23 de junio de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

Al conductor recién salido de la cárcel se le perdió la pista en Vitoria, donde también se arrestó a una mujer por instruir en el terrorismo islámico

El yihadismo en España: Un camionero preparado para atentar y una madre detenida

El Cierre Digital en Detención de una madre en Vitoria por adoctrinamiento yihadista
Detención de una madre en Vitoria por adoctrinamiento yihadista
En los últimos días, la provincia de Vitoria ha sido testigo directo de la radicalización yihadista, con un repunte de actividad de captación en España. El pasado martes fue detenida una madre, de nacionalidad española convertida al Islam, por el adoctrinamiento yihadista de sus hijos. Paralelamente, un camionero acusado de yihadismo y considerado peligroso desapareció también en Vitoria y se encuentra en paradero desconocido trsa salir de la cárcel y desprenderse de su pulsera telemática.

El camionero Allal el Mourabit Ahammarb, acusado de yihadismo y considerado como un “elemento peligroso”, ha desaparecido y se desconoce su paradero. Se quitó la pulsera telemática que llevaba para su control y la dejó en un parque de Vitoria. Su vigilancia correspondía a la Policía Nacional, según las declaraciones de fuentes antiterroristas recogidas por diversos medios de comunicación.

1653410029480

Imagen de una operación antiterrorista en España

Para este individuo, según las mismas fuentes, su máxima aspiración era integrarse en Daesh (Isis, también conocido como Estado Islámico) o, alternativamente, emprender una acción suicida. Los investigadores han señalado el hecho de que suele tener acceso a un camión y recuerdan las masacres cometidas con este tipo de vehículos en Niza y Berlín.

Las labores de seguimiento, llevadas a cabo por el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), obligaron a los agentes a enfrentarse a un caso poco habitual. Por sus investigaciones sabían que estaban ante un individuo potencialmente peligroso por yihadismo, que, además, conducía, un camión de gran tonelaje por España y fuera de nuestro país. Tuvieron que detenerlo hasta en tres ocasiones. Durante los periodos de libertad, el SIGC se vio obligado a desplegar un equipo de seguimiento e intervención permanente de 50 efectivos, con el coste que toda la operación supone. Todo ello para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

c30779cabf2ff27f770bd4d29017664a

Allal el Mourabit Ahammarb durante una de sus anteriores detenciones

En la víspera de su último arresto había colgado un vídeo en el que daba a entender que sabía que iba a ser detenido de nuevo, ya que el jefe de su empresa, que le había mantenido en el puesto en los periodos en que ha estado en libertad, le estaba pidiendo que volviera urgentemente a la base sólo con la cabeza tractora. Aprovechaba para arremeter contra la sociedad española, las Fuerzas de Seguridad del Estado y decir que era “un inocente perseguido injustamente”.

La primera detención de Allal el Mourabit Ahammarb fue en Irún en noviembre de 2016. La Guardia Civil le arrestó cuando regresaba de Alemania en su vehículo. Ya se sabía que mantenía contactos con miembros de Daesh en Siria. Ingresó en prisión, pero no estuvo mucho tiempo, ya que, en julio de 2019, los agentes del SIGC tuvieron que volver a detenerle, esta vez en Pamplona, dado que seguía con su labor en el mundo yihadista con un perfil más radicalizado. 

20190713124612_opracion-policial-pamplona_amp_w1200

Detención de Allal el Mourabit Ahammarb en 2019

Había intentado, hasta en dos ocasiones, en 2014 y 2016, integrarse en Daesh y, para ello, viajó a Turquía, según declaraciones de fuentes antiterroristas recogidas por diversos medios de comunicación.

Allal el Mourabit Ahammarb, marroquí de 48 años, se dedicaba a administrar varios perfiles y canales en redes sociales, con una fijación en la justificación de los ataques suicidas como medio legítimo de lucha contra occidente. Se desconoce por qué estaba ahora en libertad, después de su último ingreso en prisión.

La madre que adoctrinaba a sus hijos en el yihadismo

 

En paralelo al caso de Allal el Mourabit Ahammarb, en la misma ciudad (Vitoria), agentes de la Guardia Civil detuvieron este martes a una mujer acusada de un delito de colaboración terrorista por adoctrinar en la ideología yihadista a, entre otras personas, sus hijos menores de edad, según detallaron a diversos medios de comunicación fuentes cercanas a la investigación. 

El arresto de la sospechosa, de nacionalidad española y convertida a Islam, se produjo en el piso de alquiler en el que residía con su familia en el barrio vitoriano de Zabalgana. Sobre la una de la tarde y tras más de cuatro horas de registro, la mujer, que mantenía su cuerpo cubierto con un niqab que sólo dejaba ver sus ojos, ha sido conducida a dependencias del instituto armado para ser interrogada. Los agentes intervinieron en la vivienda diverso material para su estudio. 

a06bfc6f2f612369a90400cc33dd2e98

Detención de la madre acusada de adoctrinamiento yihadista

La detención de este martes confirma el creciente protagonismo de la mujer en el fenómeno yihadista que ya se puso de manifiesto el año pasado. Entonces se produjo el arresto de cuatro, cuando en 2021 no había sido arrestada ninguna. Entre ellas se encontraba una mujer de 72 años conversa al islam que presuntamente realizaba labores de proselitismo entre mujeres para que se unieran al Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés). 

Todas las arrestadas en 2022 se dedicaban a la creación y difusión de contenido propagandístico, así como su implicación en labores de radicalización, según destacaba el último informe anual del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET).

De hecho, ni el Estado Islámico ni Al Qaeda prohíben a las mujeres participar en actos terroristas, pero en sus escritos muestran su preferencia porque ellas se dediquen, preferentemente, a apoyar como esposas a sus parejas si estos son militantes de estos grupos y, sobre todo, a cuidar y adoctrinar a sus hijos como futuros yihadistas.

Según recoge el diario El País, las revistas del ISIS apuntan en este sentido desde hace tiempo, al limitar el papel de las mujeres a una yihad sin lucha o solidaria en el hogar, apoyando a la organización radical con palabras y no con hechos, y siendo madres tantas veces como puedan.

 

COMPARTIR: