El año pasado pasaron por el aeropuerto Adolfo Suárez 61 millones de viajeros y durante los momentos duros de la pandemia fueron 40.000 personas
Los expertos alertan: La falta de medidas en Barajas convierte a este aeropuerto en la entrada del nuevo rebrote de coronavirus
El aeropuerto de Barajas puede convertirse en un problema a corto plazo en la lucha contra el COVID-19. Así lo están advirtiendo los especialistas que aseguran que el plan elaborado por los ministerios de Sanidad y de Transportes será insuficientes para luchar contra la más que previsible importación de casos llegado de fuera de Madrid.
Entre abril y mayo, en plena pandemia, pasaron 40.000 viajeros por Barajas, a los que no se hizo prueba alguna. El año 2019 por Barajas pasaron 61.734.037 pasajeros según AENA. Ahora dice la Organización Mundial de la Salud (OMS) que hay nuevos brotes virulentos por medio mundo, lo que parece estar lejos de los contagios cero. En España hay doce rebrotes, pero en Alemania las autoridades sanitarias acaban de aislar una región entera y en Estados Unidos y Brasil el virus se propaga a mayor velocidad desde que comenzó la alarma sanitaria. Pero el aeropuerto de Madrid, el más importante de España y uno de los mayores de Europa va a abrir sus vuelos al mundo. Y todo ello con la mitad del personal sanitario madrileño de vacaciones.
La enfermera Esther Gómez.
En Madrid hasta el momento hay 71.223 casos confirmados, que han dejado 8.416 fallecidos. La Comunidad de Madrid por medio de su Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ya ha hecho llegar al ministro Salvador Illa una queja en la que considera "insuficientes estas medidas de control del COVID-19 (...) además, al haberse detectado ya en España casos importados que han entrado a nuestro país por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas".
Las medidas adoptadas por Europa y España contempla tres medidas para el viajero: Rellenar un cuestionario, una exploración visual por parte de los auxiliares que están en Barajas y toma de temperatura a todos los viajeros que tomen tierra en Barajas.
Para Esther Gómez, -enfermera de Urgencias, muy conocida y activa en redes sociales como #mienfermerafavorita y fundadora de la iniciativa "Acortando las distancias" para que las familias pudiesen hablar con los enfermos de coronavirus por videollamada- las medidas adoptadas son escasas, primero porque en un cuestionario se puede mentir, nadie va a decir que ha tenido coronavirus y arriesgarse a que no le dejen entrar". Respecto a la exploración visual explica Gómez que "si para nosotros ya es difícil distinguir con este examen no me imagino un "auxiliar" sin formación médica".
En un vídeo que se ha hecho ya viral lo explica resumidamente el médico anestesista David Callejo:
El Ministerio de Sanidad ya ha adelantado que en este plan habrá 600 personas dedicadas a hacer esta vigilancia de las cuales 150 serán sanitarios, "una cifra insuficiente porque no van a estar para recibir a los viajeros sino que serán consultados cuando haya alguna duda", añade Gómez. En este caso el protocolo de aplicación será realizar un test PCR al sospechoso y "aquí el problema es que si en los hospitales tardamos 48 horas en tener resultados no imagino en Barajas, a no ser que tengan un laboratorio cercano", explica Esther Gómez.
La tercera medida consistente en tomar la temperatura a todo aquel que pisa Barajas por vez primera "no es determinante porque está probado que el 50 por ciento de los coronavirus no cursan fiebre y además, se puede tener fiebre por cualquier otra causa y no estar infectado".
Al final el protocolo dicta que en caso de problemas, "se llamará a un médico que decidirá si hacer un PCR que cuesta 150 euros o no", explica Gómez. Algo que parece poco operativo para los miles de personas que podrían llegar a Barajas este verano con la apertura de fronteras.