Denuncian mal trato a enfermo: No soy criado de Muface, dijo el médico.
Rosa, esposa del paciente, dice que el médico del SESCAM no ha pedido disculpas tras negar auxilio.
El Centro de Salud de Villahermosa, en Ciudad Real, ha sido el escenario de un presunto caso de denegación de auxilio. La persona presuntamente no socorrida es Tomás, que padece espondilodiscitis crónica estable, una infección bacteriana que afecta a la columna vertebral limitando la movilidad casi en su totalidad. Tomás tiene una vértebra destrozada y sigue un tratamiento médico con la finalidad de reconstruir dicha vértebra.
El historial médico de Tomás es pluripatológico ya que padece linfoma difuso de células grandes, diabetes de tipo II, trombosis venosa profunda de arteria femoral, prostatitis crónica e hipertensión arterial, además de la mencionada espondilodiscitis. Un historial que revela que su estado de salud es muy delicado, agravado al haber sufrido durante los últimos años varias neumonías, dos infecciones de COVID que hicieron peligrar su vida y que le afectaron a los bronquios.
Elcierredigital.com se ha puesto en contacto con Rosa, mujer de Tomás, que ha denunciado el "trato que recibió por parte de un doctor[trabajador del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha SESCAM]cuando solicitó auxilio para que acudiesen a visitar a su marido a su casa, ya que se encontraba en mal estado". Rosa ha puntualizado que Tomás "lleva dos años en cama sin poder moverse, y tras haber solicitado ayuda, este facultativo se lo denegó alegando que no era criado de Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado)".
El caso de Tomás
Durante un año y tres meses, Tomás estuvo ingresado en el Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona. Tras encontrarse estable para poder someterse a la operación, el facultativo comentó a Tomás y Rosa María que "Muface no cubría la operación en dicho hospital de Barcelona, pero en Madrid sí, en un hospital donde él mismo trabajaba".
El matrimonio accedió y, según comenta Rosa, para el viaje "alquilamos un coche grande, para que Tomás pudiera viajar tumbado, con almohadas y todo lo necesario. Él no se mueve desde hace alrededor de dos años y hasta que no le operen no se podrán mover", insiste Rosa.
En el hospital madrileño San Francisco de Asís permanecieron casi cuatro meses y Tomás se sometió a la operación con el fin de "sacarle unas bolsas de líquido que tenía en la espalda, para prepararle para la siguiente operación y volver a operarse”, afirma Rosa en conversación con elcierredigital.com.
Tras la intervención, la recuperación requería de seis meses para que bajara la inflamación de la espalda y, así poder someterse a otra operación que, según comenta Rosa, "consiste en ponerle unos hierros para apuntalarle la columna, para que él pueda volver a caminar, porque no puede".
Ante este largo periodo de recuperación y al no disponer de vivienda en la capital española, decidierontrasladarse a Villahermosa, un pueblo de la provincia de Ciudad Real donde disponen de residencia. Durante el tiempo de recuperación, los médicos se comunican con ellos para hacer el seguimiento a Tomás.
Denegación de auxilio
El 27 de marzo Tomás empezó con fiebre y con una saturación de oxígeno en sangre de 92, bajando al poco a 89. Ante esta situación, Rosa decidió, junto a su cuñada, llamar al centro de salud, porque, tal y como ha afirmado a elcierredigital.com, "disponen de convenios con la Seguridad Social, para que un doctor acuda a su domicilio para visitar a Tomás".
Al llamar comentaron los problemas de movilidad de Tomás y que se encontraba con tos, fiebre y baja saturación. El doctor del Centro de Salud de Villahermosa, según Rosa, "mostró negatividada conocer sus problemas previos, y preguntó con insistencia por la dolencia que padecía en aquel momento". Una vez relatada, explica Rosa que la respuesta del facultativo fue: "si tiene tos, le da usted un jarabito que tenga por ahí, y un paracetamol para que le baje la fiebre". Y Rosa le contestó: "¿Cómo voy a darle yo a mi marido un jarabe y paracetamol con todo lo que ha tenido?”. Sin embargo, tras la llamada decidieron acudir al centro de salud por si el doctor no les había entendido y para que les atendieran como debían.
Una vez que llegaron al centro consiguieron que les llevaran ante el doctor. Rosa María describe a elcierredigital.com: "encontré al doctor sentado en la mesa y le dije que era la señora que había llamado antes, aunque ya no pude decir ni media palabra más. El doctor pegó con las dos manos en la mesa, se levantó como un cohete y dijo: "¡Yo no soy criado de Muface!".
Ante esta situación, decidieron llamar a la Guardia Civil para comprobar si, de alguna forma, podían conseguir que atendiesen a Tomás. La Guardia Civil le aconsejó denunciar al doctor y consultar a Adeslas una posible solución. Desde Adeslas le ofrecieron una ambulancia que trasladara a Tomás a Ciudad Real pero Rosa no lo aceptó: “Mi marido está ahora mismo en reposo porque no puede moverse hasta que lo operen. Ahora es imposible que lo subamos a una ambulancia y vaya a Ciudad Real, porque ha tenido varias neumonías, dos COVID a punto de la muerte y los bronquios muy delicados. Ahora lo peor va a ser sacarlo de casa y meterlo en un viaje”.
El 7 de abril Rosa María acudió al centro de salud para volver a intentar que atendieran en su domicilio a Tomás. No hubo ningún problema. El doctor del otro día no estaba. Tras la visita, un médico de Adeslas acude cada 48 horas a Villahermosa, y en unos días volverá a visitar de nuevo a Tomás.
Demanda penal "sin aún disculpa"
Tras lo sucedido Rosa María decidió solicitar el día 2 de abril una demanda penal por denegación de auxilio al doctor, y rellenó un formulario de reclamaciones y quejas sobre asistencia sanitaria. Además, acudió a la delegación de Sanidad de Ciudad Real y a los colegios de cuidadores médicos para mandar la denuncia. “Yo quiero que esté cada cosa en su sitio, aquí no somos tontos”, afirma Rosa María a elcierredigital.com.
También comenta que “no es la primera vez que hay un problema con este médico, y ya ha corrido la voz por todo el pueblo” y afirma que “este lunes el médico se cogió la baja. Yo creo que por cooperativismo. El director del centro le habrá dicho que ya está bien de lo que está pasando”, añade Rosa.
La finalidad de la denuncia es que “que esto no vuelva a ocurrir y que Muface también se ponga un poco a las pilas, que nos hace falta, que cada día vamos a menos”, y a que “este señor reciba una alerta de que estas cosas no se pueden hacer, y creo que alertas ha tenido muchas ya. Hay gente que no merece el lugar que está ocupando”, concluye Rosa María.
A día de hoy, el matrimonio no ha recibido ninguna clase de disculpa, aunque Rosa “cree que llegará”. Tomás se encuentra en recuperación esperando a que se le desinflame la zona afectada para tomarle medidas para que la vértebra sea la consecutiva a la que le toca.
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