28 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Lara Ferreiro, psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas de la plataforma Ashley Madison explica el reality en este artículo para Elcierredigital.com

El fenómeno de 'La isla de las Tentaciones': El éxito de las infidelidades televisadas

Cartel promocional del reality.
Cartel promocional del reality.
La isla de las tentaciones’ se ha convertido en el fenómeno televisivo del año con un 27% de share. La tercera edición del programa ha conseguido emisiones por encima de los tres millones de espectadores. Una cifra muy superior a las emisiones que firmaron la primera y la segunda edición, 6 y 2 respectivamente, superando dicho listón. La psicóloga Lara Ferreiro nos da las claves de este éxito.

El reality de moda en televisión ha sido durante estas semanas "La Isla de las Tentaciones" y las causas son múltiples. Algunas hay que buscarlas en las reacciones que ha generado en la audiencia, unos efectos que se intentan explicar en este artículo. La psicóloga Lara Ferreiro nos da las claves de este éxito.

El efecto escapismo: Nuestras vidas pandémicas generan ya suficientes problemas: Llevar a los niños al colegio, recoger el coche del taller, el wifi que no termina de funcionar, ese viaje que no hemos podido hacer en verano, etc. Además, a pesar de pasar más tiempo que nunca junto a su pareja, tres de cada cuatro usuarios de Ashley Madison afirman tener menos o ninguna relación sexual con su cónyuge. Nuestra necesidad de escapismo es, pues, evidente.

Este tipo de programas completamente alejado de nuestra rutina diaria permite al espectador evadirse por unas horas de su realidad y trivializar con cuestiones mundanas. Este tipo de efecto psicológico se conoce como efecto escapismo.

A nivel psicológico, ‘La isla de las tentaciones’ te permite poner tus problemas en suspenso mientras te roba alguna sonrisa con todas situaciones surrealistas que generan los ocurrentes concursantes. 

El morbo: Todos somos permeables al “placer culpable”: uno conoce que la calidad de lo que se consume puede no ser la deseable, pero no por ello se deja de disfrutar un solo minuto.  

‘La isla de las tentaciones’ explota esta idea de forma magistral.  El espectador se siente participe de las vidas sentimentales de los concursantes y se siente atraído de forma natural a sus contratiempos, más que a sus aciertos, revelando una cierta tendencia morbosa a sus “accidentes sentimentales".

El voyerismo: Como James Stewart en “la ventana indiscreta”, el ser humano siempre ha tenido una cierta debilidad por observar las vidas ajenas desde la comodidad de su salón.

Esto sucede con carácter general en todos los programas de reality, pero de forma más acusada en ‘La isla de las tentaciones’ dado el grado de exposición y el nivel de intimidad que comparten los concursantes.

Las parejas de La Isla de las Tentaciones.

Las infidelidades: La infidelidad es el tema estrella de ‘La isla de las tentaciones’. El éxito radica en ver cómo los concursantes, en menos de una semana, alejados de su pareja, ya han sido infieles. En un futuro no muy lejano este tipo de programas dejarán de tener tanto éxito porque se habrán normalizado más las infidelidades en nuestra sociedad.

La monogamia es un modelo de relación de pareja que no funciona para muchos. Una persona no te puede dar el 100% las 24 horas al día, los 7 días de la semana. Estas expectativas son asfixiantes y agotadoras para todos. De momento, el año 2021 es el año de la infidelidad y no del divorcio (como podríamos pensar). El divorcio sale más caro que ser infieles como corrobora un estudio de Ashley Madison, con la situación pandémica y económica actual, el divorcio no es una opción para la mayoría. De hecho, la plataforma ha visto incrementadas, de forma sustancial, las nuevas inscripciones a lo largo de los últimos 12 meses.

Los concursantes de ‘La isla de las tentaciones’ serían potenciales usuarios de Ashley Madison, Lola y Manuel seguro. La infidelidad es el complemento perfecto para completar lo que le falta a tu pareja o matrimonio.

El efecto novedad: Es la primera vez que un programa de televisión aborda la infidelidad como uno de sus temas centrales. Los participantes van a la isla a poner a prueba su relación de pareja. Pueden acabar reforzados y juntos, solos o con un nuevo amor.

Este tipo de formato no se había visto antes en España, ocasionando en el telespectador el efecto novedad.

El efecto jardín del Edén: La mayoría de la población española lleva más de un año sin viajar a lugares exóticos debido a las restricciones de movilidad a raíz de la pandemia. Todos echamos de menos lugares con playas paradisíacas que te permitan desconectar de todo.

Por un momento, con las imágenes de la isla, te sumerges en sus entornos maravillosos, tu mente viaja libremente y se libera de las tensiones diarias. Las emociones de bienestar que produce la visualización de un entorno estimulante como es el de villa playa o villa montaña genera enganche al telespectador.

El sexo: Introducir algún elemento de sexo en un programa siempre multiplica el interés de la audiencia. No sólo por el contenido morboso, sino por la incertidumbre de saber en qué momento ocurrirá, lo que genera adicción y enganche a la audiencia.

Este año han tenido que vetar imágenes de varios concursantes de sexo explícito debido a su alto contenido sexual.

El tipo de audiencia: La población con más seguidores a este tipo de programas es la joven, de 13 a 24 años, donde alcanza un 45,5% de cuota de pantalla. Le siguen los adultos jóvenes, de 25 a 44 años, con una cuota del 33,1%.

En cuanto al género, ‘La isla de las tentaciones’ tiene especial éxito entre las mujeres, que suponen el 62,1% de su audiencia frente al 37,9% de hombres. El 65% de las mujeres de Ashley Madison no llegan al orgasmo con marido, no es de extrañar que vayan buscando infidelidades televisivas inspiradoras para empezar. 

La audiencia de ‘La isla de las tentaciones’ es muy fiel. Están al pie del sofá entrega tras entrega. Al final, los fieles espectadores buscan el morbo de los infieles concursantes, ¡toda una paradoja!

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