27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Muchos chinos no se sienten cómodos con este método de detección del coronavirus y se cuestionan si realmente es necesario sufrirlo

Los viajes a China, desde hoy todos deberán hacerse una prueba PCR rectal de manera obligatoria

Nuevas pruebas para la COVID-19 en China
Nuevas pruebas para la COVID-19 en China
China ha decidido implantar una nueva prueba para la COVID-19 consistente en tomar muestras anales, tras tener evidencias de una mayor precisión que las pruebas respiratorias que se han venido realizando para la detección del coronavirus. Tal es así, que las ha establecido como obligatorias, incluso para aquellos viajeros que procedan del exterior con destino Pekín y la provincia oriental de Shandong.

A partir de un artículo de investigación publicado por la Universidad china de Hong Kong (CUHK) en el que se sugiere que las pruebas de heces podrían ser más efectivas para la detección de la COVID-19, estas están siendo implantadas con obligatoriedad por las autoridades sanitarias de dicho país, sobre todo, para aquellos viajeros procedentes de otros países con destino a Pekín o la provincia oriental de Shandong. 

El método de hisopos anales "puede aumentar la tasa de detección de personas infectadas", aseguró un médico del Hospital You'an de Beijing, Li Tongzeng, ya que, según sostiene, el virus permanece más tiempo en las muestras tomadas del tracto digestivo y excrementos del paciente que en las obtenidas del tracto respiratorio.

La prueba consiste en insertar dicho hisopo en el recto entre tres y cinco centímetros y rotarlo dos veces. Una vez retirado, el dispositivo se coloca dentro de un recipiente de muestra y se envía para su análisis.

Se comenzó a usar a principios de 2020

Este tipo de pruebas fueron empleadas, por primera vez, en Shanghái a principios del pasado año 2020 como uno de los requisitos para autorizar las altas a pacientes de COVID-19 hospitalizados.

Los viajeros tendrán que someterse a la prueba

En las últimas semanas, ante los peores rebrotes desde mediados del año pasado, algunas ciudades chinas han rescatado ese método para comprobar casos sospechosos y para contactos cercanos de infectados o, como en el caso de Yangzhou (este), para los controles rutinarios a trabajadores de cadenas de frío, sector que Pekín tiene en el punto de mira como uno de los posibles responsables de la última ola de contagios. La medida también se está imponiendo a las personas sometidas a la cuarentena obligatoria de los hoteles, e, incluso, a los viajeros procedentes del extranjero.

Hasta ahora, para viajar a China se deben presentar dos test negativos (PCR y serológico) antes de embarcar y, a su llegada y por cuenta propia, realizar una cuarentena de al menos 14 días en un hotel.

No obstante, muchos ciudadanos chinos parecen no ser muy partidarios de esta prueba, y así lo han expresado en sus redes, criticando la medida y cuestionando si realmente es necesaria teniendo en cuenta que los métodos más comunes y menos invasivos han demostrado ser igualmente efectivos.

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