Dónde están las máquinas de protonterapia que donó Amancio Ortega: Denuncian su desuso
Los pacientes afirman: 'Aún no hay instalada ninguna de estas máquinas de protonterapia en la Sanidad Pública española'
La protonterapia es una de las tecnologías más avanzadas y prometedoras para el tratamiento del cáncer. Esta novedosa técnica está en camino de instalarse en diez hospitales públicos en España. Se llevará a cabo gracias a una donación histórica de 280 millones de euros realizada por la Fundación Amancio Ortega en 2021.
Este tratamiento, considerado altamente preciso y eficaz, representa un cambio significativo en la manera de acabar con los tumores más complejos y sensibles. Especialmente en pacientes pediátricos y en casos donde los órganos vitales cercanos al tumor dificultan el uso de radioterapia convencional.
¿Qué es la protonterapia y cuáles son sus beneficios?
A diferencia de la radioterapia tradicional que utiliza rayos X, la protonterapia emplea protones para administrar radiación con perfecta precisión. Esto permite concentrar la dosis en el área afectada por el cáncer, reduciendo el daño a los tejidos sanos circundantes.
Es particularmente útil en tumores cerebrales, de la base del cráneo, oculares y pediátricos. Además, protege tejidos en crecimiento, disminuye los efectos secundarios y reduce el riesgo de desarrollar otros tumores a largo plazo.
Muchos especialistas oncológicos la consideran como un antes y después en el tratamiento del cáncer.
Una donación sin precedentes para el sistema sanitario público
La Fundación Amancio Ortega firmó un acuerdo con el Ministerio de Sanidad en 2021 para financiar la compra de diez aceleradores de protones. Está previsto que se instale un equipo en comunidades como Galicia, País Vasco, Canarias y Comunidad Valenciana. Dos máquinas se instalarán en Cataluña, Madrid y Andalucía.
La inversión incluye también los costes de construcción de los complejos que albergarán las máquinas. Estos complejos se conocen como búnkeres, ya que las máquinas requieren de paredes de hormigón de hasta tres metros de espesor para garantizar la seguridad.
El coste de cada máquina, alrededor de 28 millones de euros, refleja el compromiso de la fundación con el avance de la sanidad pública.
Retrasos en la implementación y desafíos logísticos
A pesar de la magnitud de esta donación, las máquinas no estarán plenamente operativashasta finales de 2026. El retraso se debe a la complejidad de las obras de infraestructura, los procedimientos de instalación y calibración, y la falta de formación específica para manejar esta tecnología.
En el caso del Centro de Protonterapia de Galicia, por ejemplo, se prevé que el edificio se termine en 2025. Además de un año adicional para la calibración y los ajustes técnicos necesarios antes de tratar a los primeros pacientes.
Además, el Ministerio de Sanidad reconoce que la formación actual para los especialistas en radiofísica hospitalaria no incluye conocimientos sobre protonterapia. Este vacío formativo ha llevado a la Sociedad Española de Física Médica (SEFM) a solicitar la actualización del programa MIR. Una programación que no se revisa desde 1997.
Centros pioneros y colaboración internacional
Entre los diez hospitales seleccionados para albergar los aceleradores de protones, el de Santiago de Compostela en Galicia lidera el proyecto y será el primero en abrir sus puertas en 2026. Este centro contará con una superficie de 5.600 metros cuadrados y capacidad para tratar hasta 250 pacientes anualmente por sala. Además, tendrá un enfoque investigativo y colaborará con instituciones internacionales.
El Hospital Universitario La Paz, en Madrid, será otro de los puntos destacados. Su Unidad de Protonterapia formará parte del ambicioso proyecto de la Ciudad de la Salud, que aspira a ser un referente europeo en oncología pediátrica. Se está llevando a cabo por la empresa especializada en ingeniería y arquitectura IDOM.
En Fuenlabrada, por otro lado, los trabajos para construir el búnker ya están en marcha. Allí se está trabajando con una inversión de más de 11 millonesde euros solo en infraestructuras.
Elcierredigital.com ha hablado con Esperanza, pareja de un paciente de 28 años con tumor de lengua que requiere tratamiento de protonterapia para su curación. Un tipo de tumor que genera metástasis en la mandíbula.
Pacientes y afectados como Esperanza solicitan "que se instaure la protonterapia en la sanidad pública. Hay casos en los que el tumor de origen requiere este tratamiento. O bien porque se ha dado hace poco tiempo radioterapia convencional y se necesita protonterapia", señala.
En su caso, nos cuenta que la opción que les ha ofrecido la sanidad pública es un tratamiento paliativo que sirva de mantenimiento del tumor. La protonterapia en cambio, sí les serviría como tratamiento curativo.
La incorporación de la protonterapia en el sistema público español promete ser un cambio trascendental en la igualdad de acceso de todos los pacientes a tratamientos oncológicos avanzados. Hasta ahora este tipo de terapia solo estaba disponible en dos hospitales privados del país, uno en Navarra y otro en Madrid. Lo que obligaba a muchos pacientes a trasladarse al extranjero o a afrontar elevados costes en clínicas especializadas.
"Sin contar la intervención, que en la pública no se atreven porque es arriesgada, nos han dado un presupuesto de 88.000 euros para el tratamiento de protonterapia", nos cuenta Esperanza.
Con la llegada de los diez aceleradores financiados por la Fundación Amancio Ortega, se prevé que miles de pacientes puedan ser tratados cada año cerca de sus hogares. De esta forma se eliminan las barreras económicas y geográficas que hasta ahora dificultaban el acceso a esta tecnología.
Además, este avance situará a España al nivel de países como Alemania o Estados Unidos en cuanto a equipamiento tecnológico para el tratamiento del cáncer. O consolidarse como un referente en la lucha contra el cáncer que garantice un futuro y un tratamiento justo para todos los pacientes.
Sin embargo, la equidad no se logrará únicamente con la instalación de los equipos. Es crucial garantizar que todos los pacientes sean derivados correctamente a las unidades de protonterapia cuando lo necesiten. Esto requiere formación especializada para los operadores de estas máquinas y la capacitación de los equipos médicos en todos los niveles.
Esperanza, su pareja y otros damnificados en la lucha contra el cáncer piden responsabilidad. "Reclamamos que sean responsables, porque no hay servicios como los que tiene que haber. Y que haya profesionales que puedan atenderte y tratarte", concluye.
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