellos que han estado durante los dos últimos meses confinados en sus casas debido a la pandemia del coronavirus Covid-19. Por ello, las grandes cadenas hoteleras se pusieron manos a la obra para trabajar en ciertos planes dedicados a la seguridad dentro de sus instalaciones.
Este es el caso de la cadena hotelera española Riu Hotels & Resorts que, durante varias semanas, ha trabajado en elaborar 17 protocolos con el propósito de guiar la operación de los hoteles en su reapertura post-covid y cuyo fin es el de garantizar la seguridad de huéspedes y empleados. Dichas medidas se aplicarán en los distintos departamentos para afrontar la reapertura de una manera global, atendiendo desde la limitación de la ocupación del hotel y sus diferentes zonas, hasta la dosificación correcta de los productos virucidas.
Estos protocolos han sido creados por los profesionales de Riu en colaboración con consultora internacional especializada en asesoría, auditoría y formación en salud y seguridad en la industria turística, Preverisk Group. Además, este manual se compartirá con toda la industria a través de una alianza llamada Post Covid19 Hospitality Sector Alliance, ya que el objetivo actual es la recuperación de los destinos y toda su oferta en conjunto. Asimismo, todos los participantes de esta alianza podrán acceder a píldoras formativas elaboradas por Preverisk donde se explica la operativa de las medidas recomendadas.
Ya se sabe que, en el mundo hotelero, una parte importante de estos protocolos será la formación de los empleados para asegurar que todos conocen la información para saber cómo actuar en cada una de las tareas que afrontan en su puesto de trabajo. Al mismo tiempo, se realizará un seguimiento de los empleados, verificando que acuden a su puesto en condiciones óptimas de salud y asegurándose de que ningún empleado perteneciente a un grupo de riesgo afronte tareas delicadas, como la limpieza de elementos o zonas con casos sospechosos de COVID-19.
Entre las medidas tomadas por el grupo destaca la limitación de la ocupación del hotel a un máximo de entre el 50 y 60 por ciento, el control de temperatura de los huéspedes a la llegada, la instauración gradual del web check-in, la instalación de mamparas en las recepciones, respeto de distancia de seguridad o uso de Equipos de Protección Individual (EPI) entre los empleados, desinfección de su puesto y utensilios de trabajo tras cada jornada, así como primar el uso de la App del hotel. De igual forma, La hora de check-out se adelanta a las 11.00, mientras que la de check-in se retrasa a las 16.00 para poder cumplir con las nuevas medidas de limpieza de habitaciones.
Protección para huéspedes y empleados
Por otro lado, en las habitaciones se han eliminado todos los elementos no esenciales como cafeteras, revistas, folletos o bolsas de lavandería; se han reducido las amenities a las esenciales, al tiempo que se ha incluido un dispensador de gel hidroalcohólico en cada una de ellas. Además, se reforzará a diario la desinfección de elementos de manipulación habitual como mando de la televisión, teléfono, manillas, puertas o cortinas; mientras que se añade la nebulización del producto virucida a todas las superficies en habitaciones de salida. También se ha creado un “equipo de desinfección” por hotel que estará especializado en la limpieza de habitaciones ocupadas por casos confirmados o sospechosos de coronavirus.
Mientras tanto, RIU apuesta firmemente por mantener sus bufés, para lo que se ha instaurado medidas de seguridad. Así, se organizarán turnos de comida y cena, se reducirá el aforo de restaurantes y será obligatoria la desinfección de manos a la entrada. Cada huésped deberá llevar guantes y mascarilla para acercarse a los bufés, que ahora contendrán más porciones individuales, más productos envasados y más cocina en vivo. Las mesas estarán cubiertas por manteles de un solo uso, los cubiertos se montarán en la mesa y las asignaciones de los asientos se harán guardando distancias de seguridad y evitando las zonas de paso, entre otras medidas.
Por último, las piscinas contarán con limitaciones de aforo, se distanciarán las hamacas y sombrillas y se ha eliminado la tarjeta para cambiar las toallas mojadas al final de la sesión de baño. A su vez, se ha reforzado la frecuencia en las tareas de limpieza y desinfección de las áreas de piscina y jacuzzi, y se utilizarán productos de desinfección del agua adecuados para la situación actual.
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