08 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Caos ante el aumento de casos por la tercera ola de la COVID-19 y la incursión de la nueva cepa británica en varias comunidades

Salvador Illa y las Autonomías no se ponen de acuerdo sobre un nuevo confinamiento domiciliario global

Ministro de Sanidad, Salvador Illa
Ministro de Sanidad, Salvador Illa
Ante el descontrol de la pandemia tras las fiestas navideñas, algunas comunidades autónomas han recurrido a Sánchez para decretar un nuevo encierro domiciliario, dada la mala evolución del coronavirus que ha provocado una tercera ola. Sin embargo, el ministro Illa, pese a reconocer lo complicado de la situación, ha descartado, de momento, un nuevo confinamiento al considerar "suficiente" el lote de medidas del pasado mes de octubre.

Siguiendo la estela de países como Alemania y Reino Unido, que han implantado estrictos confinamientos de larga duración ante el descontrol de la pandemia, algunas comunidades autónomas han solicitado al Gobierno autorización para decretar un encierro domiciliario, dada la mala evolución del coronavirus que está derivando en una tercera ola, y de acuerdo con lo expuesto por el ministro Illa, en rueda de prensa ayer jueves, en la que ha advertido de “próximas semanas complicadas”. Sin embargo, el titular de Sanidad ha descartado, de momento, el confinamiento total de la población, pese a no dudar en expresar su máxima preocupación ante la evolución de la pandemia en España. En ello también incidió, en rueda de prensa posterior la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra, quien ha defendido que antes del confinamiento habría  que adoptar otras medidas desde un punto de vista técnico.

En estos momentos, la tendencia observada por las autoridades sanitarias apunta a que la tercera ola ya está instalada en varias zonas del país. En este contexto, ya son varias las regiones, cuyos dirigentes han reclamado al Gobierno central autorización para poder confinar a los ciudadanos en sus casas como es el caso de Castilla y León, Asturias, Baleares o Comunidad Valenciana. La respuesta de Illa ha sido contundente: el confinamiento domiciliario autonómico "no está autorizado" por el estado de alarma. "Con el abanico de medidas acordadas el 22 de octubre, hay suficiente marco de actuación", sostiene el titular de Sanidad, refiriéndose al conocido como “Semáforo Covid”, que establece cuatro niveles de alerta.

Situación del confinamiento por CC.AA.

Andalucía celebrará una reunión de expertos este viernes en la que se abordarán las medidas y restricciones a aplicar en la Comunidad andaluza a partir del 10 de enero. Recientemente, el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior, Elías Bendodo, se mostró partidario de la adopción de nuevas medidas en función de la evolución de la pandemia.

En la mayoría de CCAA se mantiene el confinamiento perimetral.

En Cataluña, entraron en vigor este jueves nuevas restricciones que decretan un confinamiento perimetral municipal en toda la comunidad autónoma, hasta el próximo 17 de enero, y se mantiene el toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 6 horas del día siguiente.

La Comunidad de Madrid va a reforzar el control en las zonas básicas de salud que cuenten con restricciones de movilidad, un total de 18, para doblegar la curva de ascenso de contagios de Covid-19 como consecuencia de las fiestas navideñas.

Castilla y León considera que un confinamiento domiciliario estricto en este momento sería lo más adecuado para frenar el nivel de contagios. Ante la negativa del Ministerio de Sanidad, desde esta comunidad se contempla solicitar herramientas jurídicas que permitan a las comunidades acometer esta medida.

En Extremadura, desde este jueves, mantienen cerrados los locales de hostelería y restauración, el comercio no esencial y los espectáculos y ocio en las capitales provinciales.

Otras autonomías como Aragón han retrocedido al nivel de alerta 3, situándose en la fase más elevada de intervención sanitaria regulada en la normativa autonómica. Asimismo, ha quedado prohibida la celebración de festividades patronales hasta el 31 de mayo, fecha del fin del actual estado de alarma.

