Homicidio vial, posible nuevo delito para evitar accidentes

En España solo en 2023  fallecieron 1.145 personas en siniestros mortales en las carreteras españolas. En lo que va de año ya lo han hecho un total de 329. De cada 100 accidentes mortales en nuestras carreteras, entre el 30 y el 50 por ciento están relacionados con el alcohol o las drogas. Ambos factores suponen un componente especialmente peligroso en la conducción que puede derivar en consecuencias fatales. Es innegable que bajo los efectos del alcohol y las drogas la capacidad de conducción se ve afectada y hay mayor riesgo de accidente.

En el I Congreso Nacional de Policías Locales que tuvo lugar en Benidorm, Alicante, los días 12 y 13 de abril, el magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Vicente Magro, participó con la charla: ‘Cuestiones prácticas sobre la Seguridad Vial: ¿Cabe un homicidio doloso vial cuando se conduce bajo la influencia de alcohol y drogas y se causa la muerte a alguien?’.

Magro, durante su ponencia, defendió la necesidad de “dejar de llamar accidente cuando alguien que conduce bajo la influencia del alcohol o de las drogas, sabiendo que no está en condiciones para hacerlo, mata a otra persona”. El magistrado sostiene que “hay que dejar de calificar este tipo de sucesos como homicidio imprudente y convertirlo en homicidio vial”, algo que ya se ha hecho en otros países vecinos.

En su ponencia, Magro señaló que introducir el homicidio vial como delito en el Código Penal establecería que “quien conduzca bajo esas circunstancias podría ser castigado con la pena de 5 a 10 años de prisión y 150.000 euros de multa”. Con la calificación actual, en nuestro país estos hechos pueden suponer para el responsable una pena de dos años y medio de prisión.

Cabe destacar que en 2021 se detectó la presencia de alcohol, drogas o psicofármacos en el 49,9 por ciento de las muertes de conductores en accidentes de tráfico y una tercera parte de estos conductores contaba con una tasa de alcoholemia que superaba el gramo por litro. La cuestión que algunos se plantean es si la solución para acabar con los accidentes mortales en este tipo de casos reside en evitarlos o en los castigos. Elcierredigital.com ha contactado con  Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, que analiza la situación.

"Lo importante son los mecanismos"

Al contrario que Magro, Arnaldo defiende que no sería necesario introducir este nuevo delito dentro del Código Penal porque, en su opinión, “la solución está en la prevención y no en castigar más severamente este tipo de delitos. No hace falta aumentar las penas porque las modificaciones realizadas ya son suficientemente punitivas. Nosotros no somos partidarios de aumentar las penas, sino de impulsar nuevos mecanismos que eviten los accidentes. El Código Penal  no va evitar la situación de riesgo ni la muerte”.

“Para acabar con los accidentes en los que hay presencia de alcohol y drogas se deben usar diferentes mecanismos. El primero de ellos, y más primordial, es el uso de  dispositivos alcolock”, añade Arnaldo. Este dispositivo electrónico se conecta a los sistemas de encendido de un vehículo, de modo que el conductor tiene que realizarse un autocontrol de aire espirado, que mide el nivel de alcohol. Si el resultado es superior al preestablecido, el coche no arrancará. Arnaldo recuerda que el uso de este tipo de dispositivos “es una reivindicación que venimos haciendo desde hace muchísimos años. No queremos meter a la gente en la cárcel, sino evitar que se produzcan muertes”.

Y subraya que “el endurecimiento de las penas no ha servido en el pasado para que se redujeran los accidentes o los delitos de seguridad vial en los que hay presencia de alcohol y drogas".

Por otra parte, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados sostiene que "lo segundo más importante para terminar con este tipo de muertes es establecer la tasa cero de alcohol en los conductores. Esta medida nos parece esencial”, concluye Mario Arnaldo.