El Ejército de Tierra predijo una segunda ola de COVID-19
Defensa pide a los militares volver de vacaciones mientras las CCAA endurecen restricciones.
El ejército de Tierra ya lo había avisado, se espera una segunda ola importante de contagios por COVID-19. Sin embargo, lo que se preveía para noviembre ya parece estar aquí con los datos recabados este mes de agosto.
Los contagios se multiplican. Los datos son evidentes: 19.000 casos nuevos durante el fin de semana, más de 2.000 en las últimas 24 horas. Como ejemplo, la comunidad de Madrid con una media de 1.000 nuevos casos diarios durante el mes de agosto, más de 200 casos por cada 100.000 habitantes y un número de positivos muy por encima del umbral del 5% que fija la Organización Mundial de la Salud (OMS) como criterio para considerar la pandemia bajo control.
La incidencia acumulada (casos diagnosticados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días) alcanzó este pasado domingo los 233,42, solo por detrás de Aragón y País Vasco a nivel nacional. Desde el 1 de agosto, la comunidad ha notificado 14.303 casos, una media de 894 al día, una cifra que seguramente se acerque más a los 1.000 cuando se consolide la serie, pues la Consejería de Sanidad realiza una actualización diaria.
A mediados de julio, Cataluña estaba como Madrid, ya que sufría los brotes en Lleida y la zona metropolitana de Barcelona que llevaron a la Generalitat a actuar con el confinamiento de ocho municipios de la provincia ilerdense. Ahora han decidido hacer medio millón de pruebas PCR antes de la vuelta a los colegios.
Madrid, donde la incidencia ha crecido más rápidamente. En solo 15 días se ha multiplicado por diez. Fue la penúltima comunidad en obligar a llevar mascarilla en espacios públicos aunque se pueda mantener la distancia de seguridad.
Las comunidades autónomas ya han comenzado a decretar restricciones: En Murcia solo pueden ir un máximo de tres personas por vehículo y que convivan juntas, además están prohibidas todas las reuniones de más de seis personas. En Castilla y León obligan a usar mascarilla en las piscinas y se han prohibido la reunión de peñas este verano. El cierre de los clubes de prostitución fue una medida pionera en Castilla-La Mancha, que también ha prohibido la venta de alcohol entre las diez de la noche y las ocho de la mañana para intentar evitar los botellones. En el País Vasco está prohibido comer en el transporte público y las reuniones de más de diez personas. Un juez en Madrid anuló la prohibición de fumar a menos de dos metros que había adoptado la Comunidad este mismo viernes.
El Ejército ya avisó en mayo, cuando ha difundido desde hace unos días entre sus unidades una nota informativa titulada "Informe cualitativo predicción epidemia largo plazo" dedicado al COVID-19 y a un futuro escenario de la pandemia. El documento ha sido realizado por la Jefatura de Sistemas de Información y Asistencia Técnica (JCISAT), en concreto por sus departamentos SUBAT (subdirección de Asistencia Técnica) y SETAD. De esta jefatura, además del Subat, dependen la Subdirección de los Sistemas de Información y Telecomunicaciones, el Área de Ciberdefensa, el Regimiento de Transmisiones número 22, el Regimiento de Guerra Electrónica número 32 y el Centro Geográfico del Ejército.
El documento de tres páginas dedica un primer apartado a la inmunidad donde se recoge que "ninguna vacuna ofrecerá un 100% de protección" y aunque se logre obtener una "que haya seguido los protocolos occidentales de ensayos clínicos, no podrá estar lista hasta enero-febrero de 2021". También explica en este apartado que "habrá un porcentaje de casos de personas que habiéndose contagiado vuelvan a hacerlo. Pero lo más probable es que, en estos casos, los síntomas sean mucho más leves y no de tipo pulmonar grave".
El documento hace una previsión a largo plazo donde augura que "habrá dos oleadas más de epidemia" y que "en verano descenderá el número de contagios", aunque "el calor ralentizará la expansión, pero no la detendrá". Las previsiones del Ejército eran que "habrá una segunda ola de COVID-19 al final del próximo otoño. Posiblemente esto mismo se repita en el invierno siguiente. Dado que existirá un mayor nivel de inmunidad social por el presente brote, que se dispondrá de más medios y se reaccionará más rápido, se espera que la intensidad de esa segunda ola sea La posible tercera ola estará ya muy disminuida por disponer desde el principio de vacuna y tratamientos" y termina este apartado afirmando que "por tanto, se tardará entre un año y un año y medio en volver a la normalidad". Sin embargo, esa segunda ola ya estaría aquí según los datos que maneja Sanidad.
Este informe del Ejército asegura que "el problema no es tanto el número de casos severos o muertes, sino que se acumulen todos a la vez de nuevo y colapsen los servicios. El aislamiento no ayuda a detener la expansión, pero sí a ralentizarla. La idea fundamental para el Ejército es que se debe vigilar y estar preparados para la siguiente ola".
Entre las recomendaciones incluidas en la nota consta que "para la autoprotección, la OMS y los EEUU recomiendan la mascarilla N95, cuyo porcentaje de protección correspondería a la medida europea que se encuentra entre las mascarillas auto filtrantes FFP2 (92%) y FFP3 (98%) Y sólo se pueden reutilizar si contienen una “R” en su designación. Otras, las mascarillas quirúrgicas habitualmente utilizadas en el ET, sirven para proteger a otros si la persona que la porta está contagiada, pero no sirven en absoluto para protegerse del contagio. El problema es la falta de disponibilidad en España de las FFP3. Para dicha autoprotección son también necesarias gafas" y concluye diciendo que "sería extremadamente importante disponer de una aplicación de teléfono móvil de control contactos para próximas. Las medidas de confinamiento ayudan a quitar fuerza a la epidemia, pero no van a terminar con ella. El mayor peligro en el futuro serán las aglomeraciones".
El Ministerio de Defensa declinó a elcierredigital.com hacer ningún tipo de declaraciones sobre este documento. Sin embargo, desde la asociación profesional #45Sindespidos dicen que "es lamentable que a las Fuerzas Armadas no se nos catalogue como grupo de riesgo” y añaden que “es un despropósito, porque el que se vea afectado de algún modo, se va a ir a la calle. Si sufre algún tipo de secuela, la convocatoria de la permanencia no la puede pasar. O para un ascenso o para cualquier cosa. La tropa temporal va a sufrir un percance. El que es militar de carrera se va a la calle con su pensión, pero el temporal va a sufrir”.
Desde #45Sindespidos defienden que la tropa profesional pueda permanecer en el Ejército después de los 45 años, una línea que ahora Defensa establece para no renovar los contratos a los soldados profesionales. “Al no ser nombrado persona de riesgo, en el momento que te detecten algo te vas a la calle sin nada. No tienen ningún respaldo legal. Somos los peones del tablero de ajedrez. Según esta nota, nos han dejado vendidos. Si sale el segundo brote en otoño y el examen se pospone a enero, aquel que cumpla 45 años en diciembre se va a la calle esté infectado o no con el coronavirus", añaden desde esta asociación profesional.
De momento, los profesionales sanitarios del ejército están regresando a sus cuarteles de las vacaciones, los hospitales tienes las UCIS preparadas y el Gobierno sopesa tomar medidas más duras para evitar la propagación del virus.
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