Funcionarios de prisiones de Valencia insisten en la 'angustiosa' falta de sanitarios

Este martes, el sindicato mayoritario de prisiones ACAIP+UGT mantuvo una reunión con los responsables de la Consellería de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana. En ella, ACAIP trasladó a los responsables de la Generalitat la situación actual de los centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana, y la problemática que afecta a los trabajadores que prestan servicio en las mismas.

Entre otros inconvenientes, destacaron la "angustiosa situación de la sanidad penitenciaria". El incumplimiento de los sucesivos gobiernos centrales y autonómicos de la normativa que desde el año 2003 obliga a las transferencias de la sanidad en prisiones a las CCAA, está suponiendo la agonía de la atención sanitaria en los centros penitenciarios. En la actualidad hay una falta de personal Facultativo que, en algunas prisiones, llega a un 75%.

Pese a los esfuerzos de los profesionales, esta falta de atención sanitaria no sólo  impide detectar a tiempo problemas de salud o enfermedades mentales entre los internos, sino que también afecta de forma directa a la seguridad.

Los internos no cumplen sanciones de aislamiento en celda por hechos cometidos en prisión, porque no hay médico para supervisar que están en condiciones para ello, lo que crea en ellos una sensación de impunidad.

Presos con problemas mentales sin diagnosticar

Además, según indican desde ACAIP, la falta de detección precoz supone que internos con patologías mentales graves estén sin detectar, y, en muchos casos, sin tratamiento. Estos internos son más susceptibles de ser objeto de un proceso de radicalización de cualquier tipo.

Esta problemática, indican, también afecta a la seguridad de la sociedad en general, ya que cuantos menos médicos en las prisiones haya, mayor número de traslados de internos desde las mismas a los Centros Hospitalarios externos, con riesgos de fuga, problemas de seguridad en las urgencias de los hospitales, etc.

Por otro lado señalan como consecuencia la reducción del número de efectivos destinados a tareas de seguridad ciudadana, que deben, en muchos casos, abandonar las mismas para escoltar las ambulancias que trasladan a los internos. Desde ACAIP aseguran que hay internos con patologías mentales, que salen en libertad, y que pueden ser auténticas “bombas de relojería en la sociedad.”

"Es por ello, que el Gobierno de la Generalitat debe, cumpliendo lo que marca la ley, asumir las competencias en materia de sanidad penitenciaria, como única manera de buscar una solución a este problema antes de que sea demasiado tarde", concluyen desde el sindicato de prisiones.

Otro de los problemas que reportan es que en varios de las prisiones de la Comunidad hay un envejecimiento importante de las plantillas de trabajadores. Además, especialmente en los centros de Picassent y Fontcalent, el número de internos es muy superior a la capacidad de los mismos. Esta situación hace casi imposible la clasificación adecuada de los internos, y el destino al módulo que les correspondería por sus características. Todo ello supone conflictos diarios entre internos y de estos con los trabajadores.

Desde ACAIP+UGT se plantea la situación del Psiquiátrico Penitenciario de Siete Aguas, que es, "absolutamente necesario, dado el elevado número de internos con problemas mentales. Es necesario que, pese a las reticencias existentes, el Gobierno de la Generalitat se pronuncie en sentido a favorable a la finalización de las obras del mismo, porque supone un nuevo modelo de atención psiquiátrica muy necesario. Es muy cómoda la postura de no hacer nada, dejando pasar el tiempo sin buscar soluciones".

Solicitan una segunda prisión en Valencia

También, desde ACAIP+UGT, "solicitamos que la Generalitat se pronuncie y apoye ante el Gobierno central sobre la necesidad de una segunda prisión en la provincia de Valencia, que venga a paliar la situación de la de Picassent. Este centro está continuamente sobresaturado, casi con 2200 internos, cuando sólo tiene 1475 celdas.

La concentración de internos en espacios reducidos supone, también, una fuente de conflictos diarios. Además, se trata de una prisión con numerosas deficiencias estructurales y con muchas menos medidas de seguridad que un centro de nueva generación. Acoge internos/as peligrosos sin tener departamentos adecuados para ello (tal y como, incluso, el Defensor del Pueblo ha reconocido en alguna ocasión).

Por último, los representantes de la Generalitat han trasladado su apoyo total al reconocimiento como Agentes de la Autoridad de los trabajadores de Instituciones y del reconocimiento del principio de indemnidad de los mismos, “más allá de colgarse medallas políticas al respecto”. En resumen, pese a que la Generalitat Valenciana no tiene la competencia en materia de prisiones, "sí que hay muchas cosas que puede hacer, entre otras cosas, cumplir la ley, y así se lo recordamos y exigimos en el día de ayer desde ACAIP+UGT".

Por último, desde el sindicato expresan que "queremos mostrar nuestro total apoyo y solidaridad con los dos Guardias Civiles brutalmente agredidos en el día de este martes por un interno en el centro penitenciario de Picassent, cuando se disponían a realizar un traslado del mismo, así como a los funcionarios de prisiones que impidieron que las consecuencias fueran aún peores. Esperamos que tengan una pronta y completa recuperación".