Drones y cascos láser: La tecnología que utilizan los bomberos en España para combatir los duros incendios

Durante la última semana, los incendios han acaparado los noticieros de los diferentes medios de comunicación de nuestro país. En la primera semana de este mes, los cálculos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico indicaban que se habían contabilizado un total de 5.613 fuegos en nuestro país, de los que 1.959 fueron incendios que afectaron más de una hectárea de terreno y once de ellos sobrepasaron las 500 hectáreas quemadas pasando a considerarse grandes incendios forestales.

De todos los incendios que están teniendo lugar en España, el que más ha llamado la atención ha sido el que se ha producido en la provincia de Ávila. Pese a que ya puede darse como estabilizado, se calcula que ha calcinado más de 20.000 hectáreas de terreno, a la espera de que dentro de unas semanas se tengan cálculos más precisos.

Para estos grandes incendios es difícil confirmar su extinción con absoluta seguridad pues en la zona de la sierra existen tuberías, sensibles de provocar combustiones en el subsuelo, que generan cierta cantidad de humo y circunstancias climáticas, como una gran ráfaga de viento, pueden reavivar los puntos calientes que se creían extintos.

Pero el de Ávila no es el único gran incendio que se ha producido en nuestro país. Gracias al mapa en tiempo real que utiliza un satélite de la NASA, se pueden observar los incendios activos en nuestro país. Con esta información se puede decir que, actualmente, hay activos en España unos 60 incendios y que los lugares que más están sufriendo sus consecuencias son Galicia, Asturias, Aragón, la zona central del país y el oeste de Andalucía.

Mapa con los incendios de la Península Ibérica.

Para combatirlos, los bomberos arriesgan sus vidas trasladándose a las zonas afectadas y poniendo en práctica las lecciones aprendidas durante su formación. Para ellos, al igual que ha sucedido en otras muchas profesiones, las nuevas tecnologías se han convertido en un ayuda inestimable. Un ejemplo son los drones equipados con cámaras térmicas, sistemas de georreferenciación y procesamiento de datos que permiten conocer la situación del incendio y la ubicación de los puntos calientes para evitar su reactivación.

Desde septiembre de 2019, se han realizado en nuestro país más de 150 intervenciones con drones que han permitido a los profesionales dedicados a la extinción de los incendios tomar las mejores decisiones posibles y acabar con una gran cantidad de amenazas.

El próximo invento con el que podrían contar los bomberos de nuestro país es el casco con rayos láser que ha se ha desarrollado en Estados Unidos y que ofrece visibilidad en cualquier entorno oscuro y con humo. El dispositivo combina un láser de color verde con tecnología de imagen térmica, lo que permite a los bomberos distinguir los contornos de las paredes o muebles e identificar los puntos más calientes de la zona.

Casco con láser.

Para finalizar, el traje que utilizan estos trabajadores también cuenta con tecnología de la NASA, una fibra estable de polibenzimidazol de la compañía espacial estadounidense que impide que ardan en el aire, se fundan, goteen o generen humo y que, a pesar de exponerse al fuego, mantengan su resistencia y flexibilidad.