Para combatir los excesos de Semana Santa: dietas Keto, Dukan y ayuno intermitente
Una de las más conocidas, la dieta Dukan que sigue la actriz Penélope Cruz que se basa en el consumo masivo de proteínas
Esos “kilos de más” que se ganan en Semana Santa o Navidad son el caldo de cultivo ideal para que nuevas dietas y teorías alimentarias resurjan. Las famosas, esas caras que vemos todos los días en la televisión, suelen ser las primeras en llevar por bandera estos métodos milagrosos.
Se acabaron las “dietas milagro”. Ahora lo que se llevan son las estrictas dietas detox, basadas en frutas y verduras, y que siguen celebrities como Kate Moss. O la dieta keto (también llamada cetogénica) de las hermanas Kardashian. Incluso el ayuno intermitente, que reconoció practicar la increíble Elsa Pataky. Son tantos los métodos diferentes que siguen estas referentes mundiales, que aquí dejamos algunos de los más curiosos.
Las dietas más primitivas
En el siglo XXI ya no sorprende tanto que haya una dieta que prescinde de los ultraprocesados. Es la elección de la gente que sigue la conocida como dieta cruda (raw food en inglés), basada en alimentos no procesados ni cocinados y la eliminación de los productos de origen animal e industrial.
Según sus seguidores, alimentarse a base de comida cruda y fresca, libre de químicos, ayuda a los ritmos biológicos y cerebrales e incluso rejuvenece. Quizá haya sido eso lo que ha decidido a Demi Moore, quien a sus 61 años presume de un físico envidiable tras haber reconocido seguir estas pautas.
Lo mismo hace otra de las mujeres más “llamativas” del panorama internacional, Megan Fox, aunque en su caso confió en la conocida como dieta paleo. Con ella, la modelo y actriz consumiría sólo alimentos que los humanos habrían podido consumir en el período paleolítico. Lo que, ateniéndonos a la historia, sería cualquier cosa procedente de la caza y la recolección, sin incluir granos, lácteos o legumbres, que llegaron después a las sociedades, una rutina bastante restrictiva.
Adelgazar rápidamente, ¿un milagro o una posibilidad?
Eventos, conciertos, desfiles... con tanto que hacer y tantos vestuarios que lucir, bajar esos “kilitos de más” en poco tiempo es una preocupación constante entre la sociedad más mediática. Un ejemplo de ello es la alimentación de la emblemática actriz de Sexo en Nueva York, Sarah Jessica Parker. ¿Su rutina? La dieta Hamptons, con la que se ingieren entre 4 y 6 comidas diarias en cantidades muy moderadas y con un consumo muy bajo de carbohidratos.
Algo similar a lo que hace la dieta Dukan, la favorita de algunos de nuestros rostros más conocidos, como Penélope Cruz. Una dieta basada en el consumo de proteínas, eliminando los hidratos de carbono, que se completa en cuatro fases dirigidas a perder peso y después mantenerse.
Aunque cuando se piensa en adelgazar rápido hay un nombre que se nos viene a la cabeza: Adele. Ella, una de las cantantes más conocidas del mundo, dejó boquiabierto al público por su gran cambio físico hace sólo unos años. Su dieta favorita es la misma que la de Pipa Middleton (hermana de la princesa de Gales), la conocida dieta sirtood.
Puede sonar raro, y lo cierto es que lo es, ya que se basa en la comida “sirt”, alimentos ricos en enzimas sirtuinas como son el café, el chocolate negro o el aceite de oliva. Es un proceso de tres fases que empieza con sólo 1.000 calorías diarias y acaba en un “feson” (puedes consumir toda la comida sirt que te apetezca). Los convencidos del método afirman que seguirlo es garantía para reducir la inflamación, regular el metabolismo y tener un aspecto rejuvenecido.
Utilizar la alimentación para prevenir enfermedades
Pero las dietas de las celebrities también pueden estar destinadas a cuidarse y prevenir enfermedades. La dieta de la zona, por ejemplo, una de las más seguidas por las estrellas estadounidenses, entre ellas Cindy Crawdford o Jennifer Aniston, busca acompañar los ritmos metabólicos regulando las hormonas. Una rutina de un 40% de carbohidratos, otro 40% de proteínas y un 30% de grasas saludables en cada ingesta. Exige cinco comidas diarias, una cada 4 o 5 horas, por lo que la sensación de saciedad aumenta. Eso sí, requiere de un control muy preciso.
Otra opción es la dieta alcalina, a la que se adscribe la ex Spice Girl Victoria Beckham. Este método defiende que las enfermedades se desarrollan en medios ácidos y, por tanto, se deben consumir alimentos alcalinos, que encontramos en los de origen vegetal, para aumentar el pH del cuerpo. Por suerte, es relativamente abierta y permite una ingesta mínima de otros alimentos necesarios.
Por supuesto, no hay que olvidar que la alimentación es una gran aliada para combatir los trastornos gastrointestinales de los que las famosas no se libran. El síndrome de colon irritable es una enfermedad que afecta a muchas personas, y dietas como la FODMAP ayudan a sobrellevarla mejor. Esta, aunque no debe prolongarse mucho tiempo, elimina ciertos carbohidratos, lo que en el caso de la actriz de Gossip Girl, Blake Lively, es fantástico para reducir la hinchazón y molestias abdominales.
¿Ser estricto o ser consciente?
Kylie Minogue confía en el método Montignac, con el que los hidratos de carbono se dividen en función de su índice glucémico y por tanto se evitan alimentos como la patata, la harina o el arroz. Pero sigas su método o seas como Angelina Jolie, que simplemente lleva una rutina saludable en la que se permite comer de todo, se debe ser consciente de las consecuencias en nuestra salud. Y es que, a la larga, muchas dietas pueden traer consigo problemas como la fatiga o el aumento de índices en sangre que no queremos.
Aunque casi todas las famosas coinciden en dejar atrás los lácteos, el gluten, el alcohol y el dulce en exceso, una buena rutina de ejercicio físico y acabar con malos hábitos como el tabaco siempre serán más beneficiosos que no poder darse un capricho de vez en cuando (algo que no está nada mal).
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