Al igual que Aragón, Asturias ha regresado al nivel 3 de alerta y no descarta volver a solicitar al Gobierno central el confinamiento domiciliario en caso de que la pandemia siga recrudeciéndose, tal como advirtió, recientemente, el consejero de Salud, Pablo Fernández. 

La Comunidad Valenciana, además de confinar 26 municipios durante dos semanas, ha prolongado su cierre perimetral hasta el próximo 31 de enero y ha adelantado el toque de queda a las 10 de la noche. Además, el cierre de la hostelería se ha fijado a las 5 de la tarde.

Cantabria mantiene el cierre perimetral hasta el próximo 16 de enero, pero el Gobierno ya ha advertido de que lo más probable es que se mantenga la restricción de entradas y salidas de la comunidad después de esa fecha. El toque de queda está establecido entre las 10 de la noche y 6 de la madrugada.

Castilla-La Mancha ha vuelto a imponer un cierre perimetral en toda la comunidad, desde este jueves, que se podrá salvar únicamente por razones justificadas. El toque de queda está impuesto desde 12 de la noche hasta las 6 de la madrugada, y las reuniones sociales, limitadas a seis personas.

En Baleares, con un registro de incidencias de los más altos del país, se han endurecido las medidas hasta el próximo 26 de enero. Así, el toque de queda está establecido, como en la mayoría de las comunidades, entre las 10 de la noche y las seis de la madrugada, las reuniones serán con un máximo de seis personas, los bares, restaurantes y comercios tienen que estar cerrados a las 6 de la tarde.

Murcia también mantiene el confinamiento perimetral de la región, En toda la Comunidad el toque de queda está establecido entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, y se permite a un máximo de 6 personas .

Canarias tiene implantada una limitación perimetral de las islas, aunque ésta no es aplicable a los pasajeros que se someten a un control sanitario. En esta comunidad, el toque de queda se sitúa entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana en el conjunto del territorio y se pueden reunir un máximo 6 personas, salvo en Tenerife donde se han endurecido las restricciones, limitando el máximo de congregación a 4 personas.

La Rioja ha decidido adelantar una hora el toque de queda que, del 7 al 31 de enero, entrará en vigor de las 10 de la noche a las 5 de la mañana. Además, hasta final de mes las reuniones solo podrán ser de cuatro personas que no sean convivientes.

Galicia está cerrada perimetralmente hasta el lunes 11 de enero. El comité que asesora a la Xunta revisará estas medidas el próximo viernes y endurecerá las restricciones en Santiago y A Coruña.

Navarra sigue cerrada perimetralmente con el toque de queda entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, y un máximo de 6 personas reunidas.

Por su parte, el País Vasco mantiene el confinamiento perimetral de la región, el toque de queda lo coloca entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana, y limita a un máximo de seis personas los grupos sociales.

En Ceuta y Melilla también existe confinamiento perimetral, mientras el toque de queda se sitúa entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, y se pueden reunir un máximo de 4 personas.

Casi un 60 % de españoles, a favor de medidas más estrictas

Mientras, la población española se muestra favorable a la adopción de medidas más estrictas, como se desprende del tercer estudio del CIS sobre los Efectos y Consecuencias del Coronavirus, publicado este jueves, y en el que se señala que el 59,2% de los ciudadanos considera que el Gobierno y las comunidades autónomas deberían haber tomado medidas más estrictas.

Según el estudio, un 25,8% de los encuestados opina que las restricciones adoptadas son adecuadas y necesarias, y sólo un 2,1% se muestra partidario de tomar medidas que limiten las libertades. Además, un 5,5% cree que será necesario seguir tomando medidas.

De los datos facilitados por el CIS también se desprende que un 11,2% de ciudadanos consultados opina que tendría que estar toda la población vacunada, que sería necesaria la inmunidad total. Asimismo, un 21,2% considera que ha habido muchos cambios en todos los ámbitos y la vida no va a ser igual.

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