29 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

Protección de Datos ha prohibido la actividad de la compañía Worldcoin que 'compró el iris' de 400.000 españoles, "como si comercializara con sus DNI"

El negocio de huellas oculares bajo sospecha: "Si vendes tu privacidad no hay paso atrás"

El Cierre Digital en
Se acabaron las colas kilométricas en centros comerciales de toda España. La poca fiabilidad legal que la empresa Worldcoin generaba ha supuesto el cese de sus actividades en España por orden de la Agencia de Protección de Datos. Hasta 400.00 españoles habrían vendido los datos biométricos de su iris, lo que supone "una absoluta pérdida de libertad y privacidad sin marcha atrás". La sede en Madrid de la empresa se encuentra ahora vacía y con un cartel de "la economía mundial pertenece a todos".

La venta de los datos biométricos del iris ha estado generando numerosas colas en centros comerciales de distintos puntos de España con el fin obtener beneficios en criptomonedas. Madrid, Barcelona, Valencia, Oviedo, Zaragoza y Málaga son varias de las ciudades que han tenido mayor comercialización de huella de iris. Se han implantado aproximadamente cerca de unos treinta puntos para poder llevar la actividad a cabo. El perfil mayoritario de personas que lo venden es de gente joven, con un rango de edad de entre veinte y cuarenta años.

Las alarmas de la Agencia Española de Protección de Datos se encendieron cuando la empresa Worldcoin comenzó con su actividad, al considerarlo una amenaza que atentaba directamente contra la privacidad y la protección de datos. Esta actividad se ha conseguido congelar mediante un procedimiento de urgencia (una medida cautelar) en España hasta esclarecer si su proceder se ajusta al Derecho, y que por lo tanto ha derivado en prohibir seguir comprando datos de iris a la empresa. Es la primera vez que la agencia toma una decisión de urgencia como esta, en base al artículo 66 del Reglamento Europeo de Protección de Datos.

Esfera del Mundo y escaneador Orb

Jannick Preiwisch, responsable de datos de "Tools for Humanity", la compañía detrás de Worldcoin, afirmó que tras varios meses tratando de reunirse con la agencia española, no han recibido ningún tipo de respuesta, a lo que añadió que habían vertido afirmaciones inexactas y engañosas sobre su tecnología. La empresa ha contado con 72 horas para cesar de inmediato su actividad en España, habiendo sido notificada hace dos días.

Elcierredigital.com ha podido ponerse en contacto con el Doctor Darío Fernández Delgado, que afirma: “Se puede asemejar a estar vendiendo tu DNI, y una vez vendido no puedes volver atrás. Tus datos se pueden vender de unas empresas a otras y comercializan con ello, comercializan con tu privacidad. Pueden llegar a manos de timadores y ese es un enorme peligro.”

La empresa y su negocio con la huella ocular

La empresa Worldcoin está compuesta por varias compañías, entre las que destaca Tools for Humanity, fundada por Sam Altman (CEO de OpenAI). En su dirección ejecutiva se encuentra Alex Blania, un ingeniero industrial y físico por la Universidad de Erlangen-Nuremberg (Alemania). Su tercer cofundador fue Max Novendstern, autor del protocolo de Worldcoin, y ex CEO, que abandonó la compañía el pasado año

Se consideran una compañía cuya misión es crear “una red de identificación y financiera globalmente inclusiva, propiedad de la mayoría de la humanidad.” Entre sus inversores se encuentra Reid Hoffman, multimillonario empresario cofundador de LinkedIn, Coinbase, y Andreessen Horowitz, una de las firmas de capital riesgo más conocidas en Silicon Valley por invertir en startups tecnológicas.

El proceso de venta del iris consiste en acudir a uno de los puntos de compra de iris. La compañía cuenta con una aplicación con la cual se puede conseguir una cita, aunque se puede acudir sin ella. Una vez en el punto de compra, el personal de la empresa pide generar un código QR mediante una aplicación que pertenece a la propia empresa. El orb se encarga de escanear dicho código, y como consecuencia se ilumina una esfera led de color verde, con la que se posiciona la cara y escanea un ojo. En 30 segundos está hecho.

Para definir lo que la compañía y empleados ofrecen, no utilizan la palabra vender, ellos ofrecen formar parte de la compañía siendo parte de su base de datos. Cada persona obtiene a cambio 10 tokens (una criptomoneda). Según el valor de la criptomoneda, se puede obtener entre sesenta y cien euros. La empresa justifica su actividad buscando un mundo idílico, creando un pasaporte único y diferente mediante el iris, y con el que se podría evitar una suplantación por parte de la Inteligencia Artificial.

Concienciar es el punto de partida

El Dr. Fernández afirma que “no existe conciencia por parte de la gente porque el iris es una membrana que se encuentra entre la córnea y el cristalino, y es única e individual de cada persona. Incluso los gemelos tienen un iris distinto, y por lo tanto se trata de una forma de vender la huella dactilar, de vender una parte de nuestro cuerpo. Para mí es la mayor definición o identificación de una persona. Es como el DNI, y conlleva todos los peligros que conllevaría que una persona esté en disposición de nuestro DNI, especialmente ahora con las estafas a través de internet. Definitivamente falta mucha conciencia”.

Doctor Darío Fernández

Respecto a las diferencias y similitudes de la huella dactilar y el iris, el Dr. Fernández concluye que “se diferencian en muy poco. Nuestra huella dactilar es única y el iris es único a no ser que, en algunas enfermedades del iris, se altere su estructura y por lo tanto los datos biométricos. Quitando eso es prácticamente como la huella dactilar, es única y nos identifican.”

Indudablemente, para el Dr. Fernández “tiene unos límites un poco laxos. Se está vendiendo la privacidad de una persona mediante su iris, y considero que se debería prohibir en todo el mundo”. Remarca de nuevo “la importancia de conocer los riesgos a los que se someten. Una vez vendido es como una foto que has colgado en Facebook, eso no puedes borrarlo, no hay forma de revertirlo. Pierdes la libertad, privacidad y la propiedad sobre tus datos y una vez hecho no hay marcha atrás".

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