25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Este problema causa bajas médicas y pérdidas económicas a las empresas si no se ataja a tiempo

El nuevo peligro laboral, el tecnoestrés: Cómo prevenirlo y los riesgos de no tratarlo a tiempo

Persona con tecnoestrés.
Persona con tecnoestrés.
El teletrabajo se ha convertido en una realidad cada vez más habitual debido a la pandemia del Covid-19. Con esta nueva forma de trabajo también aparecen nuevos problemas. Entre ellos destaca el tecnoestrés. Un asunto que tiene poco de baladí y que puede generar muchos problemas tanto al trabajador como, por extensión, a la empresa.

El necesario confinamiento general por la pandemia obligó a improvisar para sobrevivir. Muchas personas tuvieron que organizar un espacio en casa como oficina, en cualquier rincón, con los medios disponibles. Como consecuencia, aumentaron las jornadas de trabajo infinitas, prolongadas hasta la noche, que ocasionaban agotamiento, estrés y ansiedad en los teletrabajadores.

El tecnoestrés, término que fue definido por primera vez en 1984 por el psiquiatra norteamericano Craig Brod, se ha extendido en estos meses casi tanto como la Covid-19 y se manifiesta de muy diversas formas. Cuando se borran y difuminan los límites entre horarios laborales y personales, cuando no se puede desconectar de la tecnología y de las tareas, ni física ni mentalmente, aparece el estrés tecnológico. “Eso que llaman la disponibilidad continua, 24 horas casi los 7 días de la semana, ha generado enormes problemas en la salud física y mental en empleados cuya productividad se ha visto en consecuencia mermada”, alerta Joan Pons, CEO de EffiWork, la solución de gestión de personas desarrollada por WorkMeter.

Aumento de la irritabilidad, ansiedad, problemas oculares, osteomusculares, sobrepeso, aparición de miedos y rechazo de la tecnología, problemas de autoestima por la percepción de incapacidad para afrontar sus obligaciones, frustración, menor satisfacción e interés por su trabajo… Son algunos síntomas de este mal, que, de no atajarse, aumentará cada año entre las plantillas más dispersas físicamente.  El aislamiento personal ha tenido bastante responsabilidad en la salud mental de los teletrabajadores, pero el tecnoestrés se puede evitar.

Causas del tecnoestrés y cómo solucionarlas:

- Permanente conexión digital e imposibilidad de alejarse de la tecnología. Como solución, fijar descansos y pausas durante la jornada laboral establecida permite crear unas rutinas que sólo serán efectivas si se mantienen y respetan con disciplina. El objetivo es buscar un equilibrio saludable que impida al estrés adueñarse de nuestros días y vidas.

- Horarios laborales no delimitados. La solución aquí es delimitar perfectamente los horarios de trabajo y respetar la necesaria desconexión digital. Si esta demarcación horaria no es clara, es imprescindible hablar con la empresa para aclararlo. Asertividad y comunicación evitarán problemas por las diferencias en las expectativas entre empleados y organización.

El Tecnoestrés | Egarsat

Persona con tecnoestrés.

- Falta de medios materiales e informáticos para realizar el trabajo adecuadamente. Esta es la causa incluso de lesiones físicas en los teletrabajadores. Esto se evita con la organización de un espacio de trabajo saludable con los medios necesarios para el bienestar físico y mental. Contar además con un software que ayude y facilite la gestión diaria del trabajo y avise cuando la jornada haya terminado, mejora exponencialmente la conciliación profesional y personal de la plantilla, y con ello, el bienestar de los empleados. Un beneficio que redunda en la empresa.

- Falta o ausencia de formación específica para gestionar el teletrabajo. Para contrarrestarlo, se debe invertir en instruir a los teletrabajadores sobre el desarrollo y ejecución óptima del trabajo a distancia, es decir, formarles en la gestión eficaz de proyectos, planificación de tareas, comunicación en el trabajo a distancia…

- Asunción excesiva de tareas y objetivos no definidos. Es muy común y conduce a la saturación del trabajador y al no cumplimiento de los objetivos previstos. Para evitarlo, hay que tener de antemano bien especificados los objetivos pactados con los órganos superiores. También hay que establecer las funciones y roles de cada uno en la organización, al tiempo que se pueden anticipar jornadas flexibles si es necesario. Diseñar calendarios y prever los trabajos con más dificultad para evitar retrasos contribuye a cumplir tiempos y metas.
- Aislamiento social y laboral. Es la parte menos amable del teletrabajo mal gestionado y que ha aflorado en este año ante la inexperiencia de muchos en esta nueva realidad laboral a distancia. La solución es bien sencilla, basta con mantener una buena y permanente comunicación con el resto de colegas y de la estructura laboral tanto para cuestiones de trabajo como para otras colaterales. Al reducirse nuestro contacto personal en el trabajo, conviene también compensarlo aumentando la interacción con otras personas de nuestro entorno personal, social, familiar....
- Sedentarismo y falta de estímulos externos. Es evidente que se reduce el movimiento. El remedio es lógico: más deporte y mejor alimentación. Si ya no se coge el transporte público o no se camina hasta la oficina, hay que moverse haciendo deporte o saliendo a dar paseos al final de la jornada o durante la pausa. También mejorar en el aprendizaje y refuerzo de la inteligencia emocional o las llamadas soft skills, ayudará a afrontar mejor los retos y las situaciones. Pero, en general, ejercitarse en la autodisciplina, autocontrol y la gestión eficaz del tiempo, mejorará nuestro día a día con el teletrabajo.

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