17 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

Los derechos de colectivos como los discapacitados o minorías étnicas se ven vulnerados desde hace dos años con especial represión a la mujer

Continúa el control talibán en Kabul: La ardua protesta de las mujeres afganas por su dignidad

Tras dos años de control en Kabul, la ONU ha instado a los talibanes a devolver sus derechos a las mujeres afganas
Tras dos años de control en Kabul, la ONU ha instado a los talibanes a devolver sus derechos a las mujeres afganas
Han pasado ya dos años desde que los talibanes ocuparon Kabul y se hicieron con el control del país. Desde entonces, los derechos humanos de numerosos colectivos como las personas discapacitadas o las minorías étnicas, se han visto constantemente vulnerados. Sin embargo, son las mujeres y las niñas las que han sufrido un mayor abuso por parte del poder, viéndose su actividad y desarrollo vital gravemente sesgados.

El poder en Afganistán sigue estando administrado por los talibanes desde que, dos años atrás, los yihadistas tomaran la ciudad de Kabul. La Organización de las Naciones Unidas ha aprovechado esta fecha señalada para lanzar un comunicado en el que los insta a devolver a las mujeres los derechos que se les arrebataron con su llegada.

En 2021 la ONU ya afirmaba haber recibido informes sobre graves vulneraciones de la integridad física de las personas, sobre todo mujeres. Represalias que pasaban por “ejecuciones sumarias”, “reclutamiento de niños soldados” y “represión de las protestas pacíficas y de la expresión de la disidencia”.

Además, las “restricciones a los derechos de las mujeres” se hicieron eco en todo el mundo y han ido en aumento con el paso de los meses. Según ha informado la ONU, un grupo de sus relatores y expertos declararon el pasado lunes que “los talibanes continúan violando numerosos derechos humanos”, y destacaron “la aplicación de un sistema de total discriminación, exclusión y sometimiento de mujeres y niñas”.

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Invisivilización de la mujer afgana

También explican que “la brecha entre las promesas y las prácticas de las autoridades de facto se ha ampliado”. Como declaró el portavoz adjunto del secretario de Naciones Unidas, Farhan Haq, “lo que hemos visto han sido retrocesos casi semanales en Afganistán durante los últimos dos años”.

Los talibanes son un grupo formado en 1994 que se componía por excombatientes de la resistencia afgana, conocidos colectivamente como muyahidines, que lucharon contra las fuerzas invasoras soviéticas en la década de 1980 con el principal objetivo de imponer su interpretación, propia y literal, de la ley islámica en el país, eliminando cualquier influencia extranjera.

“Hace dos años, los talibanes se hicieron con el poder en Afganistán. Desde entonces, las políticas que han impuesto a la población afgana se han traducido en una anulación continua, sistemática y escandalosa de multitud de derechos humanos, entre ellos el derecho a la educación, al trabajo y a las libertades de expresión, reunión y asociación”, declararon los expertos de la ONU.

Estas prácticas están vulnerando los derechos fundamentales de las mujeres y niñas del país, así como su posibilidad de desarrollo personal, laboral y vital. Como explicó el portavoz, esta situación “está alejando al país del desarrollo que cualquier otra nación debería tener”, dejando a un gran segmento de la población incapacitado.

Abuso de poder

Desde la ONU han expresado, además, su preocupación por los numerosos informes sobre ”ejecuciones sumarias y actos equivalentes a desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias generalizadas, tortura y malos tratos, así como desplazamientos arbitrarios”. Una serie de prácticas que se materializan debido a un abuso de poder. 

Los expertos de la organización indicaron que los colectivos más afectados son las mujeres y las niñas, las minorías étnicas, religiosas y de otro tipo, las personas con discapacidad, los desplazados, las personas LGBTQ+, los defensores de los derechos humanos y otros actores de la sociedad civil, los periodistas, los artistas, los educadores y los exfuncionarios del gobierno y de seguridad.

Cualquier segmento de la población que pueda suponer una amenaza en cuanto a libertad de comunicación, ejercicio del poder en contra de los talibanes o, simplemente, aquellos que son reconocidos como débiles suponen un problema para los mandatarios que tomaron la ciudad años atrás.

Los abusos fueron condenados por la comunidad internacional. Sin embargo, los talibanes han intensificado aun más sus políticas para ”someter a mujeres y niñas a una dominación total, al prohibirles trabajar y acudir a la escuela si tienen más de 10 años en varias provincias del país”.

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Las mujeres afganas son víctimas de malos tratos y abuso de poder

Como explica la ONU, las promesas de una forma de gobierno más inclusiva nunca se cumplieron. Por ejemplo, la amnistía para exfuncionarios del gobierno y militares se está incumpliendo y, además, abogados, jueces, fiscales y otros agentes relacionados con el sistema legal se enfrentan a graves riesgos de seguridad.

Los relatores de la ONU explicaron que “las autoridades de facto han introducido el uso de castigos crueles e indignos, como la lapidación, la flagelación y el enterramiento bajo un muro, en contravención de las normas internacionales de derechos humanos. El concepto de unos talibanes “reformados” se ha revelado erróneo”.

Con la llegada de estos a Kabul, el portavoz Sohail Shaheen afirmó que las mujeres aún podrían continuar su formación desde la educación primaria hasta la superior y que los periodistas y diplomáticos podrían continuar su trabajo en el país. Sin embargo, para muchos expertos resurgía la alarma de un posible retroceso al Afganistán de varias décadas atrás, en el cual los derechos de las mujeres estaban gravemente restringidos.

Ahora la ONU concluye que el reflejo del pasado es el escenario vigente. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, ha declarado e indicado que se está produciendo un “asalto” contra la población femenina. Afirma, además, que los talibanes “han creado un sistema basado en la represión masiva de las mujeres”.

Bahous ha destacado la valentía de las mujeres que alzan la voz en Afganistán y ha expresado que “pese a los desafíos", las mujeres afganas también le dicen que no se rendirán nunca. "Seguirán liderando la lucha contra la represión. Frente a las circunstancias más hostiles, alzan la voz contra los abusos, brindan servicios esenciales, poseen y gestionan empresas”.

Ayuda humanitaria internacional

En su llamado a los talibanes para restaurar los derechos en el país, la ONU también ha manifestado la necesidad de un movimiento de ayuda humanitaria internacional. La organización explica que los especialistas en derechos humanos recordaron que la necesidad de ayuda humanitaria ha aumentado debido a “la economía inestable, la erosión de los medios de subsistencia, las condiciones de sequía y otras perturbaciones climáticas también han puesto bajo presión los derechos sociales, económicos y culturales de los afganos”.

Así mismo, calculan que 16 millones de niños afganos no reciben alimentos básicos ni atención sanitaria esencial para su bienestar y desarrollo. La recesión económica se relaciona directamente con “prácticas nocivas, discriminatorias, opresivas y violentas, como el matrimonio forzado e infantil, los abusos y la explotación económica y sexual, la venta de niños y órganos corporales, el trabajo forzado e infantil, la trata de personas y la migración insegura”.

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Afganistán en el mundo

La prohibición impuesta a las cooperantes afganas de no poder trabajar en las ONG también ha condicionado la eficacia de la respuesta humanitaria. La ONU matiza que estas condiciones precarias y la falta de oportunidades de empleo pueden conducir a la población a unirse a grupos criminales o armados con el fin de poder subsistir.

Para hacer frente a estos problemas, desde la organización piden que “se conceda el estatuto de refugiada a todas las mujeres y niñas afganas por las violaciones de sus derechos fundamentales”. Además, en relación al déficit de financiación proponen idear formas para que la “ayuda llegue directamente al pueblo afgano y que apoyen los mecanismos de investigación y rendición de cuentas y hacer frente a la impunidad”.

Los expertos de la ONU concluyeron con un llamado a respaldar las iniciativas de las mujeres líderes afganas y de los grupos de la sociedad civil que operan dentro y fuera del país. Con todo ello, las organismos buscan vías prácticas y efectivas que promuevan y fomenten la restitución de los derechos humanos básicos a las mujeres en Afganistán.

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