Rudy Fernández estrena nueva vida: Así surgió su romance con Helen Lindes en Ibiza
El exjugador de baloncesto ha recibido un premio y ha aprovechado para contar cómo viven la pronta llegada de su hija
Rudy Fernández es, sin duda, una de las figuras icónicas del baloncesto español y actualmente atraviesa un período de transformaciones. Recientemente ha recibido el Premio AS del Deporte, como muestra de reconocimiento a sus años de carrera.
Una trayectoria con un alto palmarés, que incluye títulos mundiales y europeos. Además del honor de haber participado hasta en seis ocasiones en los Juegos Olímpicos.
En el evento Rudy aprovechó para hablar con la prensa sobre su reciente retiro profesional y las novedades familiares de esta nueva etapa.
El anuncio de su retirada, después de 22 años de carrera profesional, coincidió con una noticia que ponía la guinda del pastel de felicidad. Rudy y su mujer, Helen Lindes, están a punto de convertirse en familia numerosa.
Un embarazo que, según confesaba la modelo en su cuenta de Instagram, han estado buscando durante dos años. “Era un embarazo muy buscado, Rudy y yo queríamos volver a ser padres y llevábamos dos años intentándolo. Tengo más de 40 años y es mucho más complicado quedarte embarazada”, contó.
Rudy, de 39 años, no escatimó palabras para mostrar su entusiasmo y hablar sobre sus otros dos hijos. “Tomé la decisión de estar más tiempo con ellos, y eso es lo que estamos haciendo. Es cierto que ahora les toca a ellos estar más con su padre”, dijo.
La pareja espera una niña que, siguiendo la tradición familiar, tendrá un nombre que empiece por la letra 'A'.
Pese a admitir que aún siente la “picazón” por el baloncesto, Rudy asegura estar centrado en disfrutar momentos que antes no podía vivir plenamente. Como unas vacaciones con sus hijos durante el puente. Además, se ha dedicado al golf, tiempo de calidad con la familia y proyectos empresariales, demostrando que su retiro está lejos de ser inactivo.
Un amor que floreció en Ibiza y un hogar lleno de vida
La historia de Rudy Fernández y Helen Lindes comenzó en 2011, cuando ambos se conocieron en un evento en Ibiza. En ese momento, Rudy jugaba en la NBA, y Helen, que era Miss España 2000, decidió acompañarlo en su aventura americana.
Tres años después regresaron a España al fichar Rudy por el Real Madrid de baloncesto. Ya instalados, la pareja contrajo matrimonio en 2015 en una idílica ceremonia en Sa Fortalesa de Pollença en Mallorca.
Una boda a la que acudieron destacadas personalidades como Pau Gasol, Amaia Salamanca o Dani Martínez. La pareja reside en La Finca, una de las urbanizaciones más prestigiosas de Madrid.
Desde entonces, han formado una familia que pronto será numerosa. Sus hijos, Alan, de cinco años y Aura de dos, están emocionados por la llegada de su nueva hermana. Helen, que ya está en el tercer trimestre de embarazo, ha compartido los desafíos y las alegrías de este proceso con sus seguidores.
Aunque ha experimentado problemas derivados de una cirugía previa por varices ováricas, asegura que disfruta de las pataditas del bebé y de la emoción compartida con Rudy y los niños.
La pareja ha demostrado ser un equipo unido en cada etapa de sus vidas. Helen, siempre transparente con sus seguidores, comparte en redes sociales las anécdotas y dificultades de este nuevo embarazo, destacando la importancia de la paciencia y el apoyo mutuo.
El presente de Rudy: entre los negocios y la familia
Lejos de los reflectores de las canchas, Rudy Fernández ha diversificado sus actividades. Ha consolidado una carrera como empresario, con inversiones en el sector inmobiliario y la moda.
A través de su empresa Alaura RF SL, maneja proyectos en bienes raíces. Un área en la que ha demostrado ser tan estratégico como en el baloncesto.
Además, ha incursionado en el diseño textil con su firma Aldaunis SL. Un proyecto que refleja la conexión con la trayectoria de Helen en el mundo de la moda.
Otro de sus intereses es la gastronomía de lujo. Rudy es socio de Leisure Partners SL, la compañía detrás de los exclusivos restaurantes Tatel y Totó, con sedes en ciudades como Ibiza, Beverly Hills y Abu Dabi. Estas iniciativas, junto con los ingresos acumulados durante su extensa carrera, le han permitido construir una sólida base económica que asegura el bienestar de su familia.
Ahora, tras su retirada como jugador de baloncesto, Rudy se muestra comprometido con su rol como padre y esposo.
Éxito deportivo, desafíos empresariales y alegrías familiares. Rudy y Helen son ejemplo de que el amor y el trabajo en equipo son la clave para enfrentar cualquier etapa de la vida. Con la llegada de su tercera hija y una nueva rutina lejos del baloncesto, Rudy inicia un capítulo lleno de ilusión y nuevas oportunidades.
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