28 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El exmagistrado se encontraba mal desde hace varios días, mientras Carmen Calvo ha dado negativo "pero no concluyente" a la primera prueba del virus

El exjuez Baltasar Garzón ingresado con síntomas de coronavirus en la clínica Ruber de Madrid

El exjuez Baltasar Garzón.
El exjuez Baltasar Garzón.
Baltasar Garzón se encuentra en estos momentos ingresado con posibles síntomas de coronavirus en la clínica Ruber de Madrid, ala espera de un diagnóstico final. El ex magistrado de la Audiencia Nacional ha sido ingresado hoy después de estar durante los últimos cinco días con fiebre en su domicilio capitalino. Por otra parte, la vicepresidenta Carmen Calvo ha dado negativo en las pruebas de coronavirus realizadas, "pero no se considera concluyente". Algo que llama a la atención.

El pronóstico que tiene en estos momentos es una insuficiencia respiratoria y está pendiente de que realicen un diagnóstico más exhaustivo.

Garzón, que dirige en estos momentos el bufete de Abogados Ilocad y se dedica al ejercicio de la abogacía, empezó a tener fiebre y dolores en el pecho hace varios días. Tras ser examinado por un médico de la Ruber se le prescribió que permaneciera totalmente aislado en una habitación de su domicilio madrileño. Al empeorar los síntomas, ha sido ingresado y se le están practicando nuevas pruebas para determinar su estado. 

Por otra parte, la vicepresidenta Carmen Calvo ha dado negativo en las pruebas de coronavirus realizadas, "pero no se considera concluyente. Continúa hospitalizada con el tratamiento médico prescrito para la infección respiratoria que padece. Se encuentra en una habitación aislada y le serán practicadas las pruebas que determinen los facultativos", informan desde la clínica privada Ruber, donde también está ingresado el exjuez Baltasar Garzón.

Nació en Jaén

Baltasar Garzón, nació en 1955. Fue el segundo hijo de Ildefonso Garzón, un agricultor de la localidad jienense Torres. En su juventud sintió la "llamada de Dios" e ingresó en el seminario de Baeza, primero y en el de Jaén, después. Pero la familia se trasladó a Sevilla porque el padre comenzó a trabajar en una gasolinera y Baltasar Garzón abandonó el seminario, ingresó en la universidad de Sevilla y se licenció en Derecho en 1979. Poco después aprobó las oposiciones a judicatura, obteniendo el número 11 de su promoción, muy por detrás de Margarita Robles, que obtuvo el número 1 aquel año. En febrero de 1991, Garzón fue nombrado juez de Valverde del Camino y en julio del mismo año de Villacarrillo.

Baltasar Garzón durante un acto público.

Dos años después, en 1993 Garzón logró ascender a magistrado siendo destinado a Vitoria, primero y en 1984 a Almería, hasta que en 1985 fue nombrado titular del juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, donde instruyó causas contra ETA y casos tan conocidos como Nécora o Pitón, contra el narcotráfico. En 1993 se presentó a las elecciones generales por el PSOE, en la lista de Madrid y fue elegido diputado. Durante esta etapa nunca hizo una pregunta ni intervino en ningún pleno, pasando desapercibido su paso por el Congreso.

Ficha del diputado Baltasar Garzón en el Congreso de los Diputados.

Su anhelo de ser nombrado ministro de Justicia quedó en nada puesto que Garzón fue nombrado secretario de estado para el Plan Nacional sobre Drogas, coordinando siete ministerios y diecisiete consejerías de comunidades autónomas; pero en 1994 renunció al acta de diputado y a su puesto político y volvió a la Audiencia Nacional.

Desde entonces estuvo ligado a los temas más polémicos de la actualidad española, como el caso Sogecable, por el que el magistrado Gómez de Liaño fue apartado de la carrera judicial. Luego inició causas contra Pinochet y la dictadura militar en Argentina. En 2005 Garzón se trasladó a la New York University para dar clases, pero al curso siguiente volvió a su juzgado.

De los crímenes del franquismo a Pinochet

En 2008 comenzó a investigar crímenes del franquismo, pero la asociación Manos Limpias se querelló contra él por prevaricación. Finalmente el Tribunal Supremo admitió a trámite la querella y Garzón fue definitivamente apartado de la carrera en 2010. Ese mismo año, el 23 de mayo, la fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya lo designó consultor externo, mientras miles de personas se manifestaban a favor suyo en toda España y recibía el apoyo explícito de personalidades como el cineasta Pedro Almodóvar o la escritora Almudena Grandes.

Garzón decidió aprovechar entonces su proyección internacional y en 2011 fue nombrado Consultor externo de apoyo para el proceso de paz en Colombia. En julio del mismo año, miembro del Comité de prevención de la Tortura del Consejo de Europa y en noviembre, Coordinador de la Veeduría Internacional para el proceso de Reforma de la Función Judicial de Ecuador.

Pero Garzón decidió en 2012 centrarse más en los asuntos nacionales y se dio de alta en el Colegio de Abogados de Sevilla dedicándose a su asesoría jurídica y a la Fundación Figbar. A finales de septiembre de 2019 su nombre saltó de nuevo a la actualidad al protagonizar unas grabaciones efectuadas, supuestamente, por el comisario Villarejo durante una comida junto con la entonces fiscal Dolores Delgado, actual ministra de Justicia y otros funcionarios policiales.

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