Los profesores de la UCLM José Luis García Guerrero y María Luz Martínez Alarcón presentan su libro ‘Constitucionalizando la globalización’

José Luis García Guerrero y María Luz Martínez Alarcón, profesores pertenecientes al área de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho Albacete, han dirigido esta obra, ‘Constitucionalizando la globalización’,  en la que han participado nada menos que otros 70 investigadores de todo el mundo. El proyecto surgió en 2017, durante un congreso internacional celebrado en Albacete. A partir de ese momento, todos se pusieron a trabajar en este análisis profundo y exhaustivo de la globalización.

María Luz Martínez Alarcón, coautora de ‘Constitucionalizando la globalización’.

En el extenso texto se analiza de manera exhaustiva y rigurosa todos y cada uno de los elementos del proceso europeo de integración política, jurídica y económica y sus resultados. Por ello, no solo constituye un texto de referencia para impartir las clases sobre Derecho de la Unión Europea, sino que también se erige en un libro de consulta inexcusable para todos aquellos, profesionales del Derecho incluidos, que precisen o simplemente quieran profundizar en esta materia.

Hablamos con el profesor José Luis García Guerrero, quien nos detalla lo que ofrece su obra. “Este libro procede a la elaboración de una teoría general de la globalización que engloba su propia definición y acotación, una investigación de los diferentes tipos de integraciones económicas de su primera y segunda etapa, también un análisis de los diversos modelos de constitución económica además de  un estudio de los principales bancos centrales del mundo,  así como un análisis constitucional del gobierno externo o internacional de la globalización (OMC, G-20 y G-7, OCDE, FMI y Banco Mundial).

García Guerrero insiste y destaca desde el principio la teoría de la globalización que han elaborado y que es una gran aportación. “Vivimos la globalización, pero faltaba una teoría propia. La globalización ha ocasionado problemas, sobre todo en las integraciones económicas, problemas sociales, por ejemplo, con los derechos de los trabajadores, con los impuestos, que son diferentes en los diversos países que se integran, problemas con el medio ambiente... Conflictos que hay todavía que estudiar y que, hasta ahora, se han afrontado  siempre de manera separada, aislada. En este libro consideramos que abordar así los problemas es un error, hay que hacerlo de manera conjunta, con una teoría general de la globalización, que es lo que hemos elaborado nosotros. Y utilizarla para resolver estos obstáculos y dificultades”.

Análisis de las integraciones económicas

Para los autores, que han estudiado y analizado comparando las principales integraciones económicas, se comprueba que a medida que avanzan los estados en su integración aumentan los problemas. Y también han descubierto que si los países que se integran o se unen tienen un tipo de Constitución económica parecida (es decir, las normas económicas que gobiernan sus países son similares, liberal, marxista o intervencionista) se reducen los problemas posteriores.

Además influye un segundo factor en esta teórica reducción de conflictos internos dentro de una unión: "El hecho de que los miembros que se unen sean similares en cuanto a costumbres, instituciones políticas... Es decir, hay dos principios que condicionan la armonía de una integración de estados: a más uniformidad y menos diversidad entre ellos, más estabilidad futura y menos problemas".

El profesor titular acreditado a Cátedra en la UCLM, José Luis García Guerero, durante una conferencia. 

Es un hecho que la globalización es imparable, pero lo es también que ha provocado graves consecuencias como la pérdida de derechos laborales, merma democrática, reducciones de los derechos sociales, daña la soberanía.... Algunos de estos problemas han degenerando en conflictos y tragedias humanas, señalan en su libro los autores.

Según el profesor García Guerrero, “es cierto que la globalización ha ocasionado problemas graves que no se han sabido solucionar, y como consecuencia, han surgido rebrotes de nacionalismos (localismos) y un rechazo a la globalización. Pero como esto avanza, hay que solucionarlos y no  rechazar el fenómeno de la globalización.”

Hacia dónde nos dirigimos

 ¿Y hacia dónde vamos, cuál será el escenario probable futuro? García Guerrero lo ve claro: “Vamos hacia más globalización, cada vez más intensa, es un fenómeno imparable y no se puede evitar, guste o no guste. Hemos comprobado que los países que están en un entorno próximo se han ido integrando siempre comenzando por uniones básicas, luego integraciones monetarias hasta que en, algunos casos se convierten en estados federados. Son uniones que van a una segunda fase, en un segundo nivel. Ahora vemos ya esa segunda fase de la globalización, cuando dos entidades integradas por varios miembros o países se unen con otras de similares características. Por ejemplo, la UE se une a Mercosur... Así, el mundo estará cada vez más integrado. En el futuro habrá unas cuatro o cinco integraciones económicas que avanzarán en sus acuerdos y uniones. Por supuesto que esto esto crea muchos más problemas en lo que respecta al derecho constitucional y hay que estudiarlos para evitarlos”.

En cuanto a posibles frenos a este avance globalizador hay dos principales, además de otros que pudieran surgir. “Para llegar a una integración económica mundial futura, dentro de varias décadas, que es muy difícil de lograr es necesario que haya más uniformidad entre los estados que la conforman y una estabilidad de las divisas, por lo que es muy importante estudiar los bancos centrales”.

Silicon Valley o el nuevo gran poder mundial 

Otra cuestión es quién gobierna realmente. “La globalización está poniendo en duda de si, en realidad, el poder político gobierna. Y ahora, hemos estudiado y constatado que se estaría formando un quinto modelo de constitución económica, el Silicon Valley, que es una amenaza clara contra la democracia y contra el estado de derecho.

Ellos buscan atacar abiertamente a ambos, a la democracia y al Estado de Derecho, porque defienden los monopolios en lugar de una economía con libertad de empresas. Critican las leyes y sistemas regulatorios en los sectores que les  impiden constituirse en grandes grupos. Se autodenominan globalización pero ellos no son globalización.  A ellos les vale tanto operar en países con economías de todo tipo, marxista o liberal. Sus técnicas son no pagar impuestos, evitarlos,  y radicar  sus bases y sedes en paraísos fiscales. Están avanzando en las economías de todos los países y son un nuevo gran poder que no quiere aceptar las reglas que les impiden expandirse”, afirma el autor del libro "Constitucionalizando la globalización", que este viernes se presenta en el Campus de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha .