16 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

La Federación Internacional ha vetado cuestiones como "conductas sexuales inapropiadas" de las que se acusa a Bruce Mwape, seleccionador de Zambia

Abuso sexual fútbol femenino con la impunidad institucional: FIFA, último órgano manchado

El abuso y la vejación es una de las lacras del fútbol, pero se acentúa en el ámbito femenino. Las acusaciones por "conductas sexuales impropias" asumen un papel cada vez más relevante, con casos como los de Bruce Mwape y la selección de Zambia, a quien se le acusa de estas conductas y la FIFA le ampara al vetar que los medios pregunten sobre ello. Estados Unidos también supo lo corroído que estaba su sistema, al igual que España con el caso Alhama, donde no hay respuesta institucional.

Desde el 23 de marzo de 1895, primer partido de fútbol femenino de la historia, hasta el día de hoy, el balompié femenino ha vivido una evolución y un progreso constante. Sin embargo, también ha habido cabida para lacras tan repugnantes como el abuso y el acoso, en algunos casos con el amparo de las mismas instituciones que deberían proteger los derechos de las deportistas.

La novena edición de la Copa del Mundo del fútbol femenino se ha visto manchada por el caso de la selección de Zambia y las investigaciones a su seleccionador, Bruce Mwape, por “conductas sexuales inapropiadas”. El asunto comenzó el pasado mes de septiembre, cuando la Asociación de Fútbol de Zambia (FAZ) había remitido a la FIFA una investigación por denuncias de abuso sexual en el primer equipo de la selección absoluta.

Selección femenina de Zambia. 

Las declaraciones de una de las futbolistas, de forma anónima, al medio británico The Guardian han puesto el grito en el cielo. "Si él quiere acostarse con alguien, tienes que decir que sí. Es normal que el entrenador se acueste con las jugadoras de nuestro equipo", denunciaba la futbolista. También sería en The Guardian donde una fuente relacionada con las futbolistas denunciase amenazas: "La Federación hace la vista gorda porque las mujeres han tenido buenos resultados. Es su manera de mostrar a la gente y a las autoridades el éxito y la buena imagen. Pero detrás de escena, es muy feo".

Una situación que ya fue denunciada en 2022, por la que se anunció que la Policía de Zambia había abierto una investigación acerca del tema. La Federación remitió dicha investigación a la FIFA para que no le pudiesen acusar de posicionarse. "Preferimos que un organismo independiente como la FIFA, que tiene la capacidad para hacerlo, pueda manejar las consultas. Definitivamente vamos a tomar sanciones; tenemos suficientes reglas y regulaciones dentro del fútbol con las que podemos lidiar", rezaba el comunicado.

Bruce Mwape, seleccionador nacional de Zambia, durante una rueda de presa.

Hoy, en la previa del duelo mundialista ante España, el seleccionador Bruce Mwape  volvió a escribir otro capítulo digno de otra época. La prensa española allí presente cuestionó acerca de la situación. Sin embargo, la primera pregunta de Mayca Jiménez, periodista de Relevo, se vio censurada por el encargado FIFA de la rueda de prensa. El caso sigue bajo investigación.

La segunda pregunta sobre si debería dar un paso al lado obtuvo respuesta de Mwape: "¿De qué ambiente te refieres? ¿De qué estás hablando? Porque no me puedo apartar sin motivo, es algo que estás leyendo en los medios, en la prensa, pero la verdad saldrá a relucir. No hay que basarse en rumores solamente". A raíz de ahí, la jefa de prensa de Zambia zanjó la rueda de prensa y no se contestaron más preguntas, faltando periodistas por preguntar.

Por desgracia para el fútbol y la sociedad en general, no es el primer episodio de esta índole tan desagradable.

Estados Unidos, la potencia manchada

El fútbol, bueno, soccer, como allí lo llaman, pudo leer detenidamente cómo de corrompido estaba su sistema. Un informe de la cabecera The Athletic revelaba el acoso generalizado a las futbolistas de la National Women’s SoccerLeague (NWSL). Hecho que dio pie a que se abriese una investigación independiente que en octubre de 2022 vio la luz.

Logo de la National Women's SoccerLeague (NWSL).

El informe de más de 173 páginas confirma la evidencia de abusos sexuales y emocionales inapropiados hacia las jugadoras de la NWSL. Sally Yates, antigua Fiscal General de EEUU, comandó la investigación. "Los equipos, la Liga y la Federación no solo fallaron repetidamente en responder adecuadamente cuando se enfrentaron a informes de jugadoras y evidencia de abuso, sino que también fallaron en instituir medidas básicas para prevenirlo y abordarlo", relata la propia Yates.

Portlan Thorns, Racing Luisville y Chicago Stars son los tres clubes que la investigación ha revelado como culpables. Un país que está en la cima del fútbol femenino con cuatros mundiales en sus vitrinas y es uno de sus grandes exponentes del futbol femenino vio cómo el abuso sistemático de clubes, entrenadores y futbolistas campó a sus anchas y bajo su lupa.

El caso Alhama

Randri García habría proferido comentarios despectivos sobre el físico, la orientación sexual y el rendimiento deportivo de las futbolistas del Alhama, equipo de la Liga F, máxima categoría del fútbol femenino.

La Asociación de Futbolistas Españoles, AFE, recogía la negativa de diecisiete futbolistas de haber sido víctimas de “comportamientos inapropiados” por parte de Randri García. Las cinco denunciantes de dichos comentarios e actitudes lo hicieron a través de Europa Press. Unas actitudes que el club investigó de manera interna y concluyó manifestando que “El club se complace en informar que la comisión independiente ha concluido la inexistencia de acoso sexual o por razón de sexo cometida por el entrenador frente a ninguna de las jugadoras”.

El sindicato FUTPRO fue el encargado de tramitar la denuncia ante la Inspección de Trabajo (ITSS), la RFEF y el Consejo Superior de Deportes (CSD), y la primera constató la existencia de un "comportamiento inadecuado que ha afectado a la dignidad de la mayoría de las jugadoras” e inicia el procedimiento sancionador contra el Alhama.

Por su parte, el CSD remitió a la Liga F y a la Real Federación los hechos denunciados, al considerar que no le correspondía la competencia. La Liga Profesional de Fútbol Femenino se ha remitido al protocolo que establece el Convenio Colectivo y que ha demostrado no estar capacitado para proteger a las futbolistas.

La RFEF todavía no ha emitido ninguna respuesta hasta la fecha sobre el expediente iniciado por presuntas infracciones del Código Ético. Y hay que recordar que hay una resolución firme del ITSS que afirma la existencia de comportamientos inadecuados.

